El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, afirmó este sábado que "no se puede aceptar una sucesión no democrática en Cuba" y que la comunidad internacional tampoco debería aceptar a "dictadores" en ámbitos como la Cumbre de las Américas.
Almagro habló así en un acto en Miami organizado por el movimiento Cuba Decide, que promueve la celebración de un plebiscito vinculante para que el pueblo cubano decida qué sistema político quiere, al que asistieron personalidades como el excongresista Lincoln Díaz-Balart, políticos, empresarios y artistas de la comunidad cubana.
Sus palabras fueron interrumpidas por los aplausos del público puesto en pie en varias ocasiones, especialmente cuando señaló que no se debe aceptar a un sucesor de Raúl Castro, quien dejará la Presidencia de Cuba en abril, que no haya sido elegido democráticamente por el pueblo cubano.
También fue ovacionado cuando señaló que cada cubano dentro y fuera de la isla es "responsable de detener al régimen", de abrir brechas para que entren aires de libertad y de contribuir a un futuro mejor para la gente.
Díaz-Balart agradeció a Almagro por abogar a favor de la democracia en Cuba y reconoció la labor de Payá al frente de un proyecto que lucha que busca que "el derecho a decidir" de los cubanos sea respetado.
El titular de la Organización de Estados Americanos expresó su apoyo la causa del movimiento Cuba Decide, del que Rosa María Payá, hija del fallecido disidente Oswaldo Payá es fundadora y coordinadora, y pidió proteger a sus integrantes de acosos y amenazas.
El que fuera canciller uruguayo antes de ser elegido para el cargo hemisférico aseveró que va a seguir haciendo lo que sea necesario y esté en su poder por esta causa, para que el proyecto de "Cuba Decide siga adelante".
También indicó que es imposible "aceptar ningún reclamo de legitimidad" de un régimen que ha "privado de los derechos básicos al pueblo cubano" por seis décadas en medio de "una complacencia generalizada" de los otros países de la región.
Lo que calificó como "la peor clase de dictadura" es además un ejemplo "peligroso" para el continente, subrayó.
En este punto se refirió a la "dictadura de Nicolás Maduro" en Venezuela, que, según dijo, es "un burdo intento de replicar la experiencia cubana", incluso en la generación de una diáspora para "liberar la presión interna", subrayó.
Almagro remarcó que por eso, para confrontar al régimen de Maduro, "se debe confrontar antes al régimen cubano".
Rosa María Payá, que también subrayó que la lucha por la democracia y la libertad en Cuba y Venezuela es "una misma causa", elogió a Almagro por haberse atrevido a desafiar la "soledad" en la que "por mucho tiempo" han estado los que se oponen a un régimen "tan criminal y con tanta influencia como el de Cuba".
Recordó que la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia le otorgó a Almagro en 2017 el premio Oswaldo Payá y quiso entregárselo en Cuba, pero el Gobierno no permitió la entrada en el país del homenajeado.
La activista afirmó que como sabe que Almagro es un "valiente" quieren invitarle este año a la entrega de la nueva edición del premio en Cuba.
El secretario general de la OEA, llegado el sábado a Miami desde Perú, recibió en este acto un reconocimiento de la comunidad cubano- estadounidense y del exilio cubano por su postura "valiente" de defensa de los derechos humanos en los países del continente.
La ciudad de Coral Gables, integrada en el condado de Miami-Dade, proclamó el 10 de febrero Día de Luis Almagro y le entregó un cuadro con el documento oficial que lo acredita.
Estaba previsto que el alcalde de Miami, Francis Suàfresz, le entregara las llaves de la ciudad, pero un inconveniente de última hora le impidió asistir al acto, celebrado en el Museo Americano de la Diáspora Cubana.
(Con información de EFE y Redes Sociales)