Estados Unidos saludó las nuevas normas que permitirán a los deportistas cubanos de alto rendimiento firmar contratos con ligas profesionales extranjeras, pero reiteró que existen regulaciones vigentes para que atletas de la isla sean fichados en este país.
"Hemos visto los reportes de la prensa. Éste es un asunto interno de Cuba", dijo Marie Harf, subdirectora de prensa del Departamento de Estado. "En términos generales, Estados Unidos da la bienvenida a cualquier reforma que permita a los cubanos salir de su país y volver a éste".
Entetanto John Sullivan, vocero de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros, adscrita al Departamento del Tesoro, advirtió que la política estadounidense "no ha cambiado".
"Los jugadores cubanos tienen que ser autorizados por una licencia de la Oficina", dijo Sullivan a la AP. "Para ser candidatos [a trabajar como profesionales en EE.UU.], tienen que demostrar que tienen una residencia permanente fuera de Cuba".
Por su parte las Grandes Ligas consideraron que es imposible pronosticar el impacto que tendrá en el béisbol el anuncio publicado en los medios oficiales de la isla el viernes.
"En vista de que no hemos visto los detalles de este cambio en la política, sería prematuro que especuláramos sobre sus efectos", señaló la oficina del comisionado de las Mayores en un comunicado. "No hay provisiones ni reglas secundarias en las Grandes Ligas que dificulten a los peloteros cubanos jugar aquí. Sin embargo, la MLB y sus clubes han actuado y seguirán actuando en cumplimiento de las leyes y políticas del gobierno estadounidense".
La información oficial del gobierno cubano anticipa en términos generales que los atletas tendrán “la posibilidad de contratarse en otros equipos en el exterior", aunque "se tendrá en cuenta que estén presentes en Cuba para las competencias fundamentales del año”.
Recientemente La Habana autorizó a tres peloteros a jugar con los Piratas de Campeche de la liga profesional mexicana. Sin embargo, el deporte nacional cubano padece un éxodo creciente de talentos que aspiran a jugar en las Grandes Ligas de EE.UU., donde los prospectos pueden medirse con los mejores del mundo y obtener contratos de millones de dólares.
Esa meta la acarician incluso jugadores del equipo Cuba que no tienen intenciones de marcharse del país. “Es una gran oportunidad y creo que es el deseo de todos nosotros, de probarnos en otro béisbol y a la vez regresar a nuestra patria", dijo a Associated Press el estelar Yulieski Gourriel, tercera base de la selección de Cuba y uno de los peloteros mejor cotizados de la isla en la última década.
"A mí me gustaría probarme; es bueno después de tanto tiempo probarse a otro nivel, en la Liga Mexicana o en otro país, y quien sabe, algún día en Grandes Ligas", agregó Gourriel, de 29 años, y quien señaló que esta medida le daría un nuevo impulso a su carrera.
"Mi deseo es elevar el techo y... quedándome aquí es muy difícil", señaló el toletero, quien cree que la medida podría ayudar a frenar las deserciones.
"Hemos visto los reportes de la prensa. Éste es un asunto interno de Cuba", dijo Marie Harf, subdirectora de prensa del Departamento de Estado. "En términos generales, Estados Unidos da la bienvenida a cualquier reforma que permita a los cubanos salir de su país y volver a éste".
Entetanto John Sullivan, vocero de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros, adscrita al Departamento del Tesoro, advirtió que la política estadounidense "no ha cambiado".
"Los jugadores cubanos tienen que ser autorizados por una licencia de la Oficina", dijo Sullivan a la AP. "Para ser candidatos [a trabajar como profesionales en EE.UU.], tienen que demostrar que tienen una residencia permanente fuera de Cuba".
Por su parte las Grandes Ligas consideraron que es imposible pronosticar el impacto que tendrá en el béisbol el anuncio publicado en los medios oficiales de la isla el viernes.
"En vista de que no hemos visto los detalles de este cambio en la política, sería prematuro que especuláramos sobre sus efectos", señaló la oficina del comisionado de las Mayores en un comunicado. "No hay provisiones ni reglas secundarias en las Grandes Ligas que dificulten a los peloteros cubanos jugar aquí. Sin embargo, la MLB y sus clubes han actuado y seguirán actuando en cumplimiento de las leyes y políticas del gobierno estadounidense".
La información oficial del gobierno cubano anticipa en términos generales que los atletas tendrán “la posibilidad de contratarse en otros equipos en el exterior", aunque "se tendrá en cuenta que estén presentes en Cuba para las competencias fundamentales del año”.
Recientemente La Habana autorizó a tres peloteros a jugar con los Piratas de Campeche de la liga profesional mexicana. Sin embargo, el deporte nacional cubano padece un éxodo creciente de talentos que aspiran a jugar en las Grandes Ligas de EE.UU., donde los prospectos pueden medirse con los mejores del mundo y obtener contratos de millones de dólares.
Esa meta la acarician incluso jugadores del equipo Cuba que no tienen intenciones de marcharse del país. “Es una gran oportunidad y creo que es el deseo de todos nosotros, de probarnos en otro béisbol y a la vez regresar a nuestra patria", dijo a Associated Press el estelar Yulieski Gourriel, tercera base de la selección de Cuba y uno de los peloteros mejor cotizados de la isla en la última década.
"A mí me gustaría probarme; es bueno después de tanto tiempo probarse a otro nivel, en la Liga Mexicana o en otro país, y quien sabe, algún día en Grandes Ligas", agregó Gourriel, de 29 años, y quien señaló que esta medida le daría un nuevo impulso a su carrera.
"Mi deseo es elevar el techo y... quedándome aquí es muy difícil", señaló el toletero, quien cree que la medida podría ayudar a frenar las deserciones.