El papel de la iglesia y del activismo basado en la fe en países con sistemas represivos, como Cuba, Nicaragua y Venezuela, fue analizado este miércoles en una conferencia virtual organizada por Outreach Aid to the Americas, OAA.
Mara Tekach, exencargada de Negocios en la Embajada de Estados Unidos en Cuba, dijo que el régimen comunista apunta a los creyentes religiosos desde hace seis décadas porque quiere “tener un monopolio sobre la autoridad moral”.
Las figuras religiosas independientes son una amenaza en Cuba “porque tienen el poder de mostrar la inmoralidad” del régimen, explicó la funcionaria diplomática.
Tekach denunció que el gobierno cubano constantemente hostiga a los activistas, como ha hecho con Roberto Quiñones, Guillermo del Sol y José Daniel Ferrer.
“La situación de la fe, dentro del activismo, particularmente en Cuba, Nicaragua y Venezuela, son temas importantes para esta administración”, dijo John Barsa, administrador adjunto de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID.
“Estas tiranías tienen miedo porque están débiles”, subrayó el funcionario de origen cubano.
“El nivel de opresión le debe dar coraje a las iglesias”, explicó. “Yo personalmente, y USAID, reconocemos el momento histórico en Cuba, Venezuela y Nicaragua”.
El régimen totalitario de Cuba sigue acosando a los opositores; cuando los regímenes suprimen la libertad religiosa, obstruyen el progreso de las sociedades, dijo Barsa, tras recordar que una de las prioridades de la administración Trump es defender la libertad de culto en el marco de su política exterior.
También recordó que la libertad de religión es un tema personal para él. Su madre católica tuvo que huir de Cuba “cuando llegó al poder el dictador ateo y comunista Fidel Castro”. Hasta la escuela Belén tuvo que irse de Cuba y trasladarse a Miami. Castro asistió a esa institución en La Habana, y Barsa egresó de Belén en Miami.
“Es una represión que no cesa”, dijo sobre la situación en Cuba.
En el foro también participaron Carlos Vielma, vicepresidente de la Unión de Iglesias Cristianas de Venezuela, y el reverendo Saturnino Cerrata, presidente del Partido de Restauración Democrática de Nicaragua.
Vielma dijo que decir la verdad y enfrentar con fe los problemas del país es esencial. “Estamos trabajando en la parte espiritual y política en Venezuela”.
“Hemos podido equilibrar esas dos áreas”, dijo Vielma. “Somos un 17% en Venezuela (…) unos 3.4 millones de electores”, precisó. “Y la gente confía en la iglesia”, dijo el pastor tras citar sondeos al respecto.
“Las comunidades de fe están buscando una salida a la crisis humanitaria y política (…) Le estamos dando palabras de esperanza a Venezuela”, afirmó.
“Ayudamos a los mas vulnerables, con alimentos y medicamentos. Enseñando que cada uno tiene la capacidad de ser productivo y ser parte de la solución y no del problema”, dijo Vielma. “Dios nos hizo libre”.
La Iglesia Evangélica nació en Nicaragua en 1901, dijo Cerrata en este foro de la OAA. Luego, doce años mas tarde, llegó la Iglesia Pentecostal. “No somos cosa nueva”, comentó Cerrata antes de explicar que los religiosos luchan pacíficamente por la libertad y democracia en Nicaragua.
“Desde 1996 hemos estado en el ámbito político (…) Creemos que podemos incidir en este campo”, dijo.
El reverendo Cerrata subrayó que el impacto social de la Iglesia Evangélica ha sido “fuerte, poderosa”.
Pero también dijo que antes se pensaba que estar en política era pecado, y no se ha hecho lo suficiente para denunciar. El gobierno de Nicaragua “se ha aprovechado de eso”, lamentó.
Ahora se denuncia, dijo. “Nicaragua está moralmente, socialmente, enferma”, afirmó, y eso significa que la denuncia crece en importancia. “Estamos aquí, estamos incidiendo (…) Nuestro aporte ha sido grande, ha sido una bendición”, recalcó el reverendo Cerrata.
Camilo Loret de Mola, experto legal, dijo que los pastores emergentes en Cuba son un peligro para el régimen represivo. Son pastores que han logrado movilizar a personas en diferentes barrios, en tiempos de crisis, dijo Loret de Mola. “Son un fenómeno social, porque fortalecen la sociedad civil”.
“Pueden ayudar muchísimo el futuro de Cuba”, aseveró Loret de Mola.
Teo Babún, presidente y director ejecutivo de OAA, dijo que este foro es parte de una serie que abordará muchos puntos de vista sobre estos temas.
La Iglesia y otras organizaciones son vistas por el pueblo “como una fuerza moral positiva” que ayuda a las personas vulnerables en tiempos de crisis y represión, dijo Babún, también de origen cubano. “Por eso los gobiernos represivos se sienten amenazados por las organizaciones religiosas”.