Las acciones de tres grandes compañías de cruceros cayeron el martes en la Bolsa de Valores de Nueva York después que la Casa Blanca anunció que prohibirá a partir de este miércoles las visitas de ciudadanos estadounidenses a Cuba en cruceros, en yates y en vuelos privados o corporativos.
Norwegian Cruise Line Holdings Ltd. perdió 5.1 por ciento en Wall Street, Royal Caribbean bajó casi 3 por ciento, y a Carnival se le esfumaron las ganancias que había acumulado en las primeras horas del día, según reportó Bloomberg.
El anuncio del Departamento del Tesoro da marcha atrás a los permisos que entraron en vigor durante la administración de Barack Obama para que los estadounidenses pudieran visitar Cuba en viajes educativos llamados de contacto “pueblo a pueblo”.
En un mensaje actualizado a las 6 de la tarde del martes, Royal Caribbean informó que sus cruceros de hoy miércoles y mañana jueves ya no incluirán a Cuba en sus itinerarios.
“Esperamos recibir más noticias en las próximas 24 horas y comunicaremos cualquier cambio en cuanto sea posible”, dice el comunicado. “Mientras tanto, estamos ajustando los itinerarios de junio 5 y junio 6, que ya no harán paradas en Cuba. Estamos comunicándonos con nuestros huéspedes para que conozcan estos cambios”.
Carnival Corp, con tres líneas de cruceros a la isla, dijo en un comunicado citado por la agencia Reuters que haría más viajes a Cuba.
Más de la mitad de los 257,000 estadounidenses que fueron a la isla durante los primeros cuatro meses de 2019 lo hicieron en cruceros, de acuerdo con cifras que la agencia EFE atribuye a La Habana. El aumento de los viajes por esa vía fue de 48 por ciento, indica la misma fuente, según la cual Estados Unidos fue superado solamente por Canadá, que envió 624,530 turistas.
Según una portavoz del Departamento de Estado citada por EFE, la Casa Blanca no incluyó los vuelos comerciales a Cuba en la nueva lista de restricciones porque esa es la vía usada por los cubanoamericanos para visitar a sus familiares. Pero los cruceros han servido para hacer un turismo encubierto, añade, lo cual sigue estando legalmente prohibido para los estadounidenses.
De momento, quedan exentas de cumplir las medidas todas aquellas personas que ya hubieran comprado sus boletos para viajar en cruceros o que ya hubiesen alquilado su alojamiento en la isla, puntualiza el anuncio oficial en el sitio de internet del Departamento del Tesoro.
Sin embargo, las primeras reacciones de confusión dejaban ver que no sería posible garantizar los viajes de quienes ya pagaron sus reservaciones o sus alojamientos en Cuba si a los cruceros no se les permite atracar en puertos cubanos.
Un portavoz de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros le dijo a la revista Travel Market Report que están revisando los detalles del anuncio oficial para evaluar la escala de su impacto en los cruceros desde Estados Unidos hacia Cuba.
A una pregunta de si estas medidas no perjudican a los cubanos que prestan servicios en las líneas de cruceros, Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático Cubano, le dijo a EFE que esos cubanos son víctimas de explotación, pues sus empleadores son compañías estatales cubanas que les pagan una ínfima parte de lo que ellas cobran.
El Gobierno cubano rechazó y vaticinó el fracaso de las medidas. El canciller, Bruno Rodríguez, dijo en Twitter que las sanciones "pretenden asfixiar la economía y dañar el nivel de vida de los cubanos para arrancarnos concesiones políticas". Y apostilló: "Fracasarán otra vez".
