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Derechos Humanos

Abu Duyanah Tamayo: régimen prepara la opinión pública “para algo más grande”

Abu Duyanah (Tomado de su perfil de Facebook)
Abu Duyanah (Tomado de su perfil de Facebook)

Niovel Alexander Tamayo nació en 1984, el año de la distopía totalitaria para George Orwell, en Manzanillo, al oriente de Cuba. A los cuatro meses lo llevaron a vivir a casa de su abuela, en el reparto habanero de Siboney, “un lugar muy solitario -dice-, donde viven muchos de los dirigentes del país, con sus familias, y artistas famosos, todos ellos a puertas cerradas, sin mezclarse con el pueblo, y eso de alguna manera contagia a los demás, aunque hay algunas cuadras donde la gente es más sociable”.

Quizá ese ambiente tributó a que la literatura le acompañara desde pequeño, o a escribir un primer poema a los siete u ocho años. “Mi madre escribía, aún lo hace de vez en vez –rememora Tamayo-. Lo que quiero decir es que a ella fue a la primera persona que vi escribiendo, y tuve la suerte de que en casa siempre hubiera libros”.

“Aunque también salía a mataperrear por el barrio, a veces mientras mis amigos de la infancia jugaban yo estaba leyendo –cuenta-. Esto es algo que se repite durante mi vida. Mientras ellos se divierten o entretienen con otras cosas, yo he estado leyendo, aunque cada día leo menos, y ahora más bien lo que hago es releer”.

Con algunos de sus amigos compartía los sueños de ser escritores al crecer. Junto con ellos llegó a casa del narrador Alberto Guerra Naranjo, quien creó un taller literario para ellos. “Aunque tuve varios profesores, incluso pasé por el Centro Onelio de Formación Literaria, con ninguno entendí mejor de qué va la literatura y cómo se hace”, asegura.

“De niño y adolescente gané algunos concursos literarios, y publiqué parte de lo que hacía en revistas y webs oficialistas, pero a mi postura contestataria la fue alcanzando la censura del régimen hasta que no me quedó más opción que tratar de publicar fuera del país, y luego buscar trabajo como periodista independiente”, dice Tamayo.

Si el periodismo independiente, donde actualmente se desempeña, fue un giro para su vida, la conversión al islam en 2010, tuvo un peso mayor. Y cambió de nombre: Abu Duyanah Tamayo. “Tuve verdadera conciencia de que existía el Islam con la guerra de Estados Unidos contra el gobierno de los talibanes. Ese conflicto me hizo preguntarme quiénes eran en verdad los musulmanes”.

Ledian, uno de los mejores amigos de Tamayo, le habló sobre Malcolm X. También el hijo de un embajador de Argelia en Cuba, le ayudó a entender un poco más sobre esa religión. Luego accedió a libros sobre el tema, incluyendo una traducción del Corán en español; comenzó a conversar con musulmanes cubanos que vivían aquí en el barrio.

Sin embargo, Tamayo ganó notoriedad nacional por ser uno de los participantes en la huelga de hambre que tuvo lugar en la sede del Movimiento de artivistas San Isidro (MSI) del 18 hasta el 26 de noviembre, cuando presunto personal médico entró a la fuerza al local y arrestó a los 14 acuartelados. Entre ellos estaban personas de distintas procedencias y profesiones, tales como el bioquímico Oscar Casanella, un emprendedor como el evangélico Osmani Pardo, el rapero Maykel Obsorbo, o la catedrática expulsada del Instituto Superior de Diseño Omara Ruiz Urquiola.

El motivo de la huelga de hambre, en la que no todos los acantonados participaron, tuvo por centro el arresto y juicio exprés que se realizó al rapero contestatario, miembro del MSI, Denis Solís; luego sumaron la demanda de poner fin a las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), como el régimen castrista nombró una creciente red de establecimientos que expenden productos de primera necesidad solo en euros, dólares u otras divisas fuertes, y a la que no tiene acceso la mayoría de la población.

La visibilidad de la protesta pacífica fue in crescendo a medida que los días pasaban. La agencia alemana Deutsche Welle reseñó que “los activistas recibieron solidaridad pública de una centena de cineastas, y de más de 200 sacerdotes y laicos cubanos”.

Los huelguistas de San Isidro. (Foto: Facebook/Michel Matos)
Los huelguistas de San Isidro. (Foto: Facebook/Michel Matos)

La chispa de San Isidro desató que el 27 de noviembre de 2020 entre 200 y 600 personas, según la fuente que se cite, se personaron ante el Mincult. Si bien el grupo inicial se concentró en solidaridad con el MSI, mientras la muchedumbre creció entre abiertos anticastristas, socialistas y comunistas, las demandas parecían menos precisas.

