Finalmente, el Congreso de España eligió este martes a Pedro Sánchez al frente de un Gobierno de coalición entre socialistas y comunistas.
Pedro Sánchez consiguió mayoría simple en la segunda votación e inauguró así el primer gobierno de coalición de la historia democrática de España.
En su gabinete aparecerán políticos de extrema izquierda, entre ellos Alberto Garzón, próximo ministro de Consumo, quien esta semana se vio obligado a borrar un tuit donde aseguraba que Cuba era el único país del mundo con "modelo de consumo sostenible".
La inédita entrada de defensores del régimen de La Habana en el Consejo de Ministros, causó preocupación, en especial entre grupos del exilio cubano en España. Así lo explicó Miguel Sales, presidente de la Unión Liberal Cubana:
“Cuatro o cinco ministros castrochavistas del partido Unidas Podemos puede ser muy negativa porque van a beneficiar sin duda alguna a aquellos elementos como es el caso del gobierno de Cuba”, declaró Sales en entrevista con Radio Televisión Martí.
Lázaro Meireles, coordinador del Movimiento de Acciones por la Democracia, recordó que Sánchez se había comprometido a no pactar con partidos populistas.
“El señor Sánchez dijo que no iba a pactar nunca con Podemos y ya hemos visto lo que ha sucedido. El comunismo no ha traído jamás nada bueno para la gente", concluyó.
Mientras tanto, Guillermo Gortázar, presidente de la Fundación Hispano Cubana, restó importancia a las consecuencias de un gobierno socio-comunista para las relaciones con La Habana.
“La política de Sánchez como antes la de (Mariano) Rajoy fue la de la condescendencia, la comprensión, de tal manera que no creo que haya un cambio sustancial”, declaró Gortázar.
Pablo Iglesias, líder del partido comunista Podemos, también formará parte del gobierno de Sánchez, con el rango de vicepresidente de asuntos sociales. Durante años, Iglesias ha sido acusado de recibir, presuntamente, fondos provenientes del chavismo.