Los congresistas republicanos Ileana Ros-Lehtinen, de la Florida, y Jeff Duncan, de Carolina del Sur, cuestionaron la decisión de la Administración Trump de eliminar por completo la partida dedicada a Cuba que en el año fiscal 2016 recibió 20 millones de dólares.
"¿Puede la sociedad civil de Cuba sobrevivir sin fondos para la democracia (procedentes de EEUU)?", preguntó Ros-Lehtinen durante una audiencia celebrada el miércoles para analizar la propuesta de presupuesto para el año fiscal 2018.
El secretario de Estado adjunto en funciones para Latinoamérica y el Caribe, Francisco Palmieri, replicó durante la audiencia ante el subcomité del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes, que el Gobierno de Trump sigue teniendo "otras herramientas" que le permitirán "presionar a Cuba en temas de derechos humanos".
Palmieri citó, entre ellas, la existencia de una "embajada en La Habana" o las conversaciones en foros multilaterales como la ONU.
También citó "las conversaciones directas" como "el diálogo de derechos humanos" entre Estados Unidos y Cuba, cuya última sesión se celebró en octubre pasado en La Habana.
"El presidente (Trump) ha dejado claro que los temas de derechos humanos en Cuba serán una prioridad para todo lo que hagamos en el continente americano", indicó Palmieri.
En el año fiscal 2014-2015, la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) fue excluida de los $17.5 millones consignados para programas por la democracia en Cuba. En su lugar esos fondos fueron distribuídos entre las oficinas de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo (DRL) y de Asuntos del Hemisferio Occidental (WHA) del Departamento de Estado, así como el National Endowment for Democracy (Dotación Nacional por la Democracia, NED), una agencia sin ánimo de lucro en Washington.
El Gobierno de Trump defendió sus planes de recortar la ayuda exterior a Latinoamérica y el Caribe, al argumentar que forma parte de una reducción generalizada en el presupuesto del Departamento de Estado y que no impedirá implementar los programas que considera prioritarios en el continente.
"La ayuda exterior se ha reducido a nivel global", subrayó Palmieri al ser preguntado por los notables recortes a la asistencia a la región.
La propuesta de presupuesto de Trump, que aún debe recibir el visto bueno del Congreso, también elimina los fondos para la promoción de la democracia en Venezuela y Nicaragua, una decisión que fue criticada asimismo por Ros-Lehtinen.
Sobre Venezuela, Palmieri dijo que es "absolutamente necesario seguir apoyando al pueblo venezolano en su esfuerzo para restablecer las instituciones democráticas" y que el Departamento de Estado seguirá trabajando en ello.
Respecto a Nicaragua, el funcionario argumentó que EEUU tiene una
"embajada bien dotada de personal" y que sus esfuerzos permitirán
"seguir impulsando los intereses nacionales" estadounidenses en el
país centroamericano.
La propuesta de presupuesto, que seguramente sufrirá cambios
antes de ser aprobada, concedería 1.093 millones de dólares a las
operaciones del Departamento de Estado en Latinoamérica y el Caribe, una disminución de 614 millones respecto al año fiscal 2016.
(Redactado por Pablo Alfonso, con información de EFE y redes sociales)