La falta de electricidad se mantenía este fin de semana en gran parte de Cuba, con afectaciones por encima de los 1,600 MW, mientras las autoridades seguían intentando restablecer el servicio en localidades del occidente del país que llevan más de 10 días en apagón.
"En el día de ayer se afectó el servicio por déficit de capacidad de generación las 24 horas del día; la máxima afectación por déficit de generación fue de 1,615 MW, a las 18:20, coincidente con la máxima demanda. El servicio se mantuvo afectado durante toda la madrugada de hoy", informó este domingo la estatal Unión Eléctrica (UNE).
Varias unidades en al menos siete termoeléctricas de la isla se reportaban fuera de servicio, por averías o mantenimiento, así como 49 centrales de generación distribuida, por falta de combustible, dijo la UNE.
"Que bueno, aquí todas las termoeléctricas tienen algo diferente, así que nos espera otro día de tortura, y vamos por más seguro !!!!", señaló en Facebook la cubana Gema González.
Otros usuarios mostraron su indignación. Desde San José de Las Lajas, Alexis Manso Díaz, comentó: "Gema González, ¿otro día?. Usted es optimista!!!...Llevamos varios años ya, y el futuro promete, por la tendencia que se ha ido teniendo en los últimos tiempos, a peor. Pese a las noticias de aliento que nos quieran dar, la realidad es otra".
Tras el impacto de dos huracanes y dos sismos, el gobierno cubano insiste en que la recuperación del país avanza, en un discurso que los ciudadanos califican de triunfalista, y que atribuye los apagones, en gran medida, a estos desastres naturales. El problema, sin embargo, es muy anterior.
En octubre pasado, las autoridades cubanas decretaron una emergencia energética en el país y anunciaron medidas extraordinarias para paliar la crisis. Poco después, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) colapsó. Aunque cuatro días después, el 22 de octubre, dijeron que el SEN ya estaba reconectado, el colapso volvería a suceder, esta vez bajo el azote del huracán Rafael, el 6 de noviembre. Más de 10 días después, el SEN no ha logrado restablecerse del todo.
Este domingo, la UNE pronosticaba para la hora pico una disponibilidad de 1,749 MW, contra una demanda máxima de 3,100 MW, para un déficit de 1,351 MW. "De mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 1,421 MW", dijo la entidad estatal.
"Cómo se explica que hay más déficits ahora que en pleno verano; ya las termoeléctricas no son capaces de generar ni el 50% de electricidad que consume el país. Esto es un método de tortura sistemático, y lo mejor del caso es que no hay solución", lamentó desde Sancti Spíritus Yorlandy Pérez.
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