La corrupción, el amiguismo y las componendas entre policías, el personal seleccionado para controlar las colas y vendedores de las tiendas en divisa provocan constantes protestas de la población en la capital, aseguraron a Radio Televisión Martí residentes en los municipios de Plaza y Centro Habana.
El opositor Lázaro Yuri Valle dijo que suele recorrer diariamente la zona de Plaza, cercana a su vivienda, donde hay una TRD, y ha observado que allí las protestas de los ciudadanos van en aumento, y también la represión.
A su juicio, eso ocurre porque “la gente ve el descaro y la corrupción que hay alrededor de las tiendas, entonces reclaman y acusan a los policías de corruptos, y estos arremeten contra ellos.
Los encargados de “mantener el orden” son los que “cuelan a sus amigos y, figúrate, el que se ha pasado una noche en la cola para comprar y ve que otro llega tarde, pasa y sale con varios paquetes, que seguramente se reparten entre los complotados, desde luego que tiene que reclamar”, señaló Valle.
Recientemente, el comunicador independiente grabó un video sobre esta situación, y dijo que "es algo normal ver los policías que, en complicidad con los vendedores, “sacan por detrás de las tienda los productos”.
Las componendas y el trasiego entre vendedores y encargados de cuidar las colas también ocurren en Centro Habana, aseguró la activista de derechos humanos Yunet Cairo.
La "agonía” de los cubanos comienza desde la madrugada en que deben ir para la zona donde está la tienda a hacer la cola. Allí deben entregar el carnet de identidad y permitir que un policía te filme con su teléfono como prueba de que estas ahí”, explicó.
Cairo dijo que si una persona no puede estar en el momento en que el policía pasa “filmando” la cola porque fue al baño o tuvo una emergencia "no puede comprar ese día”, sin embargo, tienen que soportar que los que cuentan con la complicidad de las autoridades sí lo pueden hacer.
La activista ha visto las protestas en la tienda de las calles Amistad y Dragones y otra situada en Galiano y Virtudes, de Centro Habana que quedan cerca de su casa pero asegura que lo mismo ocurre en toda la capital.
A su juicio los trasiegos, el amiguismo y las componendas aumentan en la medida que disminuye el surtido de artículos y alimentos que más demanda la población.
Para ambos activistas es el gobierno el único responsable de lo que está pasando, porque no cubren las demandas de la población y permite que se expongan todo el tiempo al contagio en las extensas colas que ya se han convertido en algo cotidiano.
Las opiniones de los entrevistados coinciden con la de varios cubanos en una cola en Miramar, Playa, quienes estallaron de indignación contra la gerente de una tienda, según muestra un video publicado por Cubanet.
Precisa Cubanet que la protesta inició tras conocerse que el establecimiento solo brindaría servicios diariamente a poco más de una veintena de personas, aún cuando una multitud esperaba la apertura del centro.