Enlaces de accesibilidad

Cuba

update

A veinte años de la crisis de los balseros

A diferencia de Camarioca y Mariel, en el éxodo de 1994 los cubanos se lanzaron al mar en cualquier cosa que flotara (video Luis J. Perea).
A diferencia de Camarioca y Mariel, en el éxodo de 1994 los cubanos se lanzaron al mar en cualquier cosa que flotara (video Luis J. Perea).

En el fondo de la crisis de los 90, para liberar presión y tener una carta que jugar con los americanos Castro volvió a abrir las válvulas, sabiendo que esta vez el éxodo sería en balsas.

Era el verano de 1994. El gobierno discutía planes para la opción cero y las ollas colectivas. Eran los tiempos del bistec de frazada, el picadilllo de cáscara de plátano, el agua con azúcar por desayuno (y a veces almuerzo), y la extinción de los gatos.

​Los tiempos de la neuritis óptica, la gente flaca, renegrida y demacrada, la bicicleta y los “camellos” infernales. Y de los “alumbrones”, porque la regla era el apagón, que en medio del calor de Cuba obligaba a las familias a salir de sus casas, hasta que pudieran encender los ventiladores.

La autocracia que gobernaba el país se lo había jugado todo a un caballo y había perdido. El Producto Interno Bruto cubano se contrajo en casi 40 por ciento. La tubería de suministros, incluidos alimentos, insumos industriales y petróleo enviados por los países "hermanos", se había cerrado de la noche a la mañana. Y las reservas del país eran escasas porque, después de todo, el gobierno estaba convencido de que el futuro pertenecía por entero al socialismo.

La Habana, 5 de agosto de 1994.
La Habana, 5 de agosto de 1994.

En la base de la pirámide social, donde más pesaba la debacle, la crispación y la desesperación estaban a flor de piel. Al amparo de los apagones nocturnos los más arrojados apedreaban las casas de los militantes del partido y les lanzaban insultos.

Pero la idea que dominaba la siquis colectiva cubana no era luchar, sino evadirse: “montarse en algo”, “pirarse”, abandonar el Titanic. Y en la Cuba de los 90, donde viajar era privilegio de unos pocos, eso sólo podía hacerse por mar, en una balsa rústica o robándose algún bote o barco del Estado.

El 13 de julio del 94, a fin de dar un escarmiento que aplacara la epidemia de hurtos y desvíos de embarcaciones, el gobierno había mandado a hundir a sangre fría, a golpe de chorros de agua y embestidas, un remolcador con 62 civiles a bordo, incluidos niños y mujeres, que había sido sustraído del puerto de La Habana para viajar a Estados Unidos.

El 5 de agosto, un rumor que luego el gobierno atribuiría a Radio Martí congregó a cientos de habaneros hartos de pasar privaciones en la Explanada de la Punta, en espera de un imaginario barco que vendría a llevárselos. Según testimonios, a algún policía estúpido se le ocurrió entonces tratar de dispersar a los congregados.

Fue la chispa en el polvorín. La torpeza del uniformado provocó la primera y hasta ahora única protesta masiva contra el castrismo que recuerde La Habana, después de que fueran ahogadas a sangre y cárcel las de los años 60. Los vecinos de las calles San Lázaro y Malecón presenciaron Insólitas escenas de jóvenes en su mayoría negros, de los barrios marginales de la capital, rompiendo vidrieras, lanzando piedras y gritando “Abajo Fidel”, desde La Punta en el Prado hasta el Parque Maceo en Belascoaín.

La revuelta, que pasaría a la historia como "El Maleconazo" fue rápidamente sofocada por la policía y contingentes de respuesta rápida disfrazados de constructores y armados con palos y cabillas. Pero la desesperación y la crispación siguieron creciendo.

Abrir las válvulas

Solamente durante el éxodo del Mariel salieron de Cuba 125.000 cubanos.
Solamente durante el éxodo del Mariel salieron de Cuba 125.000 cubanos.

A Fidel Castro le había salido bien en dos ocasiones anteriores. Con Camarioca 1965 y Mariel 1980 la técnica de abrir las válvulas del éxodo le había permitido bajarle la presión a la caldera social, y tener algo en la mano para negociar con los americanos.

“Ingeniería migratoria como arma coercitiva”, lo define en un estudio de 2004 Kelly M.Greenhill, una especialista en el tema de la Escuela de Gobierno Kennedy, Universidad de Harvard.

Al abrir los puertos de Camarioca y Mariel, Castro invitó a los cubanos residentes en Estados Unidos a ir a buscar a sus familiares.

Camarioca pronto se transformó, por acuerdo de los dos gobiernos, en un puente aéreo que estuvo sacando descontentos de Cuba hasta 1973.

Mariel, que siguió a una serie de intentos de cubanos por refugiarse en sedes diplomáticas ─y a la retirada de las postas de la Embajada del Perú que permitió el hacinamiento en esa legación de 10.800 cubanos en tres días─ se convirtió en la vía de escape para 125.000 cubanos.

Castro los caracterizó a todos como la escoria de la sociedad. En realidad, en las embarcaciones de los exiliados que iban a buscar a sus familiares emigraron, además de muchos cubanos valiosos, los más recalcitrantes criminales comunes de las cárceles cubanas, a los que el gobierno les distribuyó planillas y les entregó ropa de civil para que se fueran por Mariel.

