La periodista cubana Yoani Sánchez denunció en sus redes sociales las presiones de la Seguridad del Estado para que abandone el país.
"No sé si lo he dicho lo suficiente... pero va otra vez... por si acaso: No voy a irme de Cuba... un día mis cenizas descansarán bajo una mata de guayaba. Así que le recomiendo a los "inquietos muchachos de la Seguridad del Estado" que dejen de presionarme con tomar un avión o irme al exilio... es una pérdida de tiempo y de recursos para el país", escribió Sánchez, reconocida en 2008 con el prestigioso Premio Ortega y Gasset de Periodismo.
La creadora del diario digital 14ymedio dijo en su comentario: "Todas las flechas de mi carcaj son contra la dictadura. Mi diana no son los que hacen algo por cambiar la situación que vivimos aunque discrepe en métodos y estrategias. Mi diana no la determinan los "falsos enfrentamientos" que las bajas pasiones personales atizan y los egos amplifican... mi diana es el ‘castrismo'".
La periodista, también merecedora del Premio María Moors Cabot, el más antiguo reconocimiento internacional en el Periodismo y con casi 800 mil seguidores en Twitter, está promoviendo desde sus redes sociales la Marcha Cívica Por el Cambio en Cuba con las etiquetas #SOSCuba #15NCuba.
En las últimas semanas, importantes activistas de los movimientos San Isidro y 27N han salido del país, bajo presión de la Seguridad del Estado. Entre ellos destacan los artistas Tania Bruguera, Hamlet Lavastida, Katherine Bisquet, Camila Lobón, Eliéxer Márquez "El Funky", Claudia Genlui e Iris Ruiz, entre otros. También la youtuber Ruhama Fernández.
Lee también Camila Acosta: pretenden que opte por el exilio, lo cual no voy a hacerLa semana pasada, la periodista Camila Acosta también denunció presiones de la Seguridad del Estado para que se exilie.
"Lo que ellos pretenden es mantenerme controlada, hostigada, para para que yo opte por el exilio, lo cual ya les he dejado claro que no voy a hacer”, dijo en entrevista con Radio Martí, Acosta quien podría ser condenada a cumplir hasta un año de cárcel por los delitos de “desórdenes públicos” e “instigación a delinquir”, que le fueron presentados luego que cubriera las históricas protestas del 11 de julio en la Isla.