Estados Unidos comunicará al Kremlin que la reciprocidad rusa es la clave para alcanzar la paz, subrayó el comunicado de Marco Rubio.
Por cuarta semana consecutiva, el pontífice no apareció para su bendición semanal al mediodía. Los médicos mantienen el pronóstico sobre su salud como "reservado".
Un breve mensaje de dos líneas grabado por Francisco desde el hospital Gemelli de Roma a primera hora del jueves se reprodujo durante un servicio de oración nocturno para el pontífice en la plaza de San Pedro en el Vaticano esa noche.
Francisco, que sigue hospitalizado en Roma, sostuvo un encuentro el lunes con el secretario de Estado del Vaticano para aprobar nuevos decretos de santidad, entre otras tareas. Según los médicos, el Papa sigue en estado crítico debido a una neumonía doble, pero reportan una "ligera mejoría".
Más temprano el lunes, la Asamblea General de Naciones Unidas rechazó la resolución redactada por Estados Unidos, que sólo fue aprobada después de ser enmendada para declarar que el conflicto era resultado de una “invasión a gran escala de Ucrania por parte de la Federación Rusa”.
La compleja infección pulmonar por la que fue hospitalizado el papa Francisco hace más de una semana ha provocado una insuficiencia renal temprana y leve, según el resultado de exámenes médicos practicados el domingo.
A pesar de que el papa Francisco sigue hospitalizado en estado crítico debido a una compleja infección pulmonar, sigue siendo papa y está muy al mando. Sin embargo, su situación plantea preguntas obvias sobre qué sucede si pierde la conciencia durante un período prolongado.
El Papa permanecía en estado crítico tras una complicada infección pulmonar. Los análisis de sangre mostraron “insuficiencia renal inicial leve”, pero estaba consciente y asistió a misa, dijo el Vaticano.
"No está fuera de peligro", explicó su médico personal, Luigi Carbone. Francisco, que padece una enfermedad pulmonar crónica, fue ingresado en el hospital Gemelli el 14 de febrero después del empeoramiento de la bronquitis.
El pontífice no está fuera de peligro, dijo su equipo médico el viernes, mientras el papa, de 88 años, cumplía su primera semana en el hospital luchando contra una neumonía en ambos pulmones junto con una infección bacteriana, viral y fúngica.
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