Yunior García niega ser un doble agente; Archipiélago publica declaración de permanencia

Yunior García Aguilera en Madrid, España. REUTERS/Juan Medina

El activista Yunior García Aguilera, miembro del 27N y creador de la Plataforma Archipiélago, negó ser un doble agente en una entrevista con Isa Soares, de CNN, publicada el jueves.

El dramaturgo habló sobre su polémica decisión de huir a España.

En la conversación, la periodista mencionó las acusaciones del régimen de Cuba de que es un agente al servicio de Estados Unidos. Soares a la vez hizo notar la facilidad que tuvo el promotor de la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba para salir del país junto a su esposa, por lo que le preguntó directamente si era un doble agente.

"Ni doble, ni simple, ni de ningún tipo. Ellos (el régimen de Cuba) me llaman agente de cambio. Ellos ni siquiera se han atrevido a decir que soy un agente de la CIA. Lo que han dicho, supuestamente, es que la CIA me ha estado utilizando, quizás sin que yo me de cuenta", explicó el dramaturgo.

Sobre la posibilidad de su retorno a la isla declaró: "Si no vuelvo a Cuba, ellos me ganan y si no vuelvo, yo me pierdo, que es lo complejo".

"Yo sé que tengo que volver", afirmó el artista.

El mismo día en que salió la entrevista del fundador de Archipiélago, esta plataforma hizo pública una Declaración de Permanencia.

"El grupo de coordinadores de Archipiélago ha decidido compartir su posición y sentir, teniendo en cuenta lo acontecido en las últimas semanas con el resto de los miembros de nuestro grupo. Es difícil reinventarse cada día en medio de la hostilidad gubernamental y las angustias de una sociedad enferma; consensuar las voces diversas de quienes han decidido habitar este proyecto y mantener a toda costa la pluralidad y la democracia. Nadie dijo que sería fácil ni que lograríamos en poco tiempo nuestros objetivos; nadie ha prometido el paraíso, pero sí luchar unidos hasta alcanzar una Cuba con derechos para todas las personas. Y en ello seguimos comprometidos, hoy más que nunca", dice el texto.

"Estamos claros que la libertad no la conseguirá un individuo ni un grupo, sino la participación de una ciudadanía consciente de que el cambio está en sus manos. El futuro de nuestro país tampoco puede quedar en manos de un grupo, una vez más, sino que tendremos que construirlo entre todos y para todos, sin exclusiones ni privilegios. Archipiélago ha resultado un espacio donde ningún individuo debe dejar de ser él mismo para pertenecer, es solo un espacio de confluencia en el que se encuentran y reconocen juntos los caminos de quienes quieren una Cuba martiana, libre y democrática", asegura la declaración.

El documento incluye la postura de varios coordinadores de Archipiélago, entre ellos García Aguilera quien expresó: "Si antes tenía millones de motivos para arriesgarlo todo por Cuba, ahora más. Puedo arrepentirme de mil tropiezos, pero no del pedazo de vida que dedicamos juntos a luchar por nuestros sueños de una Cuba plural, libre, justa y democrática. Un sueño que nos ha mantenido sin pegar un ojo y sin el privilegio del descanso. Archipiélago es mi casa y mi familia, mi confesionario, mi Parlamento de voces francas y diversas, mi crítico sincero, mi pregunta sin respuesta, mi garganta, mi oído, mi paño de lágrimas, mi lista interminable de cosas por hacer, mi hombro para sostenerme, mi puño cerrado y mi mano abierta. Por eso permanezco en Archipiélago, digan lo que digan. Yo me quedo."

Dayana Prieto Espinosa, la esposa de García Aguilera, también es parte de la declaración y escribió: "Estando en Cuba, como me habían cortado el Internet, decidí dejar de moderar porque, objetivamente, no tenía cómo hacerlo. Ahora esa limitación no existe y puedo volver a ser útil. Cuando llegamos a Madrid, mi intención era asumir inmediatamente las responsabilidades en el grupo, pero todo se centró de pronto en los cuestionamientos personales y políticos. El Archipiélago del cual soy fundadora le da la palabra a todos excepto a los que pretenden ofender, humillar o incitar a la violencia (física o psicológica); en eso consistía un gran por ciento de nuestro trabajo y espero que vuelva a ser así. A pesar de nuestros propios dolores, deseo acompañar y transmitir alegría y esperanza a los más desprotegidos. No somos continuidad: no me interesa repetir códigos que desunen, que apagan luceros solo porque la luz los ciega. Capitalismo, comunismo, socialismo… no me dicen nada: los derechos son derechos. Hay seres buenos y malos en cualquier corriente ideológica; hay envidias, pugnas y choques de poder en toda la política. La rosa blanca que yo cultivo es para todos. En Archipiélago encontré mi isla y en Archipiélago me quedo".