Decenas de Damas de Blanco fueron detenidas este domingo en La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba, cuando se disponían a salir a misa, para participar luego en la campaña Todos Marchamos.
Al salir de la sede del grupo opositor, en el reparto habanero de Lawton, 10 Damas de Blanco y siete activistas de otras organizaciones que se reúnen allí para participar en las marchas por los derechos y la libertad fueron arrestados, dijo a Martí Noticias Luisa Ramona Toscana.
"Apenas salieron a la calle y comenzaron a decir consignas y lanzar proclamas fueron detenidos", precisó.
Antes del arresto, Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, dijo a Martí Noticias que en horas tempranas del domingo detuvieron a 11 Damas de Blanco en Palma Soriano, dos en Santa Clara y una en Ciego de Ávila.
Desde hace varias semanas, las Damas de Blanco son abordadas por las turbas y la Seguridad del Estado al salir de sus casas. Les impiden ir a misa, y luego al encuentro con activistas en el Parque Ghandi.
"Como ya no nos dejan llegar a Santa Rita, nosotros hemos decidido hacer la marcha al salir de la casa, porque "tenemos derecho e expresarnos", reiteró Soler.
En otros barrios de la capital se reportaron 11 detenciones de mujeres al salir de sus casas. También hubo arrestos en la provincia de Matanzas, "pero "aún no tenemos el reporte completo", explicó Soler.
A misa, en la iglesia de Santa Rita, llegaron solamente cuatro Damas de Blanco y el periodista independiente Lázaro Yuri Valle, luego de burlar la vigilancia policial en su casa, dijo el reportero.
El expreso de conciencia Angel Moya publicó este domingo imágenes de la vigilancia en la sede de las Damas de Blanco, y precisó que este es el domingo 57 en que de forma consecutiva las autoridades usan la violencia contra el grupo opositor.
El pasado 5 de junio las Damas de Blanco que permanecían en la sede del movimiento en Lawton fueron reprimidas cuando se disponían a ir a misa a la iglesia de Santa Rita y a participar después en la campaña Todos Marchamos por la libertad de los presos políticos.
El incidente de ese domingo fue contabilizado como el número 56 en que enfrentaron la violencia policial y las detenciones arbitrarias cuando intentan salir a la calle para asistir a misa en la Iglesia Santa Rita en Miramar.