Al menos 20.000 cubanos del Mariel, entre ellos presuntos criminales, fueron recluidos en Fort Chafee, Arkansas.
Al menos 20.000 cubanos del Mariel, entre ellos presuntos criminales, fueron recluidos en Fort Chafee, Arkansas.

Aquel segundo éxodo masivo y desordenado causó serios problemas logísticos y financieros al estado de la Florida y al gobierno federal de Estados Unidos; incrementó el nivel de criminalidad en el estado suroriental; y le hizo perder la reelección al joven gobernador de Arkansas, Bill Clinton, debido a su mal manejo de un motín encabezado por marielitos cubanos, incluidos los indeseables, en Fort Chafee.

También influyó en la derrota electoral del presidente Jimmy Carter frente a Ronald Reagan en noviembre del 80. Pero además convenció a los floridanos de que las migraciones masivas arruinaban sus vidas, y a la comunidad cubana exiliada, de que cualquier invitación de Castro para ir a buscar a Cuba a sus familiares podía ser una trampa para emplearlos como portadores de sus “bombas demográficas” contra Estados Unidos.

De modo que cuando el 5 de agosto de 1994, en el resumen del Maleconazo, Fidel Castro declaró que no pensaba custodiar más las costas de la Florida, sabía que los cubanos que quisieran irse tendrían en esta ocasión que “montarse en algo”: algo flotante, pero inseguro, improvisado, que ni siquiera se podría definir como “embarcación”.

“Prefiero hundirme en el mar”

Aun así, decenas de miles decidieron correr el riesgo. De ellos, un número indeterminado, pero estimado en varios millares, perderían la vida.

Un documental realizado por Luis J Perea en la costa de Cojímar y Brisas del Mar, al este de La Habana, fue transmitido entonces por el canal 51 de la cadena Telemundo (cliquear "full screen" para ver) .

​El vídeo revela como el nivel de desesperación que se vivía en la isla en el fondo del llamado “período especial en tiempos de paz” sobrepujaba el instinto de conservación. Algunas citas:

“Hoy 23 de agosto de 1994 me decido a irme para los Estados Unidos o para cualquier país, menos quedarme aquí (…) porque esto no hay quien lo resista aquí”

“He intentado irme con esta cuatro veces; pero mira, no aguanto, prefiero hundirme en el mar”.

Clinton: otro Mariel no, please

Después del pronunciamiento de Castro el 5 de agosto, el gobierno del ex gobernador de Arkansas y cuadragésimo segundo presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, anunció la existencia de un plan de contingencia para evitar otro Mariel. El proyecto Distant Shore involucraba a 40 organismos del gobierno, y contemplaba un bloqueo naval, la detención y procesamiento fuera de la Florida de cualquier refugiado que tratara de entrar a EE.UU. a través del Estrecho, y su reubicación en otros estados de la Unión, los que serían por ello generosamente recompensados.

Castro respondió a la advertencia de Clinton desatando la crisis: Comenzó a permitir discretamente desde el 12 de agosto que los cubanos se lanzaran a la travesía sin ser molestados por las tropass guardafronteras.

Los primeros centenares fueron recogidos por los guardacostas y llegaron a Cayo Hueso. Eso disparó las alarmas rojas del gobernador de la Florida, Lawton Chiles, quien decretó el 18 de agosto un estado de emergencia. La medida le facultaba para movilizar a la Guardia Nacional y detener a los refugiados que el Servicio de Inmigración y Naturalización liberara.

Ese mismo día, en la Casa Blanca Clinton, quien por su experiencia con Fort Chafee había descartado el plan Distant Shore, se reunió con sus principales asesores y decidieron que era necesario poner un alto a la política vigente por 28 años de dar la bienvenida incondicional a todos los refugiados cubanos.

Luego el presidente se reunió con el gobernador Chiles y con Jorge Más Canosa, presidente de la Junta de Directores de la poderosa Fundación Nacional Cubano Americana. Al finalizar el encuentro, Clinton anunció que a los cubanos que trataran de llegar ilegalmente por mar a Estados Unidos ya no se les permitiría llegar a EE.UU., sino que después de ser rescatados se les trasladaría como detenidos al “refugio seguro” de la base naval de Guantánamo. La instalación ya era utilizada parar recluir, procesar y deportar a varios miles de inmigrantes haitianos.

Al mismo tiempo advertía que Estados Unidos detendría, investigaría y si fuera necesario procesaría judicialmente, a los estadounidenses que se hicieran a la mar con el propósito de recoger a cubanos, y sus embarcaciones serían decomisadas.

El apoyo de Más Canosa al cambio de política de Clinton hacia los refugiados cubanos estuvo condicionado a medidas contra los Castro.
El apoyo de Más Canosa al cambio de política de Clinton hacia los refugiados cubanos estuvo condicionado a medidas contra los Castro.

Quizás por haber sido el cubano que mejor entendió el concepto americano del “compromise”, o avenencia, Jorge Más Canosa logró muchas cosas de los políticos estadounidenses mientras estuvo al frente de la Fundación Nacional Cubano Americana.

Sin duda le disgustó la reversión de una política tradicional de bienvenida a todos los cubanos en este país, pero no se fue de la Casa Blanca con las manos vacías: el 20 de agosto Clinton anunció la suspensión de las remesas familiares a Cuba, la cancelación de los vuelos chárter a la isla y la restricción de las visitas a casos humanitarios.

