Cuba amaneció este domingo en medio de las votaciones para elegir a los representantes de las Asambleas Municipales del Poder Popular, unas elecciones en las que la poca participación ciudadana se hizo palpable desde las primeras horas de la mañana, tanto en la capital como en otros lugares del país.
“Yo que resido en el municipio Plaza de la Revolución que viene siendo el centro administrativo y político del país, se ve en los colegios electorales la poca participación. Incluso, después que el Consejo Nacional Electoral dijera que todas las comisiones estaban listas, hemos comprobado que hay mucha gente que no sabe ni dónde tenía que votar, porque no ha habido esa divulgación en los barrios y la comunidad como en otros períodos anteriores”, afirmó a Radio Televisión Martí Juan Antonio Madrazo Luna, del capítulo Observación de Derechos Electorales del Comité Ciudadano por la Integración Racial.
En Antilla, Holguín, también faltó esa uniformidad que caracterizaba a estos procesos varios años atrás.
“Por ejemplo, el Colegio # 1 de la circunscripción 14, tenía identificadas 129 personas. Entre la 8 y 1/2 de la mañana y la 9, sólo 8 personas acudieron a las urnas, en ese horario, en esa circunscripción. También, en mi pueblo, las personas se han habituado, aparte de la inconformidad, del malestar por la situación que estamos viviendo, a determinados horarios, que son en esta primera hora. Luego van al horario del mediodía y ya, en el horario de la tarde, apremiadas por los reclamos de los colegios que mandan a los pioneros o a sus agentes para impulsarlos a votar”, indicó Luis Machado, otro de los observadores.
Mientras, el presidente del Movimiento Cubano Reflexión, Librado Linares, fue obligado a abandonar su puesto de observador independiente en un colegio de Camajuaní, en Villa Clara.
“En el Movimiento Cubano Reflexión nos propusimos intervenir en el llamado proceso electoral, haciendo acto de presencia en los diferentes colegios electorales. Yo fui al que me tocaba, y primero llegó una funcionaria del Partido Comunista, la ideológica del Comité Municipal, después un policía que cuestionó mi presencia allí, hasta que el presidente de la mesa, que hasta ese momento había aceptado mi presencia, me dijo que tenía que retirarme”, detalló Linares a Radio Televisión Martí.
“Después, cuando iba a hacer gestiones en Camajuaní, a unos 120 metros de mi casa, me interceptó el jefe de la policía política local y me comunicó que tengo retención domiciliar”, añadió el opositor.
Otros activistas organizados en grupos de monitoreo electoral han sido obligados a permanecer dentro de sus viviendas por la Seguridad del Estado.
Cuando mi esposo Osvaldo Navarro y yo “nos disponíamos a realizar la segunda vuelta de muestreo, ya en los bajos de nuestra vivienda se encuentran los efectivos de la policía y el oficial de la Seguridad que se hizo nombrar Ricardo, acompañado de dos más, y de dos policías uniformados, y no nos dejan salir”, denunció Marthadela Tamayo, de Ciudadanos Observadores de Derechos Electorales (CODE), que salió a la calle junto a otros 25 observadores.
En la misma situación se encuentran Juan Antonio Madrazo Luna y María Mercedes Benítez, en la capital del país.
“A esto le sumamos los cortes de Internet, que desde aproximadamente las 8 de la mañana los activistas y los observadores de hoy ya están sufriendo”, anotó Tamayo en horas de la mañana.
Alrededor de ocho millones de cubanos fueron convocados a votar en un proceso en el que se postularon 26.746 candidatos para 12.427 puestos en las Asambleas del Poder Popular.
Es la primera votación que tiene lugar tras restructuración del sistema electoral en el país. De acuerdo a la información divulgada por la Comisión Electoral de Cuba, el 65 por ciento de los candidatos son militantes del Partido Comunista de Cuba, el 44 por ciento son mujeres y el 7 por ciento son jóvenes.
Solo uno de los aspirantes es independiente.
Las votaciones ocurren en medio de una crisis económica profunda y un éxodo masivo, y han estado marcadas por una la campaña de activistas que promueven la abstención o el voto negativo.
Transparencia electoral y DemoAmlat están desarrollando un monitoreo de las elecciones de esta jornada en Cuba, apoyados en distintas organizaciones ciudadanas asentadas en el territorio nacional.
“El Consejo Electoral Nacional informó que hay un total de 8 millones 351 mil 311 electores habilitados, mientras que, en el referendo para el Código de la Familia, celebrado el 25 de septiembre, el número era casi de 100 mil electores más. Esto no tiene una explicación, o algún criterio explicado, del por qué se ha reducido en esta magnitud el padrón electoral. Y, por último, hay que destacar la baja participación, si uno compara estos datos con los datos del año 2017. De hecho, en el último parte del Consejo Electoral Nacional se informó que hasta las once de la mañana habían votado poco más de 3 millones de personas, equivalente al 38.49 % del padrón electoral, mientras que, en el año 2017, a la misma hora, las once de la mañana, había votado más del 54 por ciento del padrón”, dijo Jesús Delgado, de DemoAmlat.
“Esto se contradice con lo que han observado los activistas que están monitoreando el proceso, que dan cuenta de una gran abstención y un gran desinterés por estas elecciones”, recalcó Delgado.
La segunda vuelta de los comicios está programada para el domingo, 4 de diciembre, en aquellas circunscripciones donde ninguno de los candidatos obtenga más del 50 por ciento de los votos válidos emitidos.
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