Las autoridades cubanas han reforzado la vigilancia contra el opositor cubano Daniel Llorente, quien permanece detenido en el Hospital Psiquiátrico de La Habana, en la segunda parada desde que fuera violentamente arrestado el 1 de mayo por manifestarse con la bandera estadounidense frente a Raúl Castro.
Su hijo, Eliécer Llorente, dijo a Radio Martí que el disidente ha pedido entrevistarse con el director del centro médico, y que espera poder entregar en la Embajada de Estados Unidos en La Habana una carta escrita por su padre al presidente Donald Trump y al senador Marco Rubio.
Detalles del contenido de la carta no fueron revelados. En entrevista con Martí Noticias semanas atrás, el propio Llorente pidió que no cese la campaña a favor de su liberación.
“Todavía está en Mazorra (…) Le pidió una entrevista al director del hospital, porque él fue el que permitió que mi papá estuviera ahí”, dijo Eliécer Llorente.
Su hijo transmitió el sentir de Llorente, un hombre que se opone al gobierno comunista pero que no pertenece a ninguna organización opositora en la isla.
“Mi papá dice que hay dos razones para estar ahí. Una es psiquiatría y otra es un delito, y ninguna de las dos él ha hecho”, dijo Eliécer Llorente.
En entrevista con Radio Martí, Llorente dijo a comienzos de junio que su ingreso en la sala penal del centro médico habanero es “una estrategia de la Seguridad del Estado” para tenerlo preso.
Le están suministrando medicamentos para la presión alta y polivitamínicas, dijo su hijo.
A su vez, denunció que las autoridades vigilan el sitio donde lo tienen preso.
“Él dice que no le han dado sol desde que llegó ahí. Es todo el día ahí metido en la celda. Ahora aumentaron la seguridad, le quitan el teléfono, el carné. Antes nada más había un solo custodio y ahora tres, cuatro, cinco”, dijo.
“Le pido a los medios de prensa y a las personas en el mundo que sigan apoyando a mi papá, para poder conseguir su libertad”, reclamó el hijo de Llorente.
(Redactado por Rosa T. Valdés, con reporte de Ivette Pacheco)