De los 28 perfiles en redes sociales con más seguidores que han promovido la manifestación “No es nuestra guerra”, el 82% ya había difundido alguna de las 10 desinformaciones prorrusas más relevantes de los últimos años.
Esta aparente contradicción en las campañas de desinformación rusas, desde Europa hasta América Latina, constituyen una estrategia del Kremlin para mantener “a sus oponentes desequilibrados”, según expertos.