La incapacidad de la economía cubana de generar riquezas, junto a la inflación, es uno de los factores más acuciantes de este año 2023, afirmó desde Miami el economista Miguel Alejandro Hayes Martínez, durante una entrevista con la revista informativa Martí Noticias AM.
A su juicio, la economía del país es como una "enfermedad crónica, prolongada en el tiempo".
"De ahí deriva todo el colapso de la infraestructura, unida a la crisis migratoria y a la desesperanza de la población cubana”, continuó Hayes Martínez.
“La última propuesta de agrupar las más de 2000 entidades existentes bajo el control de una sola estructura no resolverá la debacle económica", afirmó el economista, en referencia a la noticia sobre los planes de crear el llamado Instituto Nacional de Activos Empresariales Estatales, un superministerio, dependiente del Consejo de Ministros, que controlará todas las empresas del Estado.
Sobre esta iniciativa, contemplada en el anteproyecto de Ley de la empresa estatal socialista, aprobado en septiembre, Hayes Martínez, apuntó: “La historia económica del país hasta ahora ha demostrado que la centralización en manos del Estado no permite avances de ningún tipo y menos la producción de bienes y servicios para los cubanos”.
“El gobierno cubano sufre ahora mismo una crisis de liderazgo y como todos los gobiernos autoritarios no solo se sostiene con represión, sino que también, en términos simples, buscan mantener contenta a la ciudadanía”, recordó el economista graduado en la Universidad de La Habana.
El experto consideró que el anteproyecto está pensado "para ofrecerle, a un determinado sector, más afín al régimen, ciertos beneficios y prosperidad... Los ciudadanos que participan en los actos políticos, en las tribunas, son en su mayoría trabajadores del sector estatal y es a quienes se les debería dar un acercamiento a la llamada autonomía empresarial”.
"En el país no existe una voluntad política para una reforma integral, esto implicaría ampliar las libertades de la ciudadanía, algo que no es posible porque el sistema se sostiene sobre la ausencia de estas libertades” dijo Hayes Martínez, agregando que eso implicaría, además, ceder el poder y el régimen “no se va a autodestruir” para permitir aperturas y vías de prosperidad para los cubanos.
“La población cubana ha perdido la energía y el espíritu, no es tanto la crisis general sino la incapacidad y la autoconciencia de que no se ve la luz y los problemas que los aquejan siguen siendo los mismos”, concluyó el economista.
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