Castro respondió al día siguiente, abriendo oficialmente las fronteras de Cuba para cualquiera que deseara irse del país.

Pa’ la Yuma, pa’ la base, o pa’ donde sea

El anuncio del cambio de política no desmotivó a los cubanos. Tres días después del anuncio la guardia costera recogía a la mayor cantidad de balseros hasta entonces, 2.886.

Varios de los repentinos navegantes entrevistados por Perea en Cojímar y Brisas del Mar indicaron que no les importaba que los llevaran a Guantánamo. Algunas citas:

"Aunque me envíen a Guantánamo yo me voy a sentir mucho mejor"

"Es preferible estar en la Base Naval de Guantánamo que estar aquí en Cuba"

Insólito: una lancha recién construida se dirige a la costa por las calles de La Habana.
Insólito: una lancha recién construida se dirige a la costa por las calles de La Habana.

El 24 de agosto Castro, en una conferencia de prensa internacionalmente televisada por la CNN, consideró positivo que Clinton hubiera hablado de medidas para desestimular la emigración ilegal, mientras que deploró el uso de la base con ese fin. También confirmó que había ordenado a los guardafronteras cubanos que permitieran irse a los que quisieran, y que no impidieran a embarcaciones de bandera estadounidense recoger a los balseros.

Pero la cereza del pastel fue la sugerencia de que estaría dispuesto a poner fin al éxodo si Washington se mostraba dispuesto a entablar conversaciones directas sobre una serie de asuntos bilaterales, incluido el embargo. La oferta fue reiterada al día siguiente por la representación de Cuba en Naciones Unidas.

El 28 de agosto, sin un fin de la crisis a la vista, Estados Unidos manifestó su disposición a negociar.

Las charlas en Nueva York entre el 1ro y el 9 de septiembre, en las que La Habana trató de imponer como condición para una solución el levantamiento del embargo y el cierre de Radio y Tevé Martí, concluyeron con el anuncio de un nuevo acuerdo migratorio y la promesa de nuevas conversaciones.

El comunicado conjunto suscrito por Ricardo Alarcón, el principal experto en Estados Unidos del gobierno de Cuba, y Michael Skol, subsecretario de Estado adjunto para Asuntos Interamericanos, ratificaba por parte de EE.UU. el fin del otorgamiento de visas parole a todos los cubanos rescatados durante intentos de llegar por mar a Estados Unido, y su traslado a refugios seguros fuera del territorio estadounidense. También, una promesa de cumplir con el otorgamiento mínimo de 20.000 visas anuales a cubanos, establecido en el acuerdo migratorio de 1984, así como otras posibilidades de emigración legal (lotería de visas).

La Habana se comprometía por su parte a impedir la emigración insegura empleando “principalmente métodos persuasivos”

Sobre las decenas de miles de cubanos llevados a Guantánamo sólo se estipulaba que ambos gobiernos organizarían por canales diplomáticos el retorno voluntario de aquellos que llegaron a Estados Unidos o a refugios seguros el 19 de agosto de 1994 o después.

Tras las alambradas

Entre agosto y septiembre de 1994, un total de 32,362 ciudadanos cubanos fueron interceptados en alta mar y trasladados a Guantánamo. Con la presencia de los cubanos, el total de la población de refugiados en la base, donde ya se encontraban miles de haitianos, aumentó a cerca de 50,000.

A la llegada de los cubanos, los campamentos ya existentes tenían una barrera perimetral de rollos de alambre de concertina (hojas filosas). Los refugiados vivían en tiendas de campaña de lona, con piso de tierra y letrinas portátiles, y dormían en catres de aluminio. Muy pocos campamentos tenían agua corriente.

La alimentación consistía principalmente en los paquetes de comidas ya preparadas que usa el ejército. Los haitianos ya habían protestado por estas condiciones de vida, y la situación empeoró con la llegada de los más de 30,000 cubanos. La infraestructura de la base enclavada en el oriente de Cuba había sido concebida para 5,000 personas.

Para alojar a los balseros se estableció la Fuerza de Tarea Conjunta-160 (FCT-160). En la mayoría de los casos los campamentos de los cubanos se establecieron en zonas áridas sobre un suelo polvoriento o rocoso, rodeados también por alambradas y con las mismas condiciones de vida, alimentación e higiene que existían para los haitianos.

Al igual que estos, los cubanos, desesperados tanto por el espartano régimen de vida como por la incertidumbre de su futuro, protagonizaron protestas y revueltas. Para aliviar la tensa situación, la FTC-160 traslado a varios miles a una base norteamericana en Panamá.

Tienda de campaña de los balseros cubanos después de que se mejoraran las condiciones de los campamentos.
Tienda de campaña de los balseros cubanos después de que se mejoraran las condiciones de los campamentos.

En octubre de 1994, el Departamento de Estado anunció medidas para mejorar la calidad de vida de los haitianos y cubanos en Guantánamo, que hasta entonces solamente se veía aliviada por donaciones de iglesias y de la comunidad cubana en Estados Unidos.

Se incrementaría el acceso a agua corriente, se construirían pisos de madera para todas las tiendas; se acortaría el ciclo de limpieza de las letrinas portátiles; aumentaría el suministro de leche, y de comidas calientes, que finalmente se habían comenzado a preparar y distribuir.

