El departamento de Justicia de Estados Unidos ha acusado a siete agentes de inteligencia militar rusos de hackear agencias antidopaje y otras entidades gubernamentales.
Un acta de acusación anunciada el jueves en Washington dice que la agencia de inteligencia militar rusa GRU atacó a las víctimas del hackeo porque habían apoyado públicamente una prohibición de participar en competencias internacionales aplicada a deportistas rusos y porque habían condenado el programa de dopaje deportivo sancionado por el estado ruso.
Según los fiscales, Rusia también atacó una empresa de energía nuclear con sede en Pensilvania y una organización internacional que investiga el uso de armas químicas en Siria, así como el envenenamiento de un exespía del GRU.
El acta dice que el hackeo se realizó en muchos casos a distancia. Cuando no lo lograban, los piratas realizaban operaciones de hackeo “in situ” o de “acceso cercano” con agentes del GRU dotados de equipos avanzados que atacaban a sus víctimas a través de redes de wifi.
"Entre los objetivos de la conspiración se encontraba la divulgación de información robada como parte de una campaña de influencia diseñada para socavar, tomar represalias y deslegitimar los esfuerzos de las organizaciones internacionales antidopaje", informó el Departamento de Justicia de EE.UU. en un comunicado.
El fiscal general, Jeff Sessions, señaló en una rueda de prensa que este tipo de campañas de piratería informática "representan una seria amenaza" para la seguridad del país.
"Estamos acusando a siete oficiales de la GRU por múltiples delitos, incluyendo el uso de piratería para difundir la información personal de cientos de oficiales y atletas antidopaje como parte de un esfuerzo por distraer la atención del programa de dopaje patrocinado por el Estado de Rusia", apuntó Sessions.
"Todo esto se hizo para debilitar los esfuerzos de muchas organizaciones para garantizar la integridad de los Juegos Olímpicos y otros eventos deportivos", añadió el fiscal.
[Con información de las agencias EFE y AP]