El cubano creador de la primera y más usada aplicación móvil para restaurantes en la isla resultó seleccionado por la publicación Americas Quaterly en el top 5 de jóvenes emprendedores latinoamericanos.
La publicación destaca en un reportaje al diseñador de software Yondainer Gutiérrez, de 29 años, como uno de los rostros de la economía emergente en la isla.
“No me veo como una persona exitosa, sino como alguien que trabaja duro para lograr lo que quiere”, dijo Gutiérrez en entrevista con AQ, la principal publicación dedicada a la política, los negocios y la cultura en el Hemisferio Occidental, con enfoque en América Latina.
La aplicación de Gutiérrez, AlaMesa , contiene información de más de 900 restaurantes de 14 ciudades de Cuba y funciona sin necesidad de conexión a Internet, un requisito en la isla comunista, con la tasa de acceso a Internet más baja del Hemisferio Occidental.
Luego de que Cuba flexibilizara las restricciones a la empresa privada en 2011, Gutiérrez y un grupo de amigos de Instituto Superior de Diseño Industrial lanzaron A la Mesa inicialmente como un directorio en línea de restaurantes privados recientemente abiertos. Luego se convertiría en una aplicación y una página web.
Desde el lanzamiento de la app, el joven se ha preparado como empresario en varios cursos educativos en Estados Unidos, pero los desafíos cubanos ha tenido que aprenderlos en la práctica, empezando por el limitado acceso a Internet.
Hasta el momento, la app permite conocer la dirección del restaurante, el menú que ofertan y el teléfono al que puede llamar y hacer la reservación. Pero Gutiérrez aspira a que el paulatino acceso de los cubanos a Internet permita que en el futuro se puedan hacer las reservaciones y los pagos a través de la app.
Gutiérrez también espera mayor respaldo legal para los emprendedores emergentes con la aprobación en la Asamblea Nacional de una ley anunciada en mayo de 2016 que legalizaría las medianas y pequeñas empresas. “Sin ese estatus legal, para las empresas emergentes como A la Mesa es más difícil (y a veces ilegal) acceder a inversión o contratar empleados”, apunta AQ.
El joven emprendedor también menciona el obstáculo que representa el embargo de Estados Unidos a Cuba para acceder a herramientas de diseño de compañías estadounidenses, como Adobe, o sistemas de pagos online, como PayPal.
“Aun así, Gutiérrez cree que innovar en circunstancias difíciles es simplemente parte de ser un emprendedor. Y, a pesar de todo, AlaMesa ha sido exitoso, obteniendo dinero de publicistas y estando firmemente en las mentes de personas hambrientas, tanto cubanas como turistas”, apunta la revista.
AQ llama la atención sobre el sistema de impuestos cubano que toma hasta 60% del ingreso y no permite deducciones por gastos corporativos. Alzarse como un emprendedor exitoso en la isla comunista no asegura que se tendrá acceso a la compra de un auto o una mansión, pero entre las ventajas, la revista menciona los viajes al extranjero, Internet en casa o la compra de un apartamento, considerados lujos para el cubano promedio.
Gutiérrez, apunta la revista, está convencido de que Cuba debería promover que los cubanos inviertan en ellos mismos, especialmente en la fuerza de trabajo de 500.000 personas que trabajan por cuenta propia.
“Puede sonar loco, pero ¿por qué no tener crowdfunding para apoyar a cubanos desde dentro de Cuba?”, preguntó. “Las empresas cubanas y universidades podrían invertir en eso”.
(Con información de la publicación Americas Quaterly)
