La periodista cubana Yoani Sánchez asegura que la prensa libre fue "aniquilada" en su país, teme que retroceda en otros como Venezuela y Nicaragua, y confía en que el tiempo y los vientos de globalización ganen la batalla en internet a favor de la información veraz e independiente contra el castrismo.
En una entrevista con la agencia de prensa Efe en Madrid, se refiere al mandato del gobernante Miguel Díaz-Canel. Está suponiendo pasos hacia "atrás" para recuperar un "control" que el oficialismo había perdido, dijo Yoani.
A esto se une una "caída" de la economía, pues "el oficialismo no ha dado los pasos necesarios para la apertura económica", explicó la editora del diario 14ymedio, quien intervino este martes en el Congreso Anual de la Asociación Internacional de Estudios en Comunicación Social, en Madrid.
El Gobierno de Cuba anunció el 27 de junio un incremento de los salarios estatales y las pensiones, dentro de un grupo de medidas para impulsar la economía en medio de la crisis más grave de las últimas dos décadas.
"Todo eso se percibe en las calles, en el plato y en los bolsillos" y en una crisis migratoria hacia los EEUU, según Yoani.
La agencia Efe recordó que años atrás, las autoridades castristas le denegaron a Yoani repetidamente el permiso para viajar fuera de Cuba y fue detenida durante unas horas en varias ocasiones. En 2012, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le concedió medidas cautelares por considerar que estaba en situación de riesgo.
Preguntada por si internet es una pequeña parcela de libertad en Cuba, responde que es un fenómeno que va "muy deprisa" en la sociedad cubana, a pesar de que es todavía unos de los países menos conectados del mundo.
Recuerda que en diciembre pasado, el oficialismo "se atrevió" a abrir el acceso de los teléfonos móviles a internet, y esto se ha notado en que el activismo social de muchos tipos ha crecido "muchísimo", incluso las críticas al régimen "se hacen sentir en las redes".
Pero también advirtió que esta libertad todavía no llega en la misma medida "a la realidad" de la calle, pues todo intento es "profundamente reprimido".
Aun así, ya ha tenido algunos efectos, como la marcha LGTBI del 11 de mayo en La Habana, "organizada desde internet". Y esto "preocupa" a los gobernantes cubanos, explicó Yoani.
Es por eso, dijo ella, que Díaz-Canel promovió que ministros y altos funcionarios estuvieran presentes en las redes sociales.
"Esto deja en evidencia su incapacidad para dialogar (...) porque se comportan de una manera tan agresiva a veces, tan intolerante, tan militante, que internet también está sirviendo para dejar a la vista pública de todo el mundo ese discurso de la prepotencia ideológica y política", subrayó la comunicadora.
"Hay un monopolio gubernamental y partidista sobre la difusión de información", y el régimen tiene mecanismos "muy bien engrasados" contra los reporteros independientes, como acabar con su reputación, detenciones y confiscación de material, aseguró.
Y esos riesgos no son solo por un artículo político discrepante: "Basta escribir sobre la carestía (de la vida) y ya puedes tener un problema".
Pero gracias a la tecnología y los dispositivos electrónicos se ha logrado que crezca y se desarrolle un ecosistema de medios independientes.
El oficialismo ha respondido "censurando muchos de estos sitios", pero los lectores han recurrido al ingenio, a "trucos" como proxys anónimos para acceder a los contenidos, dijo Yoani.
Otra forma de controlar el acceso a internet, denunció Yoani, es con unos precios "muy altos".
Preguntada por quién ganará la batalla de internet en Cuba, cree que será el tiempo. "Los tiempos están invitando a la globalización, a un mayor flujo de información, a ciudadanos cada vez más conectados".
El castrismo "va a tener que lidiar con una ciudadanía mucho más activa, totalmente contraria al modelo político y social impuesto", afirmó la periodista independiente.