El periodista y bloguero cubano Francisco Rodríguez, ha enviado una carta abierta esta semana a Iroel Sánchez, -conocido funcionario que ha sido clave en el plan del gobierno de contrarrestar una supuesta ciberguerra de sus enemigos en las redes- en la que abiertamente le dice que sus posturas podrían estar dañando a la revolución cubana.
En la misiva publicada en su blog Paquito el de Cuba, este periodista oficialista hace un recuento de la carrera política de Sánchez, que incluye su puesto como dirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas, su cargo en la Editorial Abril, su época de presidente del Instituto del Libro y el actual puesto en el Ministerio de Comunicaciones.
“Debo confesar que no conozco el contenido específico de tu trabajo en ese organismo, salvo la activa participación que despliegas como editor del blog La Pupila Insomne, y otros espacios asociados a esa iniciativa, lo cual supongo que haces de manera voluntaria y como añadidura a alguna otra labor seguramente muy importante que ignoro”, comienza diciendo Rodríguez, para aclarar que es justamente de esta bitácora de la que quiere hablarle.
En la descripción del blog La Pupila Insomne éste se define como un intento de “ser un homenaje, desde el periodismo y la literatura, al escritor y revolucionario cubano Rubén Martínez Villena”.
Pero ha sido muchas veces usado para fustigar a periodistas y modos de hacer periodismo en la isla. Desde este blog han sido lanzadas fuertes críticas, por ejemplo, contra el excorresponsal de BBC en La Habana, Fernando Ravsberg, al que Sánchez acusó meses atrás de hacer “un ejercicio castrante”.
Más recientemente, el blog de Sánchez ha publicado artículos que critican las posiciones del blog La Joven Cuba y ha ofrecido espacio a detractores de la bitácora coordinada por Harold Cárdenas.
“Me parece muy útil y necesario tener una alerta continua, a partir de los datos que en no pocas ocasiones te proporcionan fuentes de información sin dudas privilegiadas, sobre las transformaciones que ocurren en el campo de la lucha política, ideológica y mediática contra la Revolución cubana”, dice Rodríguez, aludiendo a lo válido de “denunciar mecanismos y modus operandi de la subversión contrarrevolucionaria”.
Pero a continuación expresa: “A mí me empieza a fallar, sin embargo, cuando la emprende contra personas concretas, en algunos casos jóvenes, con un despliegue o acumulación de entradas o posts que más haría suponer en ocasiones rencillas y obsesiones particulares, que un sano y constructivo ejercicio de la opinión”.
“La situación resulta muy diferente cuando cualquiera podría interpretar en el fragor de una polémica pública que existe una contraposición personal desde una posición que ostenta o sugiere una autoridad oficial —como sucede contigo y La pupila insomne—, hacia la otra parte antagonista que no tiene ese privilegio y —por estar o parecer en desventaja—puede incluso llegar a sentir o temer el riesgo, justificado o no, de una represalia”, agrega.
“Ojalá yo me equivoque, pero tengo mucho miedo de que en lugar de defenderla, puedas estarla dañando gravemente”, concluyó.
Cacería de brujas
El blog K1000G publicó esta semana otro artículo que alude al tema, titulado “Cacerías de ¿brujas?.
“Algunos se empeñan en el feo trabajo de sacar los trapos más sucios, denunciar sus posibles contradicciones internas y acusarles de lo más temido en ese contexto: recibir fondos 'dudosos', 'del enemigo', y poner en peligro a la Revolución”, asevera el texto, que se refiere a ataques recientes contra proyectos como el laboratorio de ideas “Cuba Posible” y “Periodismo de Barrio”, este último coordinado por la periodista Elaine Díaz.
"Muy poco revolucionario se presenta una equivocada cacería a supuestas brujas, cuando la verdadera batalla ideológica y política -ahora más que nunca- está en demostrar la justeza y validez de un proyecto incluyente y participativo", concluyó.
