Ciudadanos que viven bajo amenaza de desalojo en Pinar del Río, Santiago de Cuba y Guantánamo están acudiendo a opositores para divulgar sus casos en las redes sociales.
Yaimara Otaño, de San Juan y Martinez, Pinar del Río, e Ismael Batista en Contramaestre, Santiago de Cuba, sufren presiones similares por parte de las autoridades locales para que desalojen las áreas donde viven con sus familias en instalaciones improvisadas.
Ambos sostienen que viven en precarias condiciones por "la desidia del gobierno" y "la falta de voluntad de las autoridades" para ayudar.
Yaimara Otaño, una joven madre de 3 menores, invadió en octubre pasado un local en desuso del Comité Militar en San Juan y Martinez. Dijo a Radio Martí que ha sido presionada por la policía para que abandone el lugar.
La familia no tiene agua en la instalación, ni baño sanitario, ni electricidad. Ella pidió ayuda en el Poder Popular, pero sin éxito.
Michael Valladares, activista de derechos humanos en esa localidad, aseguró que ha estado dando seguimiento al caso de esa familia que "antes vivían en el monte en un bohío y se instaló en ese local porque no tenía a donde acudir".
En Contramaestre, las amenazas de desalojo son contra varias familias que viven en un barrio de improvisadas viviendas en un área popularmente conocida por Llega y Pon, dijo Ismael Batista, padre de dos menores.
Dijo que en las últimas semanas han sido visitados por las autoridades locales para anunciarles el desalojo por haber levantado las casas en un terreno que no les pertenece.
Batista cree que el gobierno los presiona porque quiere esas tierras para constuir viviendas que luego entrega a otras personas y no a ellos que viven alli por necesidad y porque no tienen otra opción.
La falta de respuestas para las familias llevó a Batista hasta el activista Yoandris Verane de la Unión Patriótica de Cuba para divulgar el caso en las redes sociales.
"Ellos consideran que si exponen públicamente lo que ocurre, el gobierno se ocupará en buscar una solución", agregó Verane, quien divulgó fotos que evidencian la presencia de policías en las áreas donde viven las familias.
En Baracoa, la denuncia fue expuesta en un audiovisual por Emilio Almaguer de la Cruz, un realizador de la localidad.
