El instituto Graham Center, de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), en Miami, abrió este sábado 19 de Julio un encendido debate entre cubanos que residen en la isla y otros en los Estados Unidos.
Bajo el tema Consenso Constitucional, cinco intelectuales que residen en Cuba (los abogados Veizant Boloy y Wilfredo Vallín, así como los activistas sociales Leonardo Calvo Cárdenas, Juan Antonio Madrazo y Fernando Palacio), que integran el comité organizador del Consenso expusieron las razones para proponer una nueva Constitución previendo "los cambios que ya ocurren en el país (Cuba)", según expresión del jurista Boloy.
Con la participación de unos veinte ponentes, el evento que transcurrió entre las 9:00 a.m. y las 2:00 p.m., abrió las discusiones en torno a tres vertientes fundamentales: los que consideran que la isla necesita una nueva Carta Magna, los que se inclinan por preservar la Constitución de 1940 (aunque la mayoría coincidió que la misma necesita algunas reformas), y los menos, que ven en la redacción del documento constitucional de 1976 algo de lo que aún se pueden extraer dividendos para bien público.
La nueva mirada
El profesor y activista social Leonardo Calvo cree que los que empujan por un cambio hacia la democracia en la isla están en un buen momento. Él, es de los que consideran que ni la ya mítica Constitución de 1940, ni la elaborada por mandato del Partido Comunista ofrecen vías democráticas para los cubanos.
"Estamos buscando con este proyecto que participe la mayor cantidad de cubanos, que ya estuvieron en más de 314 mesas de discusión, incluso algunos que no son abiertamente disidentes, ni tienen conexión histórica con la (Constitución) del '40", señaló Calvo.
En un aparte con Martí Noticias, Madrazo Luna argumentó su apoyo a la nueva propuesta, porque "a los cubanos hay que modelarles alguna vía que incluya todos los derechos, y nos proponemos hacerla entre todos de manera actualizada; puede llegar de manera rápida a todos", indicó.
Cuando el abogado independiente Veizant Boloy piensa en el proyecto al que está integrado en un grupo de trabajo, incluye a los que no habían nacido cuando se redactó la carta de 1940. "Hay que brindarles algo que recoja lo que ellos están exigiendo: sus derechos, que hagan valer sus sueños", afirmó.
Convocar a una constituyente en el momento polémico en que los expertos tienen sus opiniones divididas, es además un reto a superar por estos activistas. Boloy cree que el régimen de La Habana cada vez más está presionado internacionalmente “y hay que tener a mano una propuesta concreta, para cuando se dé la oportunidad”, y concluye: "sí, están ocurriendo cambios, aunque algunos no lo vean así".
La herencia jurídica de 1940
No es poco común escuchar a quienes señalan la Constitución de 1940 "como la más avanzada de su tipo en el mundo”, cartel que ha arrastrado hasta hoy, sin embargo para el ex preso político Héctor Carbonell la misma "excluye a quienes se hicieron ciudadanos de otros países; exige que los votantes tengan mayoría de edad de 20 años y fue redactada para electores de los que quedan ya muy pocos con vida".
Jorge Gutiérrez abogó por que "el pueblo decida si hay o no una Constituyente”. Es partidario del documento constitucional de 1940, y contrario a quienes afirman la abolición del Ejército aludiendo la falta de fronteras terrestres y la inexistencia de litigios internacionales contra Cuba. Indicó que "no hay que eliminar el Ejército, pero no creemos en la vía de 'Borrón y cuenta nueva', hay muertes que no se pueden borrar", aunque señaló que hay modificaciones necesarias para la Carta Magna de 1940.
Después de aquella histórica cita de hace 74 años, la misma encuentra defensores sin ofrecer resquicios a cambios sustanciales en aquel documento. Eugenio Llameras, de la Federación Mundial de Ex Presos políticos concluyó que "se necesita convocar a elecciones a todos los niveles, conformar un Congreso que rija los designios del país y hacer cambios sustanciales en el futuro Ministerio de Educación, a la mayor brevedad que se instaure una República con derechos para todos".