Tamayo vivió esta última parte a través de las redes sociales. Permanecía en su casa, bajo arresto domiciliario arbitrario. Conversamos largamente cuando lo visité para llevarle mi abrazo y algo de alimento, cosa que algunos amigos también hicieron durante los casi 20 días que una patrulla y agentes de los Órganos de la Seguridad del Estado (OSE) permanecieron frente a su vivienda.

Acantonarse dentro de la sede del MSI, ¿fue decisión de ustedes o los empujó la actitud del régimen a hacerlo?

Te puedo decir que los sucesos ocurridos en la sede del Movimiento San Isidro son culpa del régimen, pero el máximo responsable de todo eso es Fidel Castro, de eso y de todo lo que ha pasado en Cuba desde 1959.

Como sabemos la Seguridad del Estado se llevó a Denis Solís, pero igual se pudo haber llevado a cualquier otro de los miembros del Movimiento San Isidro, y en mi caso la respuesta hubiera sido la misma: protestar. Eso se lo he dejado claro a la Seguridad del Estado en varias ocasiones, y creo que lo demostré cuando se llevaron a Luis Manuel a principio del año. Yo por encima de todo quisiera estar tranquilo viviendo al margen de la dictadura, pero el temor a que me hagan lo mismo, y la convicción de que tengo que oponerme a la injusticia, no me deja pasar este tipo de cosas por alto.

La decisión de quedarnos allí no era lo que habíamos planeado, nosotros solo queríamos salir al espacio público a leer poesía como forma de reclamar la liberación de Denis Solís, aunque sí se había previsto que de ser necesario, en algún momento, no precisamente en ese, se podía hacer algo parecido.

Y lo que pasó fue que en cuanto comenzó a caer la tarde nos dimos cuenta que estábamos rodeados por la policía política, y si salíamos nos iban a detener a todos y no podríamos hacer la lectura, entonces Omara Ruiz Urquiola propuso que lo mejor era quedarnos esa noche ahí y ya veríamos qué hacer al otro día.

Dentro de la sede del MSI, que es también la casa de Luis Manuel Otero Alcántara, se unieron un evangélico, católicos, ateos, y tú, un musulmán. Era una reunión de credos interesante, unida por la visión de una Cuba sin comunismo.

Esos días en la sede del MSI fueron espectaculares. Que hubiera tanta diversidad ahí dentro da una medida de lo que podemos hacer los cubanos, dentro de Cuba.

A mí la manera que me gusta para trabajar en grupo es en la que todos cooperan, en la que todos son responsables de hacer algo, de velar por algo, y donde no existe ningún tipo de jerarquía, y eso fue lo que tuvimos allí, si quitar de que el lugar es la casa de Luis Manuel, y el que manda en su casa es él.

Lo mejor de todo es que siempre reinó el respeto por la diferencia, y desde el primer momento tuvimos claro que los que estábamos allí éramos todos diferentes, y eso sirvió también para organizarnos, aunque a veces esa diferencia nos puso a prueba, sobre todo porque algunos son más frontales a la hora de oponerse a la dictadura.

Hubo varias agresiones contra los acuartelados. Desde el ataque de un hombre contra la puerta hasta la contaminación de la fuente de agua de la casa. ¿Cómo sucedieron esos acontecimientos? ¿Hubo otros?

Todo el tiempo estuvieron agrediéndonos. Nos bloquearon las líneas de teléfonos para que no pudiéramos tener accesos a internet, pero sucedió que además de esas líneas que estábamos usando, las que usamos siempre, había otras, porque nos han cortado tantas veces el acceso a internet que no nos queda otra que tener siempre una según línea, y hasta una tercera.

Luego cuando se dieron cuenta que continuábamos conectados informando al mundo de lo que estaba pasando, mandarón a un carro de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, ETECSA, y los operarios que vinieron en ese carro pusieron un dispositivo fuera de la casa que magnetizaba las tarjetas SIM, y eso hizo que comenzáramos a perder el acceso a internet, pero rápidamente los amigos y vecinos empezaron a mandar otras líneas para que pudiéramos seguir conectados.

Esto del dispositivo lo vimos cuando lo estaban haciendo. Luego cuando nos sacaron a la fuerza, uno de los huelguistas de San Isidro, Osmani Pardo fue a una oficina de ETECSA [monopolio estatal de telecomunicaciones] a reclamar porque su línea aún permanecía bloqueada, y la mujer que lo atendió le explicó que eso era producto a un aparato que se usaba para eso.

Cuando te digo que todo el tiempo estuvieron agrediéndonos, es porque la presión sicológica siempre estuvo sobre nosotros. La Seguridad constantemente mandaba a gente del barrio a que pasara a saludarnos, y entonces esa gente, como si estuviera de nuestra parte, nos decía que había escuchado a los agentes comentar que iban a asaltar la casa, o que por la noche se iban a meter por el techo, o que estaban preparando a los antimotines para romper la puerta.