Adicionalmente habría mejoras en la atención médica y la comunicación y la información.

Para mediados de noviembre del 94, la mayoría de los refugiados haitianos habían regresado a Haití, después de la invasión norteamericana. El descenso en la población del “refugio seguro” ayudó a mejorar las condiciones existentes.

Sin embargo, el daño emocional perduraba. Hubo balseros que se lanzaron a los campos minados o al mar para regresar a Cuba y escapar de aquellas condiciones. Otros pidieron a las autoridades que los repatriaran, acogiéndose a la promesa norteamericana de que si regresaban voluntariamente a Cuba, podrían solicitar su entrada legal en la Sección de Intereses de los EE.UU.

Nueva finta de Castro

En abril de 1995, La Habana comenzó a amenazar de nuevo con reabrir sus fronteras, al parecer en respuesta al proyecto Helms-Burton, promovido en el Congreso por la Fundación y legisladores cubanoamericanos para hacer más estricto el embargo y codificar todas sus disposiciones como ley.

Por otra parte, después de viajar a Guantánamo en marzo-abril de 1995, el senador Bob Graham (D-Florida) y el representante Porter Goss (R-Florida) advirtieron al gobierno de Clinton que los miles de cubanos detenidos en Guantánamo representaban un "polvorín" que podía estallar en cualquier momento. Además, su manutención ya había costado al gobierno federal más de $ 400 millones.

Clinton y sus asesores decidieron que era el momento para una nueva ronda de conversaciones.

Las charlas, encabezadas por Alarcón y el subsecretario de Estado Peter Tarnoff, se desarrollaron en la segunda quincena de abril en Nueva York y Toronto, en secreto casi absoluto.

En mayo del 95, ocho meses después de la crisis, se anunció que los balseros de Guantánamo serían admitidos en EE.UU.
En mayo del 95, ocho meses después de la crisis, se anunció que los balseros de Guantánamo serían admitidos en EE.UU.

El 2 de mayo de 1995 se anunció el nuevo acuerdo. Ocho meses después de que se negara a admitir a los balseros cubanos del 94, la Administración Clinton los aceptaba, previo procesamiento caso por caso. En la primera referencia oficial al cambio de política la fiscal general Reno describió a los cubanos como "inmigrantes ilegales" en lugar de "refugiados políticos".

A seguidas del anuncio el gobierno de Clinton hizo saber que se opondría a la ley Helms-Burton, y que a la nueva política migratoria acordada con Cuba "podrían seguir compromisos en otros ámbitos de interés común, como la lucha contra las drogas o los problemas ambientales". También se hizo pública una voluntad de reducir gradualmente las sanciones al gobierno de Castro mediante “pasos cuidadosamente calibrados, en respuesta a cambios significativos e irreversibles en Cuba".

La Fundación Nacional Cubano Americana calificó estas decisiones políticas como “un segundo Bahía de Cochinos”, aludiendo a la decisión de John F. Kennedy de no apoyar en el último minuto con la Fuerza Aérea a los invasores rodeados.

Clinton finalmente apoyó la Helms-Burton dos años más tarde, apremiado por Mas Canosa tras el derribo en aguas internacionales, por MiGs cubanos, de dos avionetas civiles de la organización humanitaria Hermanos al Rescate.

La autoridad presidencial que revirtió la política de acoger en Estados Unidos a todos los cubanos, llegaran como llegaran, no fue suficiente para derogar la Ley de Ajuste Cubano de 1966 que otorga a los procedentes de la isla comunista beneficios especiales, incluida la residencia al año y un día. Pero sí estableció una especie de partición de las aguas.

Como explicó el subsecretario Tarnoff durante una audiencia congresional dos semanas después de anunciarse el acuerdo de mayo de 1995, este establecía "que los inmigrantes cubanos rescatados en el mar durante intentos por llegar a Estados Unidos serán devueltos a Cuba, y funcionarios consulares estadounidenses se reunirán con ellos en el muelle y les informarán cómo solicitar venir a los Estados Unidos a través de los mecanismos legales existentes".

:Ea la práctica, a partir de entonces y como en el juego de béisbol, unos serían “safe” y otros ”out”, dependiendo de sus pies: “mojados” (interceptados en el mar) o “secos” (tras pisar territorio estadounidense)

Todavía muchos recuerdan imágenes captadas por la televisión miamense de un balsero cubano, en la línea donde las olas besan la arena de Miami Beach, jugando cabeza con agentes de la Patrulla Fronteriza, y coronando su esfuerzo al lanzarse de bruces a "territorio estadounidense".

Radio Martí: un granito de arena

Tal vez en ningún otro momento de su misión como durante la crisis de los balseros de 1994 fue Radio Martí más eficaz y persistente comunicando a su audiencia cubana la política del gobierno de los Estados Unidos.

En el edificio de la calle 6 del suroeste de Washington D.C, a unas dos cuadras del Museo Aéreo y Espacial, recibíamos regularmente instrucciones que incluían reiterar en nuestros noticieros declaraciones de la Secretaria de Justicia Janet Reno. La Fiscal General advertía en tono rotundo que de ninguna manera se permitiría a los cubanos que se estaban haciendo a la mar en balsas llegar a Estados Unidos.

