El presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba, Mons. Dionisio García, agradeció la petición de los obispos centroamericanos para que se establezca un corredor humanitario que permita a los emigrantes cubanos varados en Costa Rica seguir su camino hacia Estados Unidos después que Nicaragua les cerrara el paso por su territorio.
García escribió al respecto a Mons. José Domingo Ulloa, presidente de la Conferencia Episcopal de Panamá y del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), quien la semana pasada abordó la cuestión durante un encuentro, resultante en la petición de paso seguro.
"En nombre de los obispos de Cuba quisiera expresarle nuestro aprecio por la preocupación y el apoyo material que los obispos del SEDAC están ofreciendo para encontrar una solución humanitaria", se lee en la carta publicada por la revista diocesana de la Habana Palabra Nueva.
Los obispos de Centroamérica emitieron un comunicado la víspera de la reunión de cancilleres sobre el tema que tuvo lugar la semana pasada en las oficinas del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), en El Salvador.
En la declaración abogaron por la creación del corredor humanitario:
"De esa manera, se evitará, en todos los países de la ruta migratoria el estacionamiento indefinido y condición de albergados. Y a la vez se contribuirá a protegerlos de las mafias que trafican con ellos y que se aprovechan de su vulnerabilidad cuando transitan por nuestras tierras como migrantes en situación irregular".
Mons. García agradeció "la preocupación y el apoyo material que los obispos del SEDAC están ofreciendo para encontrar una solución humanitaria satisfactoria para los compatriotas que se encuentran en situación de indefensión en las fronteras entre Costa Rica y Nicaragua".
Aseguró, asimismo, que los obispos cubanos siguen "con la mayor atención esta realidad dolorosa que se encuentra sensiblemente presente en nuestra preocupación pastoral y en nuestras oraciones".