Yo me había dado a la tarea de cuidar a Maykel [Osorbo] y Luis Manuel [Otero Alcántara], por eso dormía por la mañana y me pasaba la noche listo por si necesitaban algo, por si se levantaban para ir al baño, y como estaban haciendo la huelga, había que estar atento no fuera a ser que se cayeran y se hicieran daño, por eso cuando lo del ataque con el ácido yo estaba despierto, y creo que Anamelys [Ramos] había estado trabajando en algo y por eso también estaba despierta, parada junto a la puerta cuando tiraron el ácido por la entrada, y creo que hasta Maykel también estaba despierto. A Ana parte del líquido ese le cayó en uno de los pies, eso fue lo que nos alertó, y luego la peste que desprendía eso se metió por toda la casa, y lo que pasó fue, que cuando fuimos a buscar algo para limpiar la entrada, nos dimos cuenta que también habían tirado el mismo líquido desde la azotea para la cisterna de agua. Lo peor de eso es que de ese depósito de agua se abastecen varias familias, pero eso poco importa para un régimen que lleva 62 años en el poder gracias al uso de la fuerza.

En cuanto al que rompió la puerta, el hombre se apreció por la ventana para saludar y luego le pidió a Luis Manuel hablar con él, y como es del barrio, Luis salió a hablar con él y en la primera oportunidad que tuvo trató de sacarlo a la fuerza para que la Seguridad del Estado lo detuviera, y así ponerle fin a la protesta, porque como la casa es de Luis, si lo detenían iban a tener la justificación para sacarnos, además porque en la mente de ellos estaba la idea de que Luis Manuel era el que dirigía todo. Ellos nunca han aceptado que nosotros funcionamos de otra manera, y que nadie nos dirige.

Lo que pasó fue que como el hombre no pudo sacar a Luis porque nosotros nos movimos rápido y se lo quitamos de las manos, entonces comenzó a lanzar botellas de cerveza contra la casa, y como cerramos la puerta para que las botellas no siguieran entrando, entonces comenzó a golpear la puerta con una especie de martillo. Todo esto duró varios minutos, con los agentes de la Seguridad del Estado a solo unos metros, en una cuadra por donde no dejaban pasar a nadie.

Usando la excusa de un contacto por Coronavirus con el grupo funcionarios del régimen irrumpieron en la sede del Movimiento y desmantelaron al grupo. Las mujeres, se publicó, fueron conducidas a sus casas, pero los hombres no. ¿Qué ocurrió con ustedes y contigo específicamente?

A mí me sacaron entre cuatro o cinco hombres, a pesar de que no me resistí. Hay un video donde se ve cómo me agarran. Lo mejor de esto es que unos días después sale Díaz-Canel diciendo que a los jóvenes de San Isidro la dictadura no les había tocado ni un pelo, y a mí me jalaron de los pelos para sacarme.

Cuando nos sacaron no metieron en un carro jaula que estrenaron con nosotros, según lo que comentaron los policías que iban en él y de ahí nos llevaron para la estación de policía de Cuba y Chacón, donde estuvimos buen tiempo, dentro de aquel carro, hasta que comenzaron a sacarnos uno a uno.

A mí me montaron en una patrulla y me trajeron para mi casa. Esa gente estaba tan perdida, tan nerviosa, que la dirección que le dieron a los de la patrulla no coincidía con ninguna en mi barrio. Entonces cuando el carro se puso en movimiento traté de explicarle al chofer que le habían dado la dirección mal, pero me dijo que no hablara nada con él, que yo no tenía nada que hablar.

Y sí podía hablar lo que quisiera, en ese momento yo era el dueño de Cuba, pero preferí callar y esperar que ellos solitos me pidieran que los ayudara, y eso fue lo que hicieron cuando no encontraban la dirección, y cuando llegamos aquí, a mi casa, nos estaba esperando un agente de los OSE que me dijo que todo estaba bien, pero yo sabía que nada estaba bien, y se lo hice saber antes de entrar a mi casa.

Una vez que te condujeron a tu casa, ¿cómo reaccionaron tu familia, tus amigos y vecinos? A finales de noviembre posteaste que tu ex-esposa prohibió a tu madre ir a visitar a sus nietos a causa de todo el revuelo. ¿Cómo te impactó ese escenario?

En mi casa todos dormían cuando llegué, pero cuando me sintieron se levantaron. Y como es lógico en un momento como ese, se pusieron a hacerme un camión de preguntas, porque ya alguien les había avisado de que nos habían sacado a la fuerza de la sede del movimiento, pero estaban tranquilos.

Lo que pasa es que hace ya unos cuantos años, más de diez años, que ellos no se inmiscuyen en mis asuntos, sobre todo para evitar que la Seguridad del Estado tome alguna represalia contra ellos, porque al final yo estoy decidido a continuar luchando por mis derechos y los derechos de los cubanos.

