La independiente Alianza de Cristianos de Cuba, que agrupa a más de ocho mil feligreses, emitió una declaración en la que convocan a Naciones Unidas y a países democráticos a que intercedan, con el gobierno cubano para que garantice los derechos humanos de sus ciudadanos.
Firmado por más de 63 líderes religiosos, el alegato señala las dificultades que afronta el país: “Nos esforzamos por brindar esperanza a los más vulnerables: ancianos, niños, mujeres, hombres y familiares de presos políticos”.
“La sexta declaración de la alianza se hace en un contexto hostil, con una crisis económica crítica, con una crisis social crítica, con una crisis política crítica y con una crisis moral en la nación cubana, crítica”, indicó a nuestra redacción, el Representante de la Alianza de Cristianos de Cuba, el Pastor Enrique de Jesús Fundora, fundador del Movimiento “Dios sacude a Cuba y a las naciones”, refugiado actualmente en Suiza.
“El objetivo principal de esta declaración es dejar claro que nosotros, como líderes religiosos, no estamos de acuerdo con lo que está sucediendo y con lo que está haciendo el régimen cubano, sino que abogamos por una Cuba en la que se respeten los derechos humanos de las personas”, agregó.
La proclama de la Alianza de Cristianos de Cuba afirma que ve “con desconsuelo que el Estado cubano se niega a abrir espacios para el ejercicio de derechos fundamentales, como la libertad de asociación, lo que limita a las iglesias en su capacidad de brindar apoyo y ayuda social a quienes más lo necesitan”.
Resalta que han documentado más de un millón de pesos recaudados por las autoridades cubanas en multas impuestas a guías religiosos, hecho que califican como “un ataque directo a la libertad de culto y a aquellos que buscan ayudar a su comunidad”.
“Están siendo multados y sufriendo decomisos por dar atención social a las víctimas de los huracanes, de los terremotos, a las víctimas del régimen cubano”, destacó Fundora.
Igualmente, el manifiesto denuncia que son las mujeres las que más padecen la crisis del país, y son reprimidas si piden ayuda o exigen sus derechos.
“Además, hemos sido testigos de más de 40 feminicidios en el último año, un reflejo del grave estado de violencia en nuestra sociedad”, apunta.
Los signatarios de la declaración alertan que “el 89 % de la población vive en pobreza extrema y que no ha habido libertad para los más de 1,000 presos políticos que existen actualmente”.
“Hablamos hoy por aquellos que no tienen voz y exigimos que se escuche a la sociedad civil cubana. Pedimos a la diplomacia internacional de todas las instancias y países libres que presionen para que haya un puente que permita a Cuba y a sus ciudadanos vivir en un estado donde se les respeten sus derechos como seres humanos”, concluyen.
Por su parte, la organización Solidaridad Cristiana Mundial (CSW) manifestó su acompañamiento a los religiosos cubanos.
La codirectora de Defensa de los Derechos Humanos de la CSW, Anna Lee Stangl, subrayó, en conversación con Martí Noticias, que “Cuba está atravesando una crisis sin precedentes en décadas y en lugar de abrir espacios a la sociedad civil independiente, incluidos los grupos religiosos, para permitirles proporcionar la ayuda humanitaria que tanto necesita la comunidad en general, el gobierno del presidente Miguel Díaz- Canel Bermúdez está endureciendo las restricciones a todas las libertades”.
La directiva de CSW, reiteró su respaldo a la Alianza de Cristianos de Cuba “en su llamado al gobierno cubano para que proteja los derechos humanos fundamentales, incluido el derecho a la libertad de religión”.
Consideró que “no hay excusa para el uso creciente y generalizado por parte del Gobierno de fuertes multas para castigar a los líderes religiosos, simplemente, por intentar practicar su fe de conformidad con el Artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos”.
“El gobierno cubano debe agilizar y hacer transparentes los procedimientos legales para que los grupos religiosos se registren, practiquen su culto y realicen las renovaciones necesarias en sus edificios sin problema”, añadió.
“Instamos, nuevamente, a la comunidad internacional a que priorice la libertad de religión o creencias en sus diálogos con el gobierno cubano y a que exija que el gobierno cubano implemente políticas concretas que permitan el desarrollo de un reciente sector de la sociedad civil independiente y legal”, exhortó la codirectora de Defensa de los Derechos Humanos de Solidaridad Cristiana Mundial.
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