El líder de la plataforma ciudadana Archipiélago, Yunior García Aguilera, dijo este jueves en un comunicado que marchará en solitario y silencio el 14 de noviembre en nombre de "todos los ciudadanos a los que el gobierno cubano ha privado de su derecho de manifestarse el 15 de noviembre".
Explicó que siempre desea buscar el equilibrio entre "sensatez, firmeza y responsabilidad".
Su decisión a título personal es caminar en silencio a las tres de la tarde por la avenida 23 del Vedado habanero, desde el Parque Quijote hasta el Malecón, portando únicamente una rosa blanca.
El dramaturgo expresó que esta marcha la hace con la intención de dejar claro que nadie quiere que corra sangre de ningún lado. "A nosotros sí nos importa la vida y la libertad de los cubanos todos. Nosotros aborrecemos toda forma de violencia", dijo.
De la misma manera, Garcia Aguilera agradeció "la enorme muestra de solidaridad de cientos de miles de cubanos exiliados en el mundo que se sumarán a la marcha en casi 100 ciudades del mundo". "Sabemos que nuestros hermanos emigrados y exiliados no van a dejarnos solos", destacó.
El líder de la plataforma ciudadana pidió a los cubanos que eviten cualquier tipo de violencia en la marcha del 15N u otros días, así como toda acción que genere represión o los coloque en situación de peligro y motivó a los maniefestantes a encontrar diferentes maneras ingeniosas y a la misma vez pacíficas para expresarse evitando que sean detenidos arbitrariamente.
"Ya se han anunciado varias propuestas. Y estoy convencido de que aparecerán muchísimas más, con coraje, patriotismo y civilidad", declaró el dirigente de Archipiélago.
En un comunicado aparte, Archipiélago respaldó la decisión de García Aguilera y aclaró que la intención no es, de ninguna manera, una acción desmovilizadora. "Todo lo contrario, la propuesta de una marcha tranquila y en solitario viene a ocupar un espacio dentro del rango de acciones de la Jornada Cívica por el Cambio que Archipiélago propone", dice el texto publicado por el grupo.
"Pero, a la vez, es un aldabonazo a la conciencia, al pacifismo, de quienes con ansias y dolores saldrán a marchar o manifestarse, y a quienes pretenden reprimir a su propio pueblo", concluyó.