La firma inversora CRF I Ltd presentó una demanda contra Cuba ante el Tribunal Supremo del Reino Unido, en un intento por forzar al gobierno comunista a pagar la deuda comercial que incumplió hace más de 30 años.
CRF I Ltd., que ha mantenido la deuda cubana desde 2009, está demandando al gobierno de La Habana y al Banco Nacional de Cuba (BNC).
Desde 1998, el Decreto-Ley No. 181 el BNC tiene como función financiera esencial "el registro, control, servicio y atención de la deuda externa que el Estado y el mismo BNC hayan contraído ante acreedores extranjeros con la garantía del Estado", indica la institución financiera cubana.
La deuda proviene de créditos de dos bancos europeos extendidos al banco cubano en 1982 y 1984, según una copia del reclamo visto por el medio de prensa Bloomberg, que intentó buscar una reacción del Banco Central de Cuba y de la cancillería cubana.
"CRF es un importante tenedor de deuda comercial cubana y busca un resultado justo y equitativo tanto para Cuba como para sus acreedores comerciales y se esforzará para trabajar constructivamente con Cuba para ese fin", aseguró el presidente de CRF, David Charters en un comunicado.
“El proceso legal ahora en camino no se detendrá a menos que haya un acuerdo negociado previo satisfactorio con el Gobierno cubano”, agregó el directivo.
CRF presentó el caso tras el rechazo de Cuba a una oferta de alivio de la deuda realizada por la compañía y otros tenedores de bonos en 2018.
Otros contactos, incluido uno realizado este año, también han fallado, dijo la firma que insiste en mantener su disposición de negociar este asunto con Cuba, lo que permitiría a la isla recuperar el acceso a los préstamos.
"Tal acuerdo podría mejorar en gran medida el acceso de Cuba a los mercados mundiales de capital", indicó la firma.
Según Reuters, el Gobierno de Cuba ahora tiene dos semanas para responder.
"En 2015, La Habana alcanzó un acuerdo con los miembros del "Club de París" de las naciones acreedoras que vieron aproximadamente tres cuartas partes de esa deuda reducida. Pero al no haber tratado con sus acreedores comerciales en el denominado "Club de Londres", Cuba sigue excluido de los mercados internacionales de capital", apunta Reuters.