Fue también entonces que todas nuestras noticias sobre balseros empezaron a llevar una aclaración final: “El gobierno de los Estados Unidos no apoya ni alienta la emigración ilegal, sino una ordenada, segura y por los canales legales que brinda la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana”.

Pero si algún papel crucial desempeñó la emisora durante la crisis, fue el de haber salvado probablemente algunas vidas.

En el apogeo de la crisis el Servicio de Guardacostas y la Armada de EE.UU. habían asignado más de 70 navíos a rescatar del mar a los cubanos para después trasladarlos a fragatas que los llevarían a la base de Guantánamo. Las unidades navales estadounidenses, sin embargo, sólo podían acercarse hasta el límite de doce millas de las aguas territoriales cubanas.

Los empleados de Radio Martí en Washington estábamos entonces más cerca de los cubanos de la isla, con los que teníamos contacto telefónico diario, que de los polos de la cubanidad en el exilio. También teníamos un departamento de investigaciones de campo en Miami. A través de esa pequeña oficina nos llegaban las historias de horror de los sobrevivientes de las balsas: los tiburones, la insolación, los desvaríos provocados por la sed y el mareo, las tormentas, los naufragios. Habíamos trabajado por otra parte estadísticas que indicaban que eran menos los que llegaban que los que quedaban por el camino.

Se desconoce cuántos balseros perecieron en las 12 millas hasta el cordón naval estadounidense.
Se desconoce cuántos balseros perecieron en las 12 millas hasta el cordón naval estadounidense.

De repente ese éxodo lento, a cuentagotas, se había convertido en una marea humana, enfrentada a los mismos peligros, pero indiferente a ellos, en medio de la euforia colectiva por la apertura de otra ventana temporal para huir; esta vez, del infierno del período especial.

Como en una suerte de campo minado líquido, muchos azares acechaban a los que escapaban, en cualquier cosa que flotara, en esas demasiado largas 12 millas territoriales ─casi 20 kilómetros─ que separaban el dienteperro de la costa cubana de los escampavías americanos.

En la redacción de Radio Martí comentábamos estos temas, y sin que mediaran instrucciones, casi instintivamente, nos dedicamos a refrescar en las noticias testimonios de balseros, estadísticas y otros datos que daban la medida real del peligro, y a reiterar en los noticieros noticias escritas y grabaciones frescas que también documentaban la tragedia humana y su espesa cuota de horror.

Después de que la crisis concluyera, recibimos un día una carta de la isla. El autor decía que Radio Martí le había abierto los ojos, y que gracias a la emisora había desistido de lanzarse al mar en el verano del 94.

Preguntado en una ocasión sobre la cantidad de cubanos que participaron en aquel éxodo, el asesor del presidente Clinton para asuntos cubanos, Richard Nuccio, respondió: "Sabemos que recogimos a 30 y tantos mil. Lo que todavía no sabemos es cuántos se ahogaron, cuántos se perdieron en el mar".

Vea todas las noticias de hoy

Aplicaciones digitales no resuelven los problemas del transporte

Aplicaciones digitales no resuelven los problemas del transporte
please wait

No media source currently available

0:00 0:03:53 0:00

Con el transporte público estatal colapsado y las alternativas privadas fuera del alcance de muchos, moverse por La Habana y otras ciudades cubanas sigue siendo una misión casi imposible para los residentes.Aún con las nuevas tecnologías, el transporte en Cuba sigue siendo un desafío cotidiano.

Parlamento Europeo pide sancionar al régimen cubano y exige la libertad de José Daniel Ferrer

El líder de UNPACU, José Daniel Ferrer. (Facebook)
El líder de UNPACU, José Daniel Ferrer. (Facebook)

Los europarlamentarios aprobaron una resolución a favor de la liberación del líder opositor cubano y de todos los presos políticos. Condenaron, además, la "tortura" y el trato "inhumano y degradante" a que son sometidos.

Getting your Trinity Audio player ready...

En una resolución aprobada con 380 votos a favor, 182 en contra y 51 abstenciones, el Parlamento Europeo instó el miércoles al régimen cubano a que libere de forma inmediata e incondicional al líder opositor José Daniel Ferrer y a todas las personas detenidas en la isla por ejercer sus derechos de libertad de expresión y de reunión pacífica.

Los eurodiputados condenaron "la tortura y los malos tratos, inhumanos y degradantes infligidos por las autoridades cubanas" contra Ferrer y otros presos políticos, y solicitaron, "a la espera de su puesta en libertad", que reciban atención médica, y que se permita a sus familiares visitarlos en prisión.

El ente legislativo llamó, además, a la Unión Europea a imponer sanciones contra los responsables de las violaciones de derechos humanos en Cuba, y recordó la posibilidad de activar la cláusula de suspensión del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre el bloque continental y el régimen de la isla.

El eurodiputado Jorge Martín Frías, del partido VOX, calificó de repugnante la represión en Cuba y pidió la aplicación de sanciones contra el régimen.

En un discurso pronunciado el miércoles, en Estrasburgo, Francia, ante el Parlamento Europeo, Frías dijo que “repugna que después de 65 años sigamos teniendo que hablar del régimen Castro comunista, de sus presos políticos, de sus múltiples violaciones, de los derechos humanos, de sus asesinatos, de sus secuestros y de su corrupción”.

