A sus casi 39 años, Yuli Gurriel sigue produciendo a nivel de Grandes Ligas, aunque este año ha tenido que enfrentar uno de sus mayores retos en el béisbol: no ser titular.
De los 29 partidos que han jugado los Marlins esta temporada, Gurriel solo ha visto acción desde el inicio en 13 de ellos, y Miami tiene marca de 9-4 cuando el cubano se encuentra entre los nueve regulares.
A pesar de solo haber visto acción como titular en el 44% de los juegos del equipo del sur de la Florida, Yuli promedia 306 de average, el único bateador de todo el equipo en estar por encima de la mítica marca de los 300, no llamado Luis Arraez, quien lidera a toda MLB con astronómico 438.
Si nos adentramos un poquito más en los números de Gurriel, nos damos cuenta de lo productivo que ha sido este inicio de campaña para él, aun sin el protagonismo al que está acostumbrado.
Gurriel le batea 300 a los lanzadores zurdos, y 308 a los derechos, mientras que en la carretera su promedio de bateo es de 345. Quizás una de las estadísticas que más nos hable del carácter del cubano sea que batea para 389 cuando su equipo está perdiendo, o que tiene 300 puntos de average con corredores en posición anotadora, o que ese número sube hasta 333 cuando hay dos outs en la pizarra.
Aparte de esos dígitos, el antillano esta cumpliendo una función muy significativa dentro del Clubhouse de los Marlins. “Una de las cosas que nadie ve es el liderazgo dentro del equipo. Él toma a muchos de esos muchachos jóvenes y los ayuda a salir de los malos momentos, y eso es algo de mucha importancia en una temporada de seis meses” dijo Skip Schumaker, el dirigente de Miami, luego de la victoria sobre los Cachorros de Chicago el sábado en la noche.
Una muestra fehaciente del trabajo que está realizando Gurriel detrás de bambalinas es con Jesús Sánchez, quien ha perdido su titularidad en el equipo y también forma parte de la rotación de juego que ha creado Schumaker.
“Estoy con Gurriel, que es un veterano. Me acerco a él todos los días, o él se me acerca para hablar conmigo y decirme: ‘Oye mira esto es así, te van a lanzar de esta manera’, y yo estoy aprendiendo porque, al final del día, eso es el béisbol, y queremos ganar”.
Recordemos que Yuli Gurriel debutó en el mejor béisbol del mundo a los 32 años y ha sido capaz de ganar un guante de oro, un Título de Bateo y dos Series Mundiales, además de compilar un bateo de 285 de por vida en MLB, con 96 cuadrangulares y 440 remolcadas a lo largo de ocho campañas.
A la interrogante sobre su edad y si se podía mantener en Grandes Ligas, el dirigente de los Marlins comentó: “No me importa la edad, me importa la producción, y si le preguntas a los jugadores veteranos te dirán que, si se sienten bien y pueden ayudar a su equipo a ganar, eso es secundario. Esa es la mentalidad de Yuli”.
Lo cierto es que el departamento de analítica del equipo, o la gerencia de Miami, no le están dando las oportunidades ofensivas que merece el jugador cubano, pero no se puede negar que los Marlins son mucho mejor equipo cuando Gurriel está a su alrededor.