El opositor y expreso político de los 75, Librado Linares García, y otros activistas del Movimiento Reflexión, fueron liberados la noche del sábado tras permanecer varias horas en una estación de policía de la ciudad de Cienfuegos.
El grupo acababa de celebrar en horas de la mañana del sábado una vigilia en la que abordaron la necesidad de reclamar al gobierno cubano la ratificación de los pactos de la ONU sobre derechos políticos y sociales.
Linares García, quien preside el Movimiento Reflexión, dijo a Radio Martí que una turba castrista hizo irrupción frente a la vivienda de la calle 61 con el número 6004, entre 60 y 62, en Cienfuegos, y derribó la puerta.
Acto seguido, los agresores comenzaron a golpear a los opositores ante la presencia de numerosos vecinos y transeúntes, muchos de los cuales protestaron por el acto represivo. El lugar se llenó de carros patrulleros, y los activistas comenzaron a ser introducidos violentamente en su interior.
La agresión física continuó en la estación de policía, hasta que alrededor de las nueve de la noche fueron liberados, y a los que no eran de Cienfuegos, como el caso de Linares y otros, que son de Camajuaní, en Villa Clara, los trasladaron en un autobús hasta ese municipio.
El grupo acababa de celebrar en horas de la mañana del sábado una vigilia en la que abordaron la necesidad de reclamar al gobierno cubano la ratificación de los pactos de la ONU sobre derechos políticos y sociales.
Linares García, quien preside el Movimiento Reflexión, dijo a Radio Martí que una turba castrista hizo irrupción frente a la vivienda de la calle 61 con el número 6004, entre 60 y 62, en Cienfuegos, y derribó la puerta.
Acto seguido, los agresores comenzaron a golpear a los opositores ante la presencia de numerosos vecinos y transeúntes, muchos de los cuales protestaron por el acto represivo. El lugar se llenó de carros patrulleros, y los activistas comenzaron a ser introducidos violentamente en su interior.
La agresión física continuó en la estación de policía, hasta que alrededor de las nueve de la noche fueron liberados, y a los que no eran de Cienfuegos, como el caso de Linares y otros, que son de Camajuaní, en Villa Clara, los trasladaron en un autobús hasta ese municipio.