Una enfermera cubana anfitriona de "La noche de la poesía erótica"

Yenilen Mola, una teatrista hacia la entrega total.

Yenilen Mola fue premiada por la Asociación de Críticos de Espectáculos (ACE) en Nueva York como la "actriz visitante más destacada".

La noche del 29 de marzo fue premiada por la Asociación de Críticos de Espectáculos (ACE) en Nueva York, como la "actriz visitante más destacada". Pero Yenilen Mola, nacida en Cojímar, se define más allá: "Actriz, conductora, productora de espectáculos, poeta, enfermera, maestra, mujer, hija, amiga y madre".

Lleva varios años haciendo el espectáculo La noche de la poesía erótica en el ArtSpoken Performing Arts Center, de Miami. Pero una gran parte de su tiempo lo dedica también a leer textos, meterse en los montajes y decirle que sí a las propuestas de su director (y quien le acompaña en la vida) Yoshvani Medina.

Mola, con estudios de Enfermería en Cuba y Miami, donde ejerce como profesora de esta especialidad, ha ido de la comedia a la tragedia, así como a juguetes teatrales que han curtido su camino como una mujer de Teatro.

Martí Noticias obtuvo un pedazo de ese tiempo que no le alcanza a esta mujer que tiene por divisa: "Nuestra guerra es la más sublime de todas, la guerra por la belleza".

Eres teatrista, produces espectáculos, pero ¿cuál es el teatro que te gusta ver?

El teatro es un todo, un trabajo en equipo que debe de terminar en una obra de arte visual/representativa. Cuando una parte falla, hay un desbalance que definitivamente se nota. Para conquistarme como espectadora y como actriz (quizás por mi cercanía a la literatura), el primer acierto debe de ser una buena historia, como dijo Alfred Hitchcock.

No hay entrega actoral que brille en su esplendor si no hay algo interesante que decir. Por su parte, la puesta en escena puede ayudar, pero siempre faltará "algo". He asistido a muy buenos trabajos en los últimos meses, en diferentes idiomas incluso, el más reciente Juana. De amor, una historia, de la compañía Nobarte, es la que mejor cabe entre el gozo y la plenitud.

¿A qué apelas para trabajar tanto y de tan diversa manera?

Es una cuestión de satisfacción personal. Amo lo que hago, todo. Me gusta crear, no puedo estar tranquila. Por tiempos estoy sobrecargada, esto duplica mis retos y me gusta saber que puedo con ellos. Creo que sufriría mucho si tuviera que renunciar a alguna de las mujeres que me habitan. La poeta me define, es mi génesis; la producción se parece a quien soy, requiere carácter, disciplina y constancia; la actriz me hace soñar, realizar mis fantasías, volar… y nada mejor que volar para alguien que vive orgullosa de sus alas.

¿Y la combinación (Yenilen) Mola-(Yoshvani) Medina...?

Es una combinación potente. Somos complemento en muchas esferas de la vida y compartimos pasiones y pulsiones. Encontrarme con Yoshvani Medina ha sido una bendición. Éramos tan libres que decidimos unirnos. Ocurrió a mediados del año 2010, en un Desalmuerzo Literario, en ArtSpoken (su teatro). La poesía me llevó a él y luego vino todo lo demás. Tengo un antes y un después de aquel domingo. Nada más parecido al hombre ideal para una mujer como yo. Creo que a él le pasa lo mismo.

Yoshvani es un terremoto creativo, un hombre muy inteligente y culto, yo suelo seguirlo y cuando me toca proponer, me apoya. Tenemos desacuerdos, por supuesto, y sobre todo mucha independencia a la hora del análisis, esto nos hace unas veces vulnerables, otras despiadados. Pero no puede ser de otra manera si aspiramos a ser nuestros mejores motivadores, nuestros críticos más fuertes, y el brazo más fiel para el otro en términos profesionales. Unimos ideas, fuerzas, constancia, espiritualidad y a ello sumamos la dosis de amor necesaria, sería raro que no funcionara. ¿No?

Gracias a la poesía, que me ha dado tanto…

¿Qué lee una actriz que vive en Miami y tiene que repartirse el tiempo a segundos?

Mayormente obras de teatro, por trabajo y porque es un deleite para mí. Para la poesía siempre consigo el tiempo, me llama, la necesito, si no la leo, la escribo. Aunque también, y lo digo con orgullo, me terminé dos novelas de Vargas Llosa y estoy empezando una de Gabriel García Márquez en miras de un proyecto futuro.

¿Quién (o quiénes) te hicieron entrar al Teatro y seguir hasta aquí? ¿Qué consejos te sirvieron a ti?