En cuanto a mis amigos y vecinos, algunos vinieron a verme, y otros me estuvieron escribiendo o llamando constantemente, principalmente porque al día siguiente de llegar a mi casa me enteré de que tenía prohibido salir. A algunos amigos les pedí que no vinieran, para evitar que tomaran represalias contra ellos.

De manera general, mis vecinos me quieren y me apoyan, sobre todo los jóvenes, algunos hasta me defienden, y eso dice mucho de qué es lo que quieren los cubanos.

La madre de mis hijos lleva casi dos años negándose a que los niños pasen tiempo conmigo, pero mi madre puede ir a verlos. Ella va cada 15 días. Lo que pasó en ese momento fue que usó la excusa de todo lo que estaba pasando conmigo para decirle a mis familiares, no solo a mi madre, que no fueran a ver a los niños, para eso utilizó la excusa del Covid, cuando todo el mundo sabía que lo del Covid era mentira.

Eso me puso triste, como siempre, pero como no puedo hacer nada decidí hablar con mis familiares para que tampoco le hicieran caso y dejaran pasar los días, ya luego veríamos que hacer.

Estoy convencido de que la mano de la Seguridad del Estado está tras la negativa de mi exesposa para que mis hijos pasen tiempo conmigo, pero no lo puedo probar.

Vigilancia en la casa del escritor Abu Duyanah
Vigilancia en la casa del escritor Abu Duyanah

El régimen instaló en las afueras de tu domicilio una patrulla policial y agentes de la Seguridad del Estado para impedirte salir. ¿Cuánto tiempo duró el arresto domiciliario? ¿Pesaba algún cargo en tu contra o era completamente arbitrario?

El operativo de la Seguridad del Estado para evitarme salir de mi casa duró casi 20 días, y sí, era completamente arbitrario, porque ellos no tenían ninguna causa contra mí, incluso cuando vinieron a comunicarme que iban a levantar el operativo, uno de los agentes de la Seguridad reconoció que era completamente ilegal, pero imagínate, este régimen se ha sostenido gracias al uso de la fuerza, y poco les importa violar las leyes.

El 27 de noviembre cientos de intelectuales y artistas, mayormente jóvenes, llegaron frente al Mincult en solidaridad con la causa de los huelguistas. Cuando conociste de la movilización por las redes sociales, ¿qué posibilidades vislumbraste en tu mente? ¿Te parecía una prolongación de la chispa de San Isidro?

Estoy de acuerdo con cualquier acción cívica que el pueblo adelante para reclamar sus derechos, y por supuesto que mi apoyo estaba y está con los que se plantaron frente al ministerio, pero en ese momento dejé en claro mi postura de que con el régimen no se negocia, a pesar de que yo me creo un negociador.

Lo que pasa es que, como se demostró después, el régimen no negocia. La cúpula castrista prefiere derramar sangre antes que negociar. Solo hay que ver que estando en desventaja. No negocian con el Gobierno de los Estados Unidos, cómo van a negociar con el pueblo cubano.

Yo me imagino ese momento, cuando todo el pueblo esté en las calles pidiendo el fin de la dictadura, y al régimen acusándolos de ser la contrarrevolución.

Creo que en ese caso lo que debían era quedarse quietos donde estaban, y esperar que el régimen fuera el que actuara, sobre todo porque las cámaras estaban ahí y había una conexión muy grande con todos los jóvenes del país, y con otros no tan jóvenes. También creo que cualquier negociación con el régimen necesita de negociadores, no de activistas, aunque no vayamos a lograr nada. Los activistas logran la negociación, pero luego hay que dar paso a los negociadores, y en Cuba no tenemos negociadores.

Si los que se plantaron fuera del Mincult se hubieran quedado firmes en sus reclamos ese día, allí, sin moverse, a lo mejor ya Denis Solís estuviera en libertad, puede que ya hasta la asamblea castrista hubiera legislado en favor de la libertad de expresión, el derecho a reunión, incluso, el derecho a la manifestación pacífica.

Aquella movilización -quizá la más numerosa desde que Amnistía Internacional en 1995 reportó un millar de evangélicos por la libertad de Orson Vila ante al Tribunal Provincial camagüeyano- terminó con diálogo entre una representación de artistas y el viceministro de Cultura, Fernando Rojas. Anamelys Ramos, Oscar Casanella, tú y otros huelguistas no se manifestaron conformes. ¿Por qué?

Lo repito: estoy convencido de que con la dictadura no se negocia. Cuando estábamos en San Isidro varias personas fueron allí mandados por la Seguridad del Estado pidiéndonos que dejáramos la protesta, sobre todo a los que estaban en huelga de hambre, pero en ningún momento nos dijeron que iban a liberar a Denis, que era el objetivo de todo aquello. Tú te llevaste a Denis, tú tienes que liberarlo, pero a cambio nosotros íbamos de deponer la protesta. Ese debió ser el principio de los que se plantaron frente al Mincult.

