Teatro El Público deja su habitual y concurrida sede del cine Trianón en el Vedado para estrenar en el Teatro Colony de Miami el Calígula de Albert Camus, una obra sobre el dictador romano que presenta temas de todos los tiempos: el miedo, el tirano, el poder dictatorial … asuntos que el público cubano entiende como nadie.
Ya la compañía teatral había presentado con éxito en los escenarios de Miami Las amargas lágrimas de Petra Von Kant. En esta ocasión presentarán Calígula en tres funciones únicas, con el patrocinio de Fundarte, empresa del promotor cultural Ever Chávez, quien fuera por diez años productor de Teatro El Público.
Martinoticias.com conversó con Carlos Díaz, director del colectivo teatral y pieza clave en el acontecer teatral de la isla.
¿Hay diferencias entre la puesta en escena que se presentó en La Habana y la de Miami?
Venimos con una puesta en escena grande con 12 actores. Un trabajo que estrenamos en el año 1996 y que ahora trae nuevos puntos de vista, un nuevo sentido del diseño y del trabajo de la interpretación.
La puesta es idéntica a la que se estrenó en Cuba, que tuvo una larga vida en Europa en el Festival de Teatro Clásico Romano de Mérida y tuvo una gira por toda España. También se presentó en Río Cena Contemporánea de Brasil y ahora después de tantos años retomamos este título, tan importante de la dramaturgia universal.
¿De qué se trata Calígula?
Es la historia del emperador romano, que en el caso del autor Albert Camus nos cuenta y nos narra como este emperador quiso poseer la luna y es el final prácticamente de su intención de tenerla. Es un canto al cuidado del género humano y tener muy claro el sentido de poder que va teniendo cada ser humano en la vida.
¿Cuál es el gran mérito del Teatro El Público?
Trabajar cada día aun cuando tengamos problemas en el sentido de recursos. Mucha energía y mucho entusiasmo para seguir abordando lo mejor del teatro clásico y contemporáneo.
Esta es una compañía donde todo el mundo lo va haciendo todo. En el teatro hay que aprender desde colocar una puntilla hasta colocar una luz.
¿Muchos artistas agradecen haber pasado por su compañía, es como una escuela, por qué?
Hemos tenido generaciones de actores que han egresado de las escuelas de arte de nivel medio, de nivel superior de Cuba. Han pasado por el grupo incluso algunos actores que no son de Cuba. Teatro El Público es como una fragua, cada día se trabaja, cada día se piensa en algo nuevo y en cuidar el teatro como fenómeno de comunicación y mantenerlo vivo.
¿Cómo es el Carlos Díaz director teatral?
Yo creo que como director soy un poco locomotora de este tren que es el Teatro El Público que no para y que tratamos de avanzar y llegar lejos.
¿Imagina un teatro cubano de dos orillas?
Creo que lo hacen las mismas personas. Hay mucha gente que hacen teatro en Miami que vienen de Cuba y yo creo que es el mismo ánimo de hacer buen teatro, de no dejar silenciar ese sentido que tiene el teatro de arte vivo. Cada noche la caja mágica del escenario le dice algo nuevo al público. Yo creo que en las dos orillas se hace con la misma intención porque el teatro hay una sola manera de hacerlo y es haciéndolo.
Todas las ocasiones que hemos trabajado en Miami ha sido muy especial la comunicación que se crea con el público. Una vez más tenemos el privilegio de trabajar para esta ciudad en un teatro tan bello como el Teatro Colony y cada función que hemos hecho aquí ha tenido una respuesta del público muy especial, muy calurosa y siempre nos vamos con el mejor deseo de volver.
Yo quisiera una vez más agradecer a Fundarte y a Ever Chávez que se pueda llevar esta comunicación con Cuba.
Ya la compañía teatral había presentado con éxito en los escenarios de Miami Las amargas lágrimas de Petra Von Kant. En esta ocasión presentarán Calígula en tres funciones únicas, con el patrocinio de Fundarte, empresa del promotor cultural Ever Chávez, quien fuera por diez años productor de Teatro El Público.
Martinoticias.com conversó con Carlos Díaz, director del colectivo teatral y pieza clave en el acontecer teatral de la isla.
¿Hay diferencias entre la puesta en escena que se presentó en La Habana y la de Miami?
Venimos con una puesta en escena grande con 12 actores. Un trabajo que estrenamos en el año 1996 y que ahora trae nuevos puntos de vista, un nuevo sentido del diseño y del trabajo de la interpretación.
La puesta es idéntica a la que se estrenó en Cuba, que tuvo una larga vida en Europa en el Festival de Teatro Clásico Romano de Mérida y tuvo una gira por toda España. También se presentó en Río Cena Contemporánea de Brasil y ahora después de tantos años retomamos este título, tan importante de la dramaturgia universal.
¿De qué se trata Calígula?
Es la historia del emperador romano, que en el caso del autor Albert Camus nos cuenta y nos narra como este emperador quiso poseer la luna y es el final prácticamente de su intención de tenerla. Es un canto al cuidado del género humano y tener muy claro el sentido de poder que va teniendo cada ser humano en la vida.
¿Cuál es el gran mérito del Teatro El Público?
Trabajar cada día aun cuando tengamos problemas en el sentido de recursos. Mucha energía y mucho entusiasmo para seguir abordando lo mejor del teatro clásico y contemporáneo.
Esta es una compañía donde todo el mundo lo va haciendo todo. En el teatro hay que aprender desde colocar una puntilla hasta colocar una luz.
¿Muchos artistas agradecen haber pasado por su compañía, es como una escuela, por qué?
Hemos tenido generaciones de actores que han egresado de las escuelas de arte de nivel medio, de nivel superior de Cuba. Han pasado por el grupo incluso algunos actores que no son de Cuba. Teatro El Público es como una fragua, cada día se trabaja, cada día se piensa en algo nuevo y en cuidar el teatro como fenómeno de comunicación y mantenerlo vivo.
¿Cómo es el Carlos Díaz director teatral?
Yo creo que como director soy un poco locomotora de este tren que es el Teatro El Público que no para y que tratamos de avanzar y llegar lejos.
¿Imagina un teatro cubano de dos orillas?
Creo que lo hacen las mismas personas. Hay mucha gente que hacen teatro en Miami que vienen de Cuba y yo creo que es el mismo ánimo de hacer buen teatro, de no dejar silenciar ese sentido que tiene el teatro de arte vivo. Cada noche la caja mágica del escenario le dice algo nuevo al público. Yo creo que en las dos orillas se hace con la misma intención porque el teatro hay una sola manera de hacerlo y es haciéndolo.
Todas las ocasiones que hemos trabajado en Miami ha sido muy especial la comunicación que se crea con el público. Una vez más tenemos el privilegio de trabajar para esta ciudad en un teatro tan bello como el Teatro Colony y cada función que hemos hecho aquí ha tenido una respuesta del público muy especial, muy calurosa y siempre nos vamos con el mejor deseo de volver.
Yo quisiera una vez más agradecer a Fundarte y a Ever Chávez que se pueda llevar esta comunicación con Cuba.