El líder del Partido de la Social Democracia Brasileña en el Senado, Cassio Cunha, y el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara alta, Aloysio Nunes –del mismo partido– han presentado un proyecto de decreto legislativo dirigido a derogar el acuerdo utilizado por el Ministerio de Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para reanimar financieramente a la dictadura cubana a través de las transferencias monetarias del programa Más Médicos.
Los congresistas denuncian que el Tercer Término de Ajuste aplicado al 80mo. Acuerdo de Cooperación Técnica entre el Ministerio de Salud y la OPS buscaba evitar el examen del tema por el Congreso Nacional, lo cual sería indispensable en caso de que se concertara un acuerdo de naturaleza bilateral.
"No es un acuerdo de cooperación en forma, pero sí cierto acuerdo bilateral alcanzado entre el Gobierno socialista brasileño y el cubano con el fin de transferir dinero a la dictadura comunista cubana", aseguran los senadores en la propuesta.
"Ese término de ajuste, firmado por las partes, es un acto normativo que excede el poder de regulación propio de la rama ejecutiva. Además, usurpa competencias legislativas del Congreso Nacional sobre los tratados, acuerdos o actos internacionales. Por lo tanto, debe tener efectos por el Congreso", dijeron los legisladores, citados por la revista Veja.
En octubre de 2013, la intermediación de la OPS sirvió al Gobierno brasileño para enmascarar el propósito oculto del programa Más Médicos, más allá del fin de llevar atención médica a comunidades remotas o marginales: Disfrazar una forma de enviar dinero al régimen de Cuba.
Los registros del Ministerio de Salud han revelado que el jefe de la representación de la OPS en Brasil, el cubano Joaquín Molina, presentó el proyecto de contrato el 17 de diciembre de 2012, seis meses antes de que el programa se anunciara públicamente, en medio de protestas en 2013.
La semana pasada, una grabación publicada por Jornal da Band, diario de la Red Bandeirantes, confirmó la confabulación entre el Ministerio de Salud y la OPS.
El audio reveló cómo los funcionarios brasileños abrieron el programa a galenos de otras nacionalidades para encubrir la importación de los cubanos; acordaron hacer pasar por médicos a los enviados de la Seguridad encargados de vigilar a los facultativos; y condonaron la confiscación por parte del Gobierno cubano de la mayor parte de los honoorarios de los médicos.
El asesor especial para asuntos internacionales del Ministerio de Salud, Alberto Kleiman, dice en la grabación que el valor de los salarios y el pago ya habían sido establecidos por el asesor internacional de la presidenta Roussef, Marco Aurelio García. "Sesenta (por ciento) para el Gobierno y 40 (por ciento) para el médico".
La semana pasada, el líder del Senado, Ronaldo Caiado, envió una representación a los fiscales federales contra el ministro de Salud, Arturo Chioro, donde pide que se investigue la responsabilidad de los administradores que participan y que se compense a las arcas públicas por recursos utilizados incorrectamente a favor de un país extranjero dominado por una dictadura militar.