Al menos 12 de los 70 firmantes de una carta dirigida a la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba y al Cardenal de La Habana, han sido acosados por la policía política.
“Es una oleada de interrogatorios a religiosos que dirigieron una carta al cardenal Juan de la Caridad García y a la Conferencia de Obispos Católicos Cubanos para que intercedieran y se pronunciaran, específicamente, sobre la ayuda humanitaria estancada en el puerto de Mariel y que el régimen no deja pasar a la ciudadanía que la necesita”, confirmó a Radio Televisión Martí, desde Camagüey, Henry Constantin Ferreiro, director del medio independiente La Hora de Cuba.
En la misiva, estudiantes, trabajadores estatales o de la iglesia, pedían a la jerarquía eclesiástica cubana pronunciarse respecto a la asistencia enviada desde Miami y retenida por la Aduana de Cuba en el puerto de Mariel desde el 11 de agosto.
Más de la mitad de los signatarios de la petición a los líderes católicos cubanos son jóvenes que pertenecen a las once diócesis del territorio nacional. Destacan nombres como los del poeta Rafael Almanza, el ex preso político Iván Hernández Carrillo, su madre la dama de blanco Asunción Carrillo, la ex profesora universitaria Omara Ruiz Urquiola y el académico Jorge Ignacio Guillén.
“La mayoría de las víctimas no desean publicar, aún, sus testimonios. Se trata de gentes que no están relacionadas con el activismo y que estudian y trabajan con el Estado o con la propia Iglesia y que decidieron firmar porque entendieron que era lo correcto de acuerdo a sus valores, pero eso les ha costado esta molestia, pues no se sabe de otra represión más allá”, dijo el periodista independiente.
Los miembros de las diócesis de Artemisa, Pinar del Río, La Habana, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba han sido citados, la mayoría, a estaciones policiales, donde no han recibido explicaciones ni pretexto legal para esta acción.
“No se les habla de por qué delito están siendo investigados, simplemente les preguntan por su relación con Neife Rigau, una de las muchachas del grupo organizador”, y se injuria a Rosa María Payá y a la ayuda humanitaria, indicó Constantin Ferreiro.
Rosa María Payá, hija del fundador del Movimiento Cristiano Liberación Oswaldo Payá, fue la principal promotora de la donación de alimentos y útiles de aseo en Miami, EEUU, que luego fue trasladada por barco a Mariel con el propósito de auxiliar a los más necesitados.
En su mensaje a los obispos, las 70 personas refieren que han conocido a través de las redes sociales que los suministros se encuentran en Cuba y recuerdan que “al menos 15 mil familias se beneficiarían” de ellos.
La curadora de arte, Anamely Ramos, quien formó parte del equipo redactor del documento, resaltó cuando éste se hizo público, que no se trata de “un emplazamiento”, sino "una petición a la Iglesia de que acompañe al pueblo de Dios” y “que no permanezca callada ante los problemas terribles que tenemos en el país".
Los arzobispos de Camagüey Wilfredo Pino y de Holguín Emilio Aranguren, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, pidieron información a La Hora de Cuba acerca de los actos represivos denunciados en esta nota.
En entrevista con el periodista José Luis Ramos de Radio Martí Aranguren confirmó que fue informado por el obispo de Camagüey de que algunos de los que habían firmado la Carta habían sido citados.
"A mí personalmente nadie me ha dirigido una carta como presidente de la Conferencia; nadie me ha dado la queja personalmente (...) nadie me ha dicho "oiga, me llamaron a mí". Primero tienen que decírselo al obispo pero tampoco a mí me lo han dicho", declaró Monseñor Aranguren.
[Con reportaje de José Luis Ramos de Radio Martí]