“Y repugna porque el régimen, una de las dictaduras más longevas y sanguinarias del planeta, perdura por la complicidad de la comunidad internacional de naciones democráticas y de la Unión Europea”, subrayó.

Comentó en ese sentido que si es necesario hablar de Ferrer, quien está recluido en la prisión de Mar Verde en Santiago de Cuba, “es por las posiciones timoratas de equilibrismo y de intereses económicos” que dan oxígeno a “oligarcas” del régimen y de “la corrupción”, como Miguel Díaz-Canel.

El europarlamentario calificó de “insólito” que la Comisión Europea e incluso el Parlamento aprobaran en 2017 un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y “la peste socialista de la Cuba castrista”.

También lamentó que en Cuba hay más de mil presos políticos y que la dictadura comunista da ayuda al régimen de Nicolás Maduro.

Al concluir su declaración, afirmó que la única manera de apoyar de verdad la causa de Ferrer y de la libertad es ser firme y contundente “y asfixiar” a quienes apoyan al gobierno cubano.

“Hay que bloquear sus cuentas en el extranjero, las de sus familiares, impedir que puedan pisar cualquier nación democrática y sancionar a las empresas que colaboran con ellos”, aseveró. “Y para ello, el primer paso es dar cumplimiento al mandato que este Parlamento dio en 2021, fruto de una resolución que lideró el partido que represento, VOX”.

De forma similar se pronunció Raquel García, europarlamentaria del Grupo Renew Europa.

“Renew condena los abusos repetidos de derechos humanos del régimen cubano”, dijo García, tras expresar su inquietud por la salud de Ferrer, quien está recluido desde el 11 de julio de 2021 y ha sido declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional.

“Exigimos al régimen cubano su inmediata puesta en libertad y que se les ofrezca la atención médica adecuada”, dijo.

Al concluir sus palabras ante el Parlamento Europeo, se refirió a la necesidad de sancionar al régimen de Díaz-Canel:

“Queremos recordar también especialmente en el inicio de esta legislatura, que los instrumentos diplomáticos y de política exterior de la Unión Europea, como el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con Cuba, instrumentos fundamentados en la buena voluntad y en la reciprocidad de ambas partes, no serán efectivos si no dejamos meridianamente claro que sus infracciones continuadas deben llevar a la aplicación de sus regímenes de sanciones”.

Gabriel Mato, europarlamentario del PP, dijo que el caso Ferrer refleja "la crueldad del régimen" y que el preso político está encerrado sin haber cometido crimen alguno. Está confinado desde las protestas del 11 de julio de 2021, destacó Mato.

"Es hora de que nos pongamos de lado de la libertad y de la democracia en Cuba", dijo. También hay que "suspender" el acuerdo de la UE con Cuba, declaró.

El pasado martes, un grupo de once europarlamentarios presentó una resolución que exige la libertad de Ferrer y que expresa preocupación por su salud en la prisión de Mar Verde.

El proyecto de resolución argumenta que Josep Borrell, responsable de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, está "ignorando o banalizando" lo que ocurre en Cuba, y que es necesario sancionar a la dictadura y suspender el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con Cuba.

Pese a la represión del régimen, Alina Bárbara López Hernández logra su protesta en las calles de Matanzas

Las intelectuales cubanas Alina Bárbara López Hernández y Jenny Pantoja, de izquierda a derecha. (Fotos: Facebook).
Las intelectuales cubanas Alina Bárbara López Hernández y Jenny Pantoja, de izquierda a derecha. (Fotos: Facebook).

“Yo pude desarrollar mi acto de protesta pacífica simbólica que hago cada 18 y no tuve ningún problema, incluso, atravesé toda Matanzas con el cartel en blanco al cuello y para acá para mi casa de regreso, igual", dijo la historiadora Alina Bárbara López Hernández.

Getting your Trinity Audio player ready...

Las autoridades cubanas arreciaron, en los últimos días, la persecución contra el grupo de intelectuales que protestan el 18 de cada mes en espacios públicos, para exigir demandas políticas y sociales.

La Seguridad del Estado detuvo este miércoles al mediodía a la antropóloga Jenny Pantoja a la salida de su vivienda del municipio habanero Diez de Octubre cuando intentó dirigirse a un parque para desarrollar la acción de protesta. Pocas horas después fue regresada a su hogar:

“Yo decidí que cada vez que esté el patrullero, voy a salir porque yo no tengo por qué estar detenida dentro de la casa arbitrariamente. Salí a las 2 de la tarde y me detuvieron, me llevaron para la estación de Aguilera. Ahí me recogieron las pertenencias y me metieron en el calabozo”.

Agregó que fue “entrevistada” en tres partes y tres tiempos, por oficiales de la Seguridad del Estado que le aseguraron que ellos están “en su derecho constitucional de tomar medidas profilácticas en contra de las personas que, como ella, quieren delinquir”.

El último de los interrogatorios lo practicó una oficial de alto rango: “esta persona me presionó de la misma manera que los anteriores, indicando que es instigación a delinquir el hecho de que uno publique y diga que va a manifestarse; que está instigando a que las personas se sumen y a que haya actos de violencia”.

“Fueron unas entrevistas para coaccionar y para controlar y para que yo desista. Además, amenazantes con respecto a la familia, a mi futuro”, recalcó.

