El papa Francisco respondió a la petición que le hicieran el 24 de noviembre pasado cinco cubanos preocupados por la vida de los huelguistas del Movimiento San Isidro.
“Me gustaría agradecer a Su Santidad por la deferencia de habernos respondido una carta que trataba temas muy delicados de la realidad cubana”, dijo la holguinera residente en Irlanda, Annarella Grimal, quien firmó la carta dirigida al Sumo Pontífice junto al abogado y periodista Eloy Viera Cañive, el cardiólogo Aldo Miguel Santos, la actriz Lynn Cruz y el escritor Ramón Gabriel Pérez.
“Por la respuesta que recibimos me he dado cuenta que el Papa agradece que se le ponga en conocimiento de sucesos importantes que están aconteciendo en lo que, en definitiva, es su propio continente porque no olvidemos que el Papa es argentino y que además estuvo en Cuba”, opinó Grimal.
En su llamado los cinco cubanos solicitaban la intercesión del Santo Padre y de la Iglesia Católica para mediar con las autoridades cubanas y negociar con ellas una solución que reparara las demandas de justicia del movimiento.
“Realmente no sé si él, además de tenernos en sus oraciones como lo manifestó en su carta- tengo mucha fe en el poder de la oración y para mí eso tiene un gran significado- no me gustaría especular si hará algo más. Me gustaría pensar que sí, que va a intervenir de alguna manera. Pero de todas formas sus subalternos en Cuba ya están haciendo su parte: en las últimas semanas varios sacerdotes y miembros de las iglesias están alzando su voz por el pueblo cubano y por las injusticias que están teniendo lugar en nuestro país”, apuntó la holguinera.
La misiva apostólica, fechada el 9 de diciembre y estampada con el sello de la Secretaría de Estado del Vaticano, está firmada por Monseñor Luigi Roberto Cona, asesor para Asuntos Generales, pero fue entregado a Grimal un mes después.