El presidente Donald Trump, en una visita realizada el viernes a Kendall, al sur de Miami, describió como "pesadilla" el comunismo y socialismo y dijo que su gobierno apoya y es solidario con los pueblos de Cuba, Venezuela y Nicaragua en sus ansias de libertad.
Trump participó en el evento denominado "Evangélicos por Trump", organizado por la iglesia Ministerio del Rey Jesús en Kendall. El acto de apoyo al presidente dio inicio a las 5 de la tarde y contó con cerca de siete mil asistentes.
En su discurso, Trump se refirió a varios temas de interés regional e internacional. Acerca de la acción realizada en Irak, donde resultaron muertos el general iraní Qassem Soleimani y su lugarteniente Abu Mahdi al-Muhandes, Trump dijo que fue necesaria porque Soleimani planeaba un importante atentado contra los Estados Unidos.
También responsabilizó a Soleimani de miles de muertes de ciudadanos estadounidenses y reiteró que "la misión de Estados Unidos no es cambiar gobiernos (en Irán) sino salvaguardar a los estadounidenses".
Luego, se dirigió a la comunidad latinoamericana y expresó su dolor por el sufrimiento causado por políticas socialistas y comunistas. Además de expresar su respaldo a los anhelos de libertad en Cuba, Venezuela y Nicaragua, agradeció haber sido galardonado en su momento por los combatientes de la Brigada 2506, hombres que realizaron el desembarco en Bahía de Cochinos y de los que recordó fueron la primera entidad del exilio cubano en expresarle su apoyo hace cuatro años.
Después de ese evento, el presidente Trump se dirigió a su residencia privada de Mar-a-Lago, en West Palm Beach, Florida.