Todos los activistas conocidos quieren el fin de la dictadura, pero la pelea ahora mismo es por el respeto a los derechos que tenemos como seres humanos, si no ponemos eso como algo innegociable, no podemos avanzar. Muchos le temen a los calabozos, a las prisiones, a la represión, y no acaban de entender que la libertad lleva sacrificios.

El régimen no respeta a los cubanos, y si no tienes nada para negociar con él, cómo crees que se va a sentar contigo. Ese día los que estaban frente al Mincult tenían la protesta como algo para negociar, y no supieron aprovecharla.

Tras la invasión a la sede del MSI por parte del régimen la huelga irrumpió en los medios oficiales. El asesinato de reputación que la maquinaria mediática estatal ha emprendido contra los huelguistas de San Isidro, ¿te sorprendió?

Ya nada que venga de parte de la dictadura me sorprende. Espero que algún día vengan a darme un tiro, o que manden a un camión que me pase por arriba, o cualquier otra cosa que ponga fin a mi vida.

Lo que están haciendo por los medios es algo que siempre han hecho, lo hicieron con Huber Matos y otros muchos desde que usurparon el poder. Ese tipo de cosas es algo que forma parte de la naturaleza del régimen; y ya con nosotros lo venían haciendo, con algunos más que con otros, sobre todo con Luis Manuel. Era de esperar que le pusieran más fuerza, y que continúen arreciando, hasta que vean la oportunidad de pasar a acciones más violentas. Creo que están tratando de preparar a la opinión nacional para algo más grande.

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Autoridades permiten visita en prisión de Arzobispo de Santiago de Cuba a José Daniel Ferrer

José Daniel Ferrer junto a una imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre. El preso político recibió asistencia religiosa la semana pasada.
José Daniel Ferrer junto a una imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre. (Reuters/Mariana Bazo/Archivo)

La asistencia religiosa tuvo lugar el pasado 7 de septiembre y duró alrededor de dos horas. Mons. García Ibáñez estuvo acompañado por el padre Camilo de la Paz, a cargo de la Pastoral Penitenciaria, confirmó la esposa de Ferrer.

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“Un aliento de que alguien, persona de Dios, haya podido verlo... después de tanto tiempo”, dijo Nelva Ortega Tamayo tras la visita a su esposo, el prisionero de conciencia José Daniel Ferrer, del Arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez.

La esposa de Ferrer supo por el religioso que el prisionero político "emocionalmente, está fortalecido, siempre con Dios, y que físicamente le vio estable, compensado con respecto a otras veces, pero, exactamente, la parte de la salud no está bien", señaló este lunes en conversación con Martí Noticias.

Entre los problemas de salud que mencionó Ferrer al religioso, según Ortega, el preso de conciencia está padeciendo de acidez, dolor estomacal y un brazo "prácticamente tumbado".

Ortega confirmó que la asistencia religiosa tuvo lugar el pasado 7 de septiembre, y que duró alrededor de dos horas. Mons. García Ibáñez estuvo acompañado por el padre Camilo de la Paz, a cargo de la Pastoral Penitenciaria.

Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, fue detenido el 11 de julio de 2021 cuando intentaba unirse a las protestas populares que ocurrieron ese día en Santiago de Cuba. Desde el 14 de agosto de 2021, permanece recluido en una celda en solitario, dijo su esposa.

"Él sí es firme. Se han mantenido el acoso, la represión y las amenazas de que se recuerde que puede pasar toda su vida en prisión si no decide salir del país, y él ha dejado bien claro que prefiere morir dentro antes que salir" al destierro, afirmó Ortega en referencia al ofrecimiento de las autoridades de exilio forzoso al opositor a cambio de su liberación.

Según refiere su esposa, el preso político sigue exigiendo sus derechos a las llamadas telefónicas y las visitas familiares, suspendidas desde hace más de un año y medio, con excepciones de visitas breves como la de marzo pasado, en las que sus carceleros accedieron permitir a su hija, Fátima Victoria Ferrer Cantillo, visitarlo brevemente y así constatar que no estaba muerto, como se rumoraba en las redes sociales.

Esposa de José Daniel Ferrer agradece el apoyo del Parlamento Europeo

El líder de UNPACU, José Daniel Ferrer García, y su esposa, la doctora y activista Nelva Ismaray Ortega. (Foto: Facebook)
El líder de UNPACU, José Daniel Ferrer García, y su esposa, la doctora y activista Nelva Ismaray Ortega. (Foto: Facebook)

“Quieren silenciarle a toda costa, enterrándolo en vida y matándolo lentamente”, denunció Nelva Ismaray Ortega, esposa de Ferrer, en un video en el que agradece a los europarlamentarios por su compromiso con la liberación del líder opositor y otros presos políticos cubanos.