Los agentes de la policía política trataron de intimidar a Jesús Pérez Amarales, el esposo de la antropóloga. “Fue en el momento que arrestaron a Jenny, yo tuve un careo con ellos y me hicieron una serie de amenazas sobre mi trabajo, que saben que yo tengo una licencia [de cuentapropista] y las licencias son para los revolucionarios, dijeron”.

Por otra parte, el periodista y humorista Jorge Fernández Era tuvo que acudir a una citación en la mañana del mismo día al cuartel general de la policía política en La Habana, donde fue advertido por oficiales del Departamento de Contrainteligencia:

“Esta citación para Villa Marista no tuvo otro fin que amedrentarme, meterme mucho miedo en cuanto a mis publicaciones, sobre todo para El Toque. La columna semanal que hago de humor les molesta mucho, me lo dijeron así, abiertamente, que no son escritos ni siquiera humorísticos, que cargan contra la dirigencia de este país, que yo le falto el respeto, que yo desacato bla, bla, bla, que ellos han tenido muchísima paciencia conmigo y que en cualquier momento ellos me imputan delitos mucho más graves y que me pueden llevar a la cárcel”.

“Yo espero que a ellos les haya quedado claro que yo no voy a dar un paso atrás”, resaltó el comunicador.

También fue citado a la estación policial de Zanja en Centro Habana el crítico cultural y psicólogo Raymar Aguado Hernández para comparecer ante el mayor Julio.

Luego de esperar por más de quince minutos al oficial, Aguado se retiró del lugar. “No estoy en la obligación de esperar a ningún actor de los órganos represivos del Estado más allá de la hora de la citación, menos para ser sometido a entrevista, acápite no tipificado dentro de la legalidad cubana”, escribió en su perfil de Facebook.

El historiador y activista afrodescendiente Alexander Hall debe presentarse el jueves a las 8 de la mañana en Villa Marista para ser interrogado por el primer teniente Daniel Licea de Instrucción Penal de la Seguridad del Estado.

“A pesar de que no reconozco la legitimidad de este proceso o de este mecanismo que están implementando, decido asistir para no incurrir, como han advertido otros juristas, y con la experiencia de casos anteriores, en una acción que pueda ser constitutiva de delito”, destacó Hall en una directa en Facebook.

“Además, quiero aclarar enfáticamente que no autorizo bajo interrogatorio la filmación de ningún material audiovisual so pena de incurrir en la violación del derecho a la privacidad por parte de los órganos de la Seguridad del Estado”, subrayó.

Sin embargo, la cabeza más visible de las protestas del 18, Alina Bárbara López Hernández, desarrolló su manifestación sin sufrir represalia, según relató ella misma a nuestra redacción:

“Yo pude desarrollar mi acto de protesta pacífica simbólica que hago cada 18 y no tuve ningún problema, incluso, atravesé toda Matanzas con el cartel en blanco al cuello y para acá para mi casa de regreso, igual; solo un carro patrullero que dio una vuelta en el parque, pero absolutamente ningún inconveniente”.

“Es increíble cómo las personas son amenazadas. Por ejemplo, yo estoy desafiando una medida de reclusión domiciliaria y no ocurrió nada conmigo, sin embargo, a Jenny que también está en reclusión, sí la conducen y Jorge, que ni siquiera está en reclusión, lo amenazan que tiene que estar localizado, o sea que es increíble el modo en que la ley se aplica con total discrecionalidad y con total arbitrariedad”, puntualizó la académica, expulsada de las filas de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) hace pocos días.

Este grupo de intelectuales protesta en diversos espacios públicos de la Isla para demandar la creación de una Asamblea Constituyente que redacte una nueva constitución, que el Estado atienda la crítica situación de ancianos y familias en pobreza extrema, la libertad para los presos políticos sin exilio obligatorio y el cese del acoso a personas que ejercen su libertad de expresión.

Entran en vigor nuevas regulaciones para el sector privado en Cuba

Los pequeños minoristas privados pueden ser los más afectados por las nuevas normas, según expertos.
Los pequeños minoristas privados pueden ser los más afectados por las nuevas normas, según expertos.

Las nuevas regulaciones entran en vigor mientras Cuba atraviesa su peor crisis económica en décadas, con una grave escasez de alimentos, combustible y medicinas, y un éxodo récord de sus ciudadanos.

Getting your Trinity Audio player ready...

Las florecientes empresas privadas de Cuba se preparaban para el impacto de las nuevas medidas del Gobierno, que comenzó a implementar el miércoles una serie de normas enfocadas en regular más estrictamente el sector.

Las nuevas normas se ponen en marcha tres años después de que se legalizaran las empresas privadas tras una prohibición de décadas establecida por el exlíder Fidel Castro.

Las medidas terminan con incentivos para la creación de nuevas empresas, restringen a las mayoristas independientes y añaden nuevos requisitos para quienes buscan iniciar una compañía. También aumentan los impuestos, refuerzan los derechos de los trabajadores, endurecen los requisitos contables y agudizan la supervisión al sector privado.

Las nuevas regulaciones entran en vigor mientras Cuba atraviesa su peor crisis económica en décadas, con una grave escasez de alimentos, combustible y medicinas, y un éxodo récord de sus ciudadanos.

"El Gobierno cubano necesita al sector privado para ayudar a la economía a recuperarse, pero desconfía de él y quiere mantenerlo bajo un estricto control estatal", dijo William LeoGrande, profesor de American University de Washington.

