El Centro Nacional de Huracanes (CNH) está vigilando una zona desorganizada de lluvias y tormentas sobre el Atlántico central con posibilidades de convertirse en un ciclón.
"Continuamos monitoreando un área en el Atlántico tropical con una probabilidad media (50%) de desarrollo en los próximos siete días", dijo esta mañana el organismo en la red social X.
Este domingo el NHC había pronosticado que la depresión tropical podría formarse a mediados de esta semana mientras el sistema estaba cerca de las Islas de Sotavento, las Antillas Mayores o el suroeste del Océano Atlántico.
Especialistas prevén que la temporada huracanes de 2024 en el Caribe, que comenzó en junio pasado, podría ser mucho más fuerte que la anterior, que registró 20 tormentas y 7 huracanes, de ellos 3 de categoría mayor.
En mayo pasado el Centro de Predicción del Clima de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) predijo un 85% de probabilidades de una temporada de huracanes por encima de lo normal.
El organismo dijo que había un 70% de posibilidades de que se formaran entre 17 y 25 tormentas con nombre, de las cuales entre 8 y 13 podrían convertirse en huracanes.
Según el Instituto de Meteorología (INSMET) la probabilidad que un ciclón tropical impacte Cuba durante la actual temporada que concluye en noviembre es de un 90%. Asimismo, indicaron que existe un 80% que, de formarse, este sea un huracán con vientos máximos sostenidos de más de 119 kilómetros por hora.
Los cubanos, que aún no se recuperan del impacto de fenómenos anteriores, dicen estar muy preocupados con lo que pueda pasar este año y coinciden en que el sistema de Defensa Civil en la isla se ha deteriorado mucho.
“Existe una preparación teórica para el enfrentamiento a eventos naturales, tales como huracanes y sismos de gran intensidad, pero la capacidad real de respuesta del Estado ante tales eventos hoy es muy limitada”, indicó recientemente a Martí Noticias el abogado santiaguero Rafael Salas.