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La esposa del preso político cubano José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), expresó en un video su profundo agradecimiento por la intervención del diputado Gabriel Matos durante una sesión del Parlamento Europeo la semana pasada, y por el apoyo de todos los eurodiputados y grupos políticos para lograr la libertad de Ferrer.

La doctora Nelva Ismaray Ortega enfatizó en el video la importancia del apoyo recibido por parte del Parlamento Europeo para abogar por una resolución de emergencia y respaldar la nominación de Ferrer al Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia que otorga el ente legislativo. Ortega afirmó que esta iniciativa es crucial para visibilizar la "grave situación" que enfrenta su esposo en prisión.

"La firmeza con la que defienden los valores democráticos y de libertad que compartimos refuerza nuestra lucha por su liberación. Es importante este apoyo para que el régimen sepa que el mundo está al tanto del caso de los abusos contra mi esposo", dijo la esposa de Ferrer.

El líder de UNPACU ha soportado el aislamiento en prisión durante más de un año y medio, tiempo en el que ha sido privado de beneficios penales como las llamadas telefónicas y las visitas de sus familiares.

La esposa del prisionero político destacó las condiciones "inhumanas, crueles y degradantes" que este enfrenta, incluyendo tortura física y psicológica, sin una alimentación adecuada y falta de acceso a la atención médica y dental.

El 3 de septiembre pasado, las autoridades volvieron a negarle el derecho a la visita familiar a Ferrer, según denunció su esposa tras acudir en la fecha programada a la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba, junto a dos de los hijos del opositor.

“Quieren silenciarle a toda costa, enterrándolo en vida y matándolo lentamente”, denunció Ortega en el mensaje publicado este domingo.

Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, fue detenido el 11 de julio de 2021 cuando intentaba unirse a las protestas populares que ocurrieron ese día en Santiago de Cuba. Desde el 14 de agosto de 2021, permanece recluido en una celda en solitario.

Ortega subrayó que, “de haber cometido algún delito, que no es el caso", Ferrer debió haber sido liberado el pasado 1 de abril. En esa fecha, expiró una condena de 4 años de prisión impuesta al opositor santiaguero por supuestamente haber violado los requisitos de limitación de libertad que recaían en su contra desde el año 2020.

Sin embargo, el régimen cubano, "de forma abierta y desafiante, lo mantiene en prisión incomunicado", luego de haber cumplido una "injusta y arbitraria" sentencia, replicó.

La esposa del opositor pidió que la comunidad internacional adopte serias medidas para que el régimen de la isla libere a Ferrer y a todos los presos políticos en condiciones similares, especialmente a las prisioneras de conciencia que "son madres de familia y ni siqquiera pueden ver a sus hijos", apuntó.

La esposa de Ferrer reiteró el agradecimiento a los europarlamentarios, "por su firme compromiso con los derechos humanos y la libertad".

"Confiamos en que su liderazgo será determinante para lograr una resolución para presionar al régimen cubano y lograr la liberación de mi esposo, José Daniel Ferrer García, y de todos los presos políticos que siguen en condiciones inhumanas", concluyó Ortega.

Ferrer fue condenado a 25 años de prisión durante laPrimavera Negra de Cuba de 2003, y excarcelado bajo licencia extrapenal tras un acuerdo entre Raúl Castro, la Iglesia Católica y el Gobierno de España. El líder opositor se negó entonces al destierro y permaneció en el país, donde continuó su activismo. Ha sido declarado “prisionero de conciencia” en tres ocasiones por la organización Amnistía Internacional.

"Nos matan a nuestros hijos", alerta madre de presos del 11J Jorge y Nadir Martín Perdomo

Martha Perdomo y sus hijos Nadir y jorge Martín Perdomo, presos políticos del 11J.
Martha Perdomo y sus hijos Nadir y jorge Martín Perdomo, presos políticos del 11J.

Martha Perdomo alertó a los familiares de presos políticos en Cuba a seguir de cerca las condiciones de sus presos en las cárceles del régimen, donde sus vidas corren peligro.

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La madre de los hermanos Jorge y Nadir Martín Perdomo denunció este sábado las críticas condiciones de vida que enfrentan sus dos hijos en los campamentos de trabajo forzado de Bainoa y Quivicán, en Mayabeque, donde ambos sufren problemas de salud, y alertó a otros familiares de presos políticos a mantenerse activos por su liberación.

La mujer supo el miércoles que Jorge ha estado enfermo, con fiebre, en el campamento Ho Chi Minh, de Bainoa, en Jaruco, pero no fue hasta verlo este sábado, durante la visita reglamentaria, que corroboró su real estado. Entre lágrimas, Martha contó en una transmisión en vivo en redes sociales que el joven ha bajado más de 10 libras de peso en menos de dos semanas.