El Gobierno sostiene que las reglas son necesarias para "corregir distorsiones" en la economía y asegurar que la empresa privada beneficie a la población en general. Las ciudades y los pueblos ahora pueden negar una licencia a una empresa que no se ajuste a un plan de desarrollo local, y los municipios pueden fijar precios en algunos casos.

"No se trata de una cruzada contra las formas no estatales de gestión (...) sino de enmarcarlas en la legalidad", dijo el ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez.

Info Martí | Régimen acorrala al sector privado cubano
please wait

No media source currently available

0:00 0:03:40 0:00

Hay mucho en juego, dice Oniel Díaz, cofundador de la consultora AUGE, que asesora a más de 200 clientes de pequeñas empresas cubanas.

Díaz dijo que algunas de las normas, como la lucha contra la evasión fiscal, son comprensibles, mientras que otras sólo desacelerarán aún más la economía.

"La pregunta es (...) si estas medidas (...) contribuyen o no a sacar al país de la crisis económica en la que se ha visto sumido, y la respuesta es no", añadió Díaz.

El sector privado ha sido un raro punto brillante en una economía por lo demás anémica que no se ha recuperado de la pandemia de COVID-19 y se mantiene lastrada debido a un embargo comercial estadounidense de décadas.

Cuba, en tres años, ha aprobado 11.355 empresas privadas.

Los empleados del sector, junto con 600.000 trabajadores por cuenta propia, ahora representan el 25% de los empleos y el 15% de las importaciones, según datos oficiales.

Los pequeños minoristas privados pueden ser los más afectados por los nuevos obstáculos contables y una norma que requiere que los mayoristas trabajen a través de empresas estatales cuando importan desde el extranjero.

Más de 2 años de cárcel a opositor cubano por memes de Díaz-Canel, Raúl y Fidel Castro en grupo de WhatsApp familiar

José Manuel Barreiro Rouco junto a una copia de la sentencia. (Collage/Facebook)
José Manuel Barreiro Rouco junto a una copia de la sentencia. (Collage/Facebook)

El opositor cubano José Manuel Barreiro Rouco fue sentenciado a dos años y medio de cárcel por intercambiar memes en un grupo privado de WhatsApp de su familia en los que "se le atribuían epítetos degradantes" a Díaz-Canel, Raúl y Fidel Castro.

Getting your Trinity Audio player ready...

El Tribunal Municipal de Cienfuegos condenó al opositor José Manuel Barreiro Rouco a dos años y medio de privación de libertad por “realizar acciones denigrantes y ofensivas que afectan el honor y la integridad de figuras relevantes de la Revolución Cubana”, incluyendo al gobernante Miguel Díaz-Canel, Raúl Castro y Fidel Castro.

El juicio, celebrado el lunes, dejó el caso concluso para sentencia, que debe hacerse firme en los 10 días siguientes a la audiencia.

Barreiro Rouco, de 52 años y barbero de oficio, fue arrestado el 15 de junio de 2023 en el municipio cienfueguero de Aguada de Pasajeros, incriminado, inicialmente, por el presunto delito de otros actos contra la seguridad del Estado y una relación con presuntos grupos “contrarrevolucionarios”.

“Eso era un WhatsApp familiar y ellos [ los investigadores policiales] lo supieron después que decomisaron el teléfono. Los memes no son públicos, los memes fueron intercambiados entre hermanos, primos, familias, tíos”, recalcó desde Aguada de Pasajeros Juan Alberto De la Nuez, presidente del independiente Movimiento Ciudadano Reflexión y Reconciliación, del que es parte Barreiro Rouco.

“En el juicio no pudieron demostrar que los memes eran públicos. Es una injusticia”, agregó De la Nuez.

De acuerdo con la petición del órgano acusador, Barreiro Rouco compartió en un grupo de Messenger llamado Familly, "imágenes en las que se le atribuían epítetos degradantes" a Díaz-Canel, Raúl y Fidel Castro.

El hermano del activista condenado, Pavel Pérez Rouco, confirmó en un post en Facebook que se trataba de un grupo familiar en WhatsApp.

Finalmente, el opositor, manifestante del 11 de julio de 2021, fue juzgado por cargos de desacato y tenencia y venta ilegal de dólares.

“El caso de José Manuel Barreiro es una muestra de las violaciones extremas de derechos humanos que existen en Cuba, violación de la libertad de expresión, violación a la privacidad. Estamos hablando de una persona a la que le están pidiendo dos años y medios de cárcel por compartir unas imágenes que hacían alusión a dirigentes del régimen en un grupo privado de su familia de 11 personas”, dijo el periodista y profesor universitario cubano José Raúl Gallego, residente en México.

“O sea, ¿a dónde llega el extremo de la persecución, de los abusos, de la paranoia, que pueden meter preso a una persona por lo que comparte con su familia, en un entorno cerrado que no tiene ningún tipo de alcance?", cuestionó.

El opositor permaneció durante seis meses en prisión preventiva, hasta que su abogado logró cambiar su medida cautelar a la de prisión domiciliar, bajo la que se encuentra hasta que la sentencia se haga firme.

Martí Noticias trató de entrevistar a Barreiro Rouco pero no recibió respuesta a las llamadas telefónicas.

Cargar más

XS
SM
MD
LG