"Washington Post" y "New York Times" sobre reapertura de embajadas

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John Kerry (d), saluda al canciller cubano Bruno Rodríguez (i).

El diario capitalino sostiene que podría fortalecer a un régimen comunista y rígidamente autoritario; el neoyorquino, que el Gobierno de los Castro estará bajo la creciente presión de un pueblo que desea vivir en libertad.

El diario The Washington Post advirtió este martes en un editorial que la reanudación de relaciones entre Estados Unidos y Cuba podría fortalecer a un régimen comunista y rígidamente autoritario.

El rotativo cita como ejemplo a China, Rusia y Arabia Saudita. Los tres atropellan los Derechos Humanos aunque tienen relaciones con Washington.

Lo importante ahora no es que se haya izado una bandera en una embajada, sino cómo Estados Unidos aplicará su influencia, precisó el Washington Post.

El diario también recordó que las detenciones arbitrarias de opositores y de las Damas de Blanco continúan en Cuba y que aún no se ha esclarecido la muerte de los opositores Oswaldo Payá Sardiñas y Harold Cepero. El editorial sugiere que el equipo diplomático de la nueva embajada estadounidense en La Habana se esfuerce para examinar el accidente de tránsito en el cual fallecieron los dos opositores el 22 de julio del 2012 cerca de Bayamo.

Contrariamente a las advertencias del Post, el diario The New York Times comentó que gracias a las nuevas relaciones de Estados Unidos con Cuba, el Gobierno de los Castro estará bajo la creciente presión de un pueblo que desea vivir en libertad.

El pueblo cubano tiene el anhelo de oponerse sin temor al Gobierno, vivir sin depender del Gobierno y acceder a tecnología para comunicarse con el mundo, indicó el rotativo en un editorial.

El New York Times advierte que Cuba es un Estado policial dinástico que podría intentar fortalecer su poder a corto plazo mientras crecen las expectativas de un cambio.

Asimismo, dice que la normalización de relaciones tomará tiempo, pues hay temas difíciles como las propiedades confiscadas y la Base Naval en Guantánamo. El próximo paso, señala el rotativo, es que el Congreso levante el embargo.

Concluye el New York Times que son los cubanos quienes tendrán que resolver sus diferencias en algún momento del futuro y que Estados Unidos podrá ser de gran ayuda en ese proceso porque ya no será considerado un vecino antagónico.