El preso político sufre de fiebre, inapetencia y náuseas. Según el diagnóstico de médicos que lo vieron en prisión el viernes, tendría "bronquitis aguda", lo que, señaló la madre, requiere tratamiento con antibióticos, alimentación adecuada, higiene y reposo.

La mujer denunció las condiciones en las que su hijo permanece en prisión. Al negarse a trabajar en protesta por su injusto encarcelamiento, Jorge Martín Perdomo pasa horas encerrado junto a otros reos en el anfiteatro de la prisión, un lugar con filtración de aguas albañales y en medio del sofocante calor del verano, describió Martha.

En el lugar, añadió, hay un baño sin puerta con la suciedad acumulada de días, que no se limpia, y los reos no pueden ni sentarse en el piso, mojado del agua contaminada.

Por otro lado, su hijo Nadir, preso en un campamento de trabajo forzado en Quivicán, Mayabeque, padece de una enfermedad que requiere cuidados especiales, incompatibles con el régimen carcelario, denunció. Desde hace un tiempo, Nadir, al igual que Jorge, "está con arqueadas (náuseas), y ¡que a mí no se me metan cosas en la cabeza!", dijo Martha.

Una endoscopia reciente arrojó que Nadir tiene el hígado inflamado, detalló la madre.

"Por eso les digo a los familiares de los presos políticos: manténgase activos con sus presos en cárceles, porque nos matan a nuestros hijos.

Los hermanos Jorge y Nadir Martín Perdomo fueron condenados a 8 y 6 años de prisión, respectivamente, por participar en las históricas protestas de descontento popular que tuvieron lugar en Cuba en julio de 2021, en su caso, en el pueblo de San José de las Lajas, en Mayabeque.

Marta ha denunciado en varias ocasiones que sus hijos han sido torturados en prisión. "Mi familia cambió por completo con el encarcelamiento de mis hijos, es demasiado fuerte, es muy desgastante, pero mientras me quede sangre en mis venas, seguiré luchando por ellos”, aseguró el año pasado en una entrevista con Martí Noticias.

Entre el 1ro de marzo de 2023 y el 31 de mayo de 2024, el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) registró 739 violaciones a reclusos relacionadas con problemas de salud y falta de atención médica.

Según la organización, son frecuentes en las prisiones cubanas los brotes de tuberculosis, dengue, sarna, diarreas, enfermedades respiratorias y de la piel, así como plagas de roedores, chinches y otros insectos, "que por lo general no son debidamente tratadas por las autoridades penitenciarias".

Artistas cubanas alertan sobre expansión del sistema totalitario cubano en la región

Artistas exiliadas alertan sobre expansión del totalitarismo cubano
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Tania Bruguera, Camila Lobón, Carolina Barrero, Katherine Bisquet y Lía Villares participaron en el foro con estudiantes y catedráticos de la Universidad Internacional de Florida en Miami titulado “Arte, Censura y Resistencia en Cuba”.

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La represión contra los artistas e intelectuales en Cuba se abordó en la Universidad Internacional de Florida en un panel con la participación de reconocidas artistas y activistas cubanas exiliadas.

Tania Bruguera, Camila Lobón, Carolina Barrero, Katherine Bisquet y Lía Villares encabezaron la charla basada en la importancia del movimiento artístico cultural como un detonante para la población cubana que ha salido a las calles a protestar durante los últimos años.

En el foro con estudiantes y catedráticos de la Universidad Internacional de Florida en Miami titulado “Arte, Censura y Resistencia en Cuba”, las panelistas denunciaron la persecución contra artistas de la isla que debieron marcharse al extranjero y la represión contra otros que todavía permanecen en prisión como los líderes del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel (Osorbo) Castillo Pérez.

La curadora de Arte Carolina Barrero dijo que "es en la obra de arte donde a veces se cuestionan las narrativas propias del totalitarismo y el artista arroja semillas de luz sobre esa oscuridad que quieren articular los aparatos y los sistemas tiránicos".

La censura es definida por estos intelectuales como elemento consustancial de los regímenes totalitarios y consideran que en Cuba se utiliza para neutralizar la esencia contestataria que surge de manera espontánea entre la población.

Por otra parte advierten sobre la expansión del modelo monolítico ideológico cubano en la región.

"Es una realidad que se replica y se repite en países como Venezuela y Nicaragua", dijo Barrero.

Por su parte, la artista Lía Villares afirmó que "no se pueden seguir repitiendo las narrativas que quieren hacer estas dictaduras en Latinoamérica y con la dictadura cubana a la cabeza".

