En el "Floridita", además del daiquiri, se percibe el espritu del escritor estadounidense Ernest Hemingway, pues allí está su barra favorita en La Habana, reseña en una nota la agencia de prensa española EFE.
Ubicado en La Habana Vieja, en la esquina de las calles Obispo y Monserrate, en el "Floridita" aseguran que esa es "la cuna del daiquiri", un cóctel a base de ron blanco, limón, azúcar y hielo frapeé.
El local abrió sus puertas en 1817 bajo el nombre "La Piña de Plata" y en sus 195 años de historia ha visto pasar a numerosas personalidades del mundo de la política, la literatura, el arte, la música o el cine como los actores Errol Flynn, Ava Gadner o Gary Cooper.
Ya en 1953 era declarado uno de los siete bares ms famosos del mundo. La historia del "Floridita" estuvo marcada por la figura del Nóbel de Literatura Ernest Hemingway, que frecuentaba casi a diario este local durante su permanencia en Cuba.
En el menú hay una referencia al autor de "Por quien doblan las campanas” – el daiquiri "Papa Hemingway", sin azúcar, con jugo de toronja y marrasquino y una porción doble de ron, además del zumo de limón. "Mi daiquiri, en el Floridita", decía Hemingway, que sigue presente en el bar gracias a una escultura en bronce a tamaño natural.
Ubicado en La Habana Vieja, en la esquina de las calles Obispo y Monserrate, en el "Floridita" aseguran que esa es "la cuna del daiquiri", un cóctel a base de ron blanco, limón, azúcar y hielo frapeé.
El local abrió sus puertas en 1817 bajo el nombre "La Piña de Plata" y en sus 195 años de historia ha visto pasar a numerosas personalidades del mundo de la política, la literatura, el arte, la música o el cine como los actores Errol Flynn, Ava Gadner o Gary Cooper.
Ya en 1953 era declarado uno de los siete bares ms famosos del mundo. La historia del "Floridita" estuvo marcada por la figura del Nóbel de Literatura Ernest Hemingway, que frecuentaba casi a diario este local durante su permanencia en Cuba.
En el menú hay una referencia al autor de "Por quien doblan las campanas” – el daiquiri "Papa Hemingway", sin azúcar, con jugo de toronja y marrasquino y una porción doble de ron, además del zumo de limón. "Mi daiquiri, en el Floridita", decía Hemingway, que sigue presente en el bar gracias a una escultura en bronce a tamaño natural.