Llevaba años en ArtSpoken respirando teatro, ayudando a producir, asistiendo en la publicidad, en las reservas… Un buen día decidí tomar uno de los talleres intensivos de Yoshvani Medina-quien también es profesor, no con el objetivo de llegar a la escena profesional como actriz, sino como una manera de apoyo a mi performance en La noche de la poesía erótica, show que produzco, escribo y animo desde hace cinco años y medio.

Entonces, el destino le jugó una mala pasada a Yoshvani y fue atropellado por un auto, durante los meses consecutivos lo llevaba al teatro, cargaba su silla de ruedas, luego le alcanzaba las muletas… Necesitaba asistencia para el 90% de sus actividades de rutina. Fue un tiempo difícil. De repente me vi, ya no como oyente u observadora, sino como un personaje a estrenarse en el verano del 2014. Luego de muchas improvisaciones a modo de casting, me convertí en Marta, la protagonista de El malentendido de Albert Camus, que me llevara, casi dos años después, a ganar el Premio ATI (Asociación de Teatros Independientes) y a convertirme en Premio ACE (Asociación de Críticos en Español, de New York) como "Mejor actriz protagónica visitante", el resto es historia feliz en puntos suspensivos.

¿Pudieras hacer un breve resumen que vaya desde el momento en que tomas el texto a montar, el duro taller de los ensayos, el frío en el estómago con el público en frente hasta el aplauso final?

El texto llega y al mismo tiempo las mariposas en el estómago. Cada nuevo proyecto es un romance: ilusión, citas, entrega, horas de convivencia, desencuentros, frustraciones, miedos, ansiedades, placer… Esto aplica a las lecturas, el trabajo de mesa, el montaje, los ensayos generales. Ser actriz exige sacrificios, pero todo, absolutamente todo se olvida al sonido del primer aplauso.

¿Qué recomiendas a quienes insisten en hacer teatro en una ciudad como Miami? ¿Hay "llaves secretas" o acertijos a resolver?

Les recomiendo no escuchar a los que dicen "no se puede" o "no sigan". Quizás existan llaves o acertijos, yo no los conozco. Lo cierto es que tenemos una gran responsabilidad. Ya lo dijeron antes: una ciudad sin teatro es una ciudad muerta. Somos obreros del arte, devotos de emociones, reparadores de sueños. Estamos enfermos del bien de cultivar, de inmortalizar. Nuestra guerra es la más sublime de todas, la guerra por la belleza.

ArtSpoken: teatralidad desde la poesía y hacia la dramaturgia ¿De qué se trata este laboratorio?

ArtSpoken es un centro de creación, un espacio abierto a los creadores de Miami y el resto del mundo. Es teatro, sala de conciertos, escuela, centro de entrenamiento, sitio de encuentros sociales y eventos musicales, literarios, nocturnos… y es sede del Festival Internacional de Teatro de Pequeño Formato de Miami, que se celebra todos los años en el mes de noviembre. Desde su fundación ha tenido una sola bandera, la del teatro de arte. No importa si el texto es de un autor clásico o contemporáneo, vivo, muerto, si es comedia o es drama, lo que importa es tener algo que decir y decirlo bien.

El teatro se trata de jugar con las emociones, de lograr que el espectador viaje y la experiencia sea enriquecedora. No vale la pena que sea de otra manera, para eso están los parques temáticos o las salas de videojuegos. Lo que nos diferencia del entretenimiento es que aquí se huele, se eriza la piel, se suspira y se ríe o se llora.

Este laboratorio que es ArtSpoken, hace mucho dejó de ser un experimento para esta ciudad que ha tenido que vivir con nuestra misión a cuestas y a la que hemos sobrevivido a golpe de amor.

¿Qué te traes entre manos para los próximos días (o semanas)?

Entre manos traigo el proyecto más difícil de mi carrera hasta la fecha. Matemática del deseo es la más reciente obra escrita y dirigida por Yoshvani Medina y constituye un reto inmenso.

Es una historia profunda, conmovedora, escrita para dejar al espectador pensando, buscando respuestas. Comparto escena con dos actores talentosos a los que admiro y respeto: Juan David Ferrer e Yrelkah Brown, no me perdonaría fallarles. La puesta viene intensa, poética, inusitada, hay mucha piel y mucho riesgo, típico de nuestro director.

Se estrena el viernes 6 de mayo, en ArtSpoken, donde tendremos una breve temporada antes de partir de gira al Festival de Teatro del Comisionado de New York, en junio.

Matemática del deseo (comedia dramática). Viernes y sábados a las 8:30 p.m., domingos a las 5:00 p.m. ArtSpoken Performing Arts Center.1167 SW 6th St, Miami FL 33130. Información (305) 588-8117.