El movimiento cultural de Cuba considera que este tipo de manifestación a través de la lucha no violenta se ha traspasado a la ciudadanía, una pieza clave de impulso para el reclamo civil ante el gobierno de La Habana.

Desde fuera de esa nación, el exilio de artistas cubanos asume la responsabilidad de apoyo a la libertad de su pueblo.

La poeta cubana Katherine Bisquet habló de la necesidad de "tratar de reconstruir esa memoria, a través de mi trabajo como escritora, como investigadora, hacer ese recuento de los crímenes y toda la violencia del Estado y recoger toda la narrativa editada y anulada y volverla a exponer, construirla".

La represión hacia los intelectuales se intensificó con la aprobación del Decreto 349 en abril de 2018, una ley que restringe la libertad de expresión de los artistas y les exige obtener permiso del gobierno para actuar tanto en espacios públicos como privados.

Opositor Jorge Cervantes sale de Cuba en exilio forzado: de la cárcel al avión

Jorge Cervantes García dijo en un mensaje abierto que el régimen le propuso la deportación a seguir encarcelado, una oferta que aceptó. (Foto: Archivo/UNPACU)
Jorge Cervantes García dijo en un mensaje abierto que el régimen le propuso la deportación a seguir encarcelado, una oferta que aceptó. (Foto: Archivo/UNPACU)

El preso político Jorge Cervantes fue custodiado por las autoridades desde la cárcel de Boniato, en Santiago de Cuba, hasta el avión, sin que pudiera comunicarse con su familia.

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El opositor y exprisionero político cubano Jorge Cervantes salió de Cuba esta semana al exilio, según una comunicación enviada a familiares y amigos en la que explica que fue expulsado del país directamente desde la prisión.

Cervantes, quien ha sido una figura clave dentro de la disidencia en la isla, anunció su salida del país a través de un mensaje.

En el texto, fechado el 10 de septiembre de 2024, el opositor se dirigió a sus “hermanos de lucha, amigos presentes y futuros, familiares y a todo el que le pueda interesar”, y explicó que el régimen cubano le propuso la deportación como alternativa a seguir encarcelado, una oferta que aceptó.

“Ya estoy fuera de mi patria, en un lugar que no debo mencionar ahora, analizando hacia dónde voy”, escribió Cervantes.

Añadió que fieles amigos lo están ayudando y que está por decidir su próximo paso. Indicó además que fue custodiado por las autoridades desde la cárcel hasta el avión, sin que su familia supiera nada hasta ahora.

El opositor concluyó su mensaje con la promesa de que, cuando lo considere oportuno, se dirigirá a las redes sociales para explicar su situación en detalle.

Alba Verdecia Gracia, madre de Cervantes, habló este jueves con Martí Noticias desde la provincia de Las Tunas. En la entrevista, explicó que aún no ha tenido comunicación directa con su hijo, y que fue la esposa de este quien le pasó un escrito informándole sobre su deportación.

Según Verdecia, la Seguridad del Estado cubano subió a su hijo a un avión y lo dejó en un país latinoamericano, sin precisar cuál. “Lo dejaron botado en un país latino, sin saber nosotros en qué país es”, lamentó.

La madre del opositor explicó que Cervantes está siendo ayudado por un compañero de lucha mientras decide hacia dónde ir. La incertidumbre sobre su paradero preocupa profundamente a su familia, especialmente a su madre, de 84 años, quien expresó su tristeza por la situación en la que se encuentra su hijo por pensar diferente.

Jorge Cervantes ha sido un opositor destacado dentro del movimiento disidente cubano. Ocupó el cargo de coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y luego fue coordinador del grupo opositor “Cuba Primero” en Santiago de Cuba. Su activismo le ha costado múltiples detenciones y un constante acoso por parte de las autoridades cubanas.

El 12 de marzo de 2024, Cervantes fue arrestado tras un allanamiento en dos de sus viviendas, donde las autoridades decomisaron sus pertenencias y las de su familia. Fue trasladado inicialmente a la Unidad de Instrucción Penal en Santiago de Cuba, y después a la cárcel de Aguadores, donde protagonizó una huelga de hambre de 10 días en protesta por su detención.

La acción llevó a su traslado a la prisión de Boniato, también en Santiago de Cuba, donde permaneció bajo investigación por supuestos delitos contra la seguridad del Estado, hasta su salida del país.

La madre de Cervantes lamentó la situación en la que se encuentra su hijo, y criticó duramente al gobierno cubano por su trato hacia quienes piensan diferente.

“Que cada cual piense como quiera y no como quiera otro”, expresó Alba Verdecia Gracia. La mujer concluyó que no existe ninguna causa que justifique el arresto ni la deportación de su hijo.

El régimen cubano ha utilizado el exilio forzoso como una forma de represión, y para debilitar la oposición interna, han denunciado activistas y organizaciones defensoras de derechos humanos.

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