Los residentes de Playa Florida, una pequeña comunidad enclavada en un puerto pesquero en el municipio camagüeyano de Florida, llevan más de 20 horas ininterrumpidas de electricidad, reportó Marisol Peña Coba, vecina de la localidad.
"Nos hemos metido más de 20 horas sin luz, sin agua, porque aquí en la zona donde estamos depende de un pozo, una turbina", denunció Peña Coba.
Según la cubana, la falta de electricidad ha provocado contratiempos en la vida de los residentes de la zona que van desde comida podrida, debido a la falta de refrigeración, hasta dormir fuera de la casa, en la intemperie, a causa de las altas temperaturas en esta época del año, y exponiéndose, además, a picadas de insectos.
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Ante la adversidad, los vecinos han retomado viejas prácticas que habían quedado en el siglo antepasado, pero a veces hasta esto se dificulta a causa del desabastecimiento de ciertos productos.
"Freír la carne y guardarla con la grasa, otros han optado por echarle sal y salarla", se refirió Peña Coba.
También están cocinando con carbón o leña.
Los apagones han enardecido los ánimos de los cubanos que se han lanzado a las calles a pedir el restablecimiento de la corriente eléctrica en varias localidades del país y, según la cubana, Playa Florida podría ser la siguiente.
"Ya en el pueblo estaban hablando de que se iban tirar por la calle, aunque es una zona que no va a causar tanto impacto porque estamos a 42 kilómetros de la civilización", dijo la camagüeyana.
(Con reporte de Yolanda Huerga para Radio Televisión Martí)