Ante el incremento de los casos de COVID-19 en Ciego de Ávila se agravan las ya precarias condiciones en el Hospital General Docente Doctor Antonio Luaces Iraola, donde se ha detectado un foco de contagio entre el personal de la institución.
La situación, en general, en los centros médicos de provincia, es caótica. No hay camas ni medicamentos, denunciaron avileños a Radio televisión Martí.
Las autoridades habilitaron un cuerpo de guardia de emergencia para niños en el Centro Oftalmológico del hospital, con 20 camas, y sumaron otras 32 a las ya existentes en el cuerpo de guardia para adultos. Mientras, el Hospital Municipal de Morón Roberto Rodríguez está colapsado.
En la capital provincial, esta es la segunda vez que el hospital enfrenta un brote de COVID-19 desde que comenzó la pandemia el año pasado, y la situación es muy compleja. La mayoría de las pruebas que están realizando son test rápidos, porque hay problemas con los PCR, y ante el desplome en los centros médicos y de aislamiento, muchos casos positivos los están enviando para las casas, señala el activista Roberto Valdivia.
“Se sabe que en la provincia de Ciego de Ávila hay muy pocos ventiladores en emergencia y terapia intensiva, tiene tres o cuatro solamente, y esas salas están repletas porque son muchas las personas infestadas. Eso no es suficiente con la situación existente en estos momentos; no hay medicamentos, no hay recursos. Yo me atrevo a decirte que el gobierno, con esta cepa india que está pasando ahora, y con la actual crisis, no estaba preparado para enfrentar esto. Si no se garantizan camas y hospitalización donde puedan estar todos los enfermos, la situación va a ser muy compleja. Va a morirse la gente en la calle”, afirmó Valdivia.
En el hospital municipal de Morón, su director, el Doctor Juan Carlos Villares, se encuentra bajo investigación por irregularidades detectadas durante una reciente auditoria, luego de la presencia en el centro de un personal médico procedente del hospital militar Luis Díaz Soto. Por muchas semanas, periodistas independientes, personal del propio hospital y pacientes han denunciado en redes sociales las pésimas condiciones en esta institución de salud, reporta la comunicadora Dairis González Ravelo, que labora para la Agencia de Prensa Libre Avileña (APLA).
“Médicos y enfermeros del hospital se han contactado conmigo por privado, pidiéndome anonimato, y entonces me mandan información detallada de allí, sobre las condiciones de todos los que están ingresados tirados en los pasillos. No hay camas, no hay medicamentos, y ya todo el pueblo se está despertando, y están denunciado en las redes esta situación. Desde el domingo, Omar Ortega, que trabaja como camillero en la institución médica, está detenido en la sede de la Seguridad del Estado, y se sabe que fue por las denuncias que realizó en Facebook sobre el desastre en el hospital”, dijo la periodista independiente.
También en la ciudad de Ciego de Ávila, el cuentapropista José Carlos Fernández califica de vergonzosas las condiciones en las instituciones médicas.
“Una vecina mía fue hospitalizada con síntomas por el COVID-19 y se pasó tres días en el hospital provincial tirada en una camilla por falta de capacidad. Faltan muchos tipos de medicamentos para darles a los pacientes y las personas están hacinadas, durmiendo hasta en los pasillos del hospital”, señaló.
Y desde el poblado de Baraguá, el opositor Leonit Carbonell apunta que la responsabilidad por esta crisis es del gobierno, luego de haber abierto la cayería norte al turismo internacional en medio de la pandemia.
“Hay un desastre, no hay medicamentos en los hospitales, además de una cantidad de personas enfermas sin recursos para atenderlos. Y también en los centros de aislamiento ya no hay capacidad, y son pésimas las condiciones”, concluyó.