Más de una veintena de opositores de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) fueron golpeados en la tarde del jueves 5 de febrero por fuerzas de la Seguridad del Estado en la localidad santiaguera de Palma Soriano y nueve de ellos llevados a la unidad policial, según testimonios de las propias víctimas, ofrecidos a Martí Noticias.
Se encontraban en una reunión habitual de cada jueves, en la vivienda de Geordanis Muñoz Guerrero, que en esta ocasión estuvo dedicada a las nuevas medidas de la Administración Obama hacia Cuba, con las que el grupo mostró total respaldo.
El coordinador de esa agrupación disidente en Palma Soriano, el activista Víctor Campa Almenares, relató: "Ayer nos referíamos a las relaciones de Cuba con los Estados Unidos, con la cual la Unión Patriótica de Cuba está de acuerdo a que se restablezcan estas relaciones".
Al concluir la reunión fueron embestidos por los oficiales de la policía y de la Seguridad del Estado, explicó Campa Almenares.
"Vinieron con un ómnibus de transporte de pasajeros, se abalanzaron sobre todos los activistas que estábamos ahí frente a la calle, dieron golpes a mujeres, a los activistas… a Rulisán Ramírez le dieron fuertemente igual que a Paula Girón Castro y al intervenir la población ellos se ven obligados a retirarse", dijo Campa.
El activista informó que, luego de las detenciones, fueron conducidos a una unidad policial cercana para ser liberados cerca de las 6:00 de la tarde.
Paula Girón Castro, de 24 años, contó cómo los golpeó y humilló de manera inusual el agente de seguridad Bruno Norberto Girón, de quien aclaró que no era familia. Según dijo, les propinó "patadas, bofetadas, escupidas, de todo lo que se le ocurrió a él".
Uno de los detalles que precisó la disidente es que antes de llevarlos a la estación policial, el bus hizo una parada en una dependencia estatal: "Nos metieron en una base que se llama Transporte Escolar, allá atrás, nos tuvieron más de una hora hasta que nos llevaron para la Policía Nacional revolucionaria (PNR)", indicó, y agregó que en el recinto militar fue golpeada otra vez: "Yo caí al piso por las patadas que él me dio. Hay una muchacha lesionada, Yuneisi Carracedo, de 31 años, con un yeso y el hermano Rulisán Ramírez está lesionado en la cara…", concluyó.