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Economía

La Habana llama a los emigrados a invertir como extranjeros y someterse como nacionales

El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca (derecha) y el presentador de la Mesa Redonda, Randy Alonso (Foto: Cubadebate).
El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca (derecha) y el presentador de la Mesa Redonda, Randy Alonso (Foto: Cubadebate).

Para atraer capital, el gobierno cubano está apelando a los cubanos residentes fuera de la isla como extranjeros. Sin embargo, para tramitar sus visitas a Cuba, los acepta solo como cubanos que paguen pasaportes cubanos y estrictas condiciones Made in Cuba.

“No existe ninguna limitación para que cubanos residentes en el exterior inviertan en el país”, declaró el jueves en el programa de propaganda gubernamental Mesa Redonda el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz.

Pero tampoco hay leyes que limiten la potestad del gobierno cubano para despojar de su inversión en Cuba a una persona nacida en la isla y residente en el extranjero.

Hace poco más de un año, el 31 de mayo de 2019, Malmierca hizo la misma convocatoria repetida el jueves en la Mesa Redonda, aquella vez en un mensaje de Twitter: “La ley 118 de Inversión Extranjera no establece ninguna limitación respecto al origen del capital. En ese sentido ciudadanos de origen cubano no están limitados de invertir en Cuba”.

Cuando habla de inversionistas nacionales, la Ley de Inversión Extranjera vigente (Ley No. 118 de 2014) dice en su Artículo 2, Capítulo II, inciso m, que se trata de “una persona jurídica de nacionalidad cubana, con domicilio en el territorio nacional, que participa como accionista en una empresa mixta, o sea parte en un contrato de asociación económica internacional”.

Si no tiene domicilio en el territorio nacional o, lo que es lo mismo, si no se ha repatriado, el cubano que vive fuera de Cuba puede abrir un negocio en su país solo como extranjero. A la vez, si para hacerlo se ha repatriado y de pronto quiere llevarse su dinero al país donde reside, el Artículo 9 del Capítulo III (“De las garantías a los inversionistas”) hace una salvedad en su punto 2:

“Las personas naturales extranjeras que presten sus servicios a una empresa mixta, a las partes en cualquier otra forma de asociación económica internacional o a una empresa de capital totalmente extranjero, siempre que no sean residentes permanentes en la República de Cuba, tienen derecho a transferir al exterior los haberes que perciban dentro de la cuantía y conforme a las demás regulaciones dictadas por el Banco Central de Cuba”.

No solo habría un campo minado en esas regulaciones de cuantía emitidas por el Banco Central de Cuba: si el inversionista es residente permanente en la República de Cuba, la ley establece claramente que no puede sacar su dinero.

A su vez, en una situación de conflicto, el inversionista “cubano-extranjero” podría estar en Cuba únicamente en su condición de cubano, con un pasaporte cubano y sujeto a las leyes cubanas. No como extranjero, a pesar de que la ley le hubiese exigido invertir como tal porque no tenía residencia en la isla.

“La adquisición de otra ciudadanía no implica la pérdida de la ciudadanía cubana”, dice el Artículo 36 de la Constitución vigente, y luego: “Los ciudadanos cubanos, mientras se encuentren en el territorio nacional, se rigen por esa condición, en los términos establecidos en la ley y no pueden hacer uso de una ciudadanía extranjera”.

"Desprecio por el inversionista cubano"

Entre 1968 --cuando el régimen cerró los negocios privados-- y 1982 no hubo inversiones foráneas en Cuba que no fueran las “ayudas” de la extinta Unión Soviética y los países del llamado campo socialista, recordó el año pasado el economista Enix Berrios en el programa de Radio Martí Cuba al Día.

El primer instrumento legal de ese tipo aparece en 1982 con el objetivo de atraer inversiones al turismo, pero era muy pobre en garantías al inversionista, y solamente lo aprovecharon las empresas españolas que aún están en Cuba. En 1995, la Ley 77 pretende dar mayores oportunidades y garantías al inversionista, superando el precepto de que en una empresa nacional no podía ser mayoritaria la inversión extranjera, explicó Berrios.

“En definitiva, tampoco se hizo”, dijo. “Pero nunca se pensó, y esto es importante, para las empresas norteamericanas ni para los cubanos residentes en el exterior: eso debe quedar claro”.

La Ley de Inversión Extranjera vigente ahora, la 118 de 2014, se “aprueba” en medio de una crisis económica que obliga al gobierno cubano a buscar capital extranjero, “pero el capital internacional es cobarde”, comentó el experto. “No hay animal mas cobarde que un millón de dólares”, dijo en su momento el escritor y ensayista Carlos Alberto Montaner.

“El expediente cubano respecto a las garantías cuando decide incautar no es el mejor del mundo”, recordaba Berrios en junio de 2019, a raíz de la apelación que hizo Malmierca en Twitter. “Todos los años del socialismo cubano ha habido desprecio, no ha habido interés por los inversionistas cubanos del exterior, y mucho menos por los que residimos en la isla”.

Las sucesivas apelaciones a los cubanos residentes en el extranjero para que inviertan en Cuba “demuestra el oportunismo y la retórica de las autoridades cubanas”, manifestó Berrios.

Una y otra vez

En mayo de 2019 tampoco era la primera vez que las sirenas de La Habana cantaban para encantar a los nacionales que hicieron fortuna en el extranjero: hace siete años, en julio de 2013, martinoticias.com informaba que un funcionario cubano de alto rango había visitado Miami dispuesto a hacer una invitación semejante.

“Los cubanos que residen en el exterior pueden invertir en Cuba bajo las mismas condiciones que otros empresarios extranjeros, y serán beneficiados bajo una nueva ley de inversiones en preparación, aseguró en Miami el Cónsul de Cuba acreditado en la Sección de Intereses en Washington. D.C., Llanio González Pérez”, decía el reporte.

Se refería precisamente a la Ley 118 del año siguiente, 2014. Aunque la crisis ocasionada por el COVID-19 ha incrementado la urgencia de divisas para el gobierno cubano, la ofensiva venía preparándose desde antes.

El proceso de normalización con la emigración es continuo, irreversible y permanente”, titulaba en La Habana en enero el diario Juventud Rebelde una entrevista con Ernesto Soberón Guzmán, director de asuntos consulares y atención a cubanos residentes en el exterior, a propósito de la convocatoria a la IV Conferencia “Nación y Emigración”, programada antes de la pandemia para abril.

En tiempos de crisis con EEUU, Cuba convoca a sus emigrados”, tituló la agencia Associated Press un reporte de aquella convocatoria hecha por Soberón Guzmán.

Atraer la inversión extranjera fue uno de los tres puntos que Malmierca presentó el jueves en la Mesa Redonda como “algunas oportunidades que se deben aprovechar” en medio de la crisis, además de promover la exportación de bienes y servicios –dígase más brigadas médicas al extranjero-- y la sustitución de importaciones.

A juzgar por sus declaraciones, se limita a esta etapa de crisis que las empresas tengan la mayor libertad posible para funcionar de manera eficiente. “Vamos a flexibilizar el otorgamiento de facultades de exportación e importación a las empresas estatales cubanas, que a lo mejor no tenían aprobadas nomenclaturas para importar determinados productos”, dijo.

Según Malmierca, su ministerio contempla incentivos --no solo fiscales—para atraer la inversión extranjera al país, y uno de ellos, “flexibilizar los objetos sociales de las empresas con capital extranjero”, parece una velada referencia a cierta permisividad política.

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Díaz-Canel pide estructuras comunistas dentro de las Mipymes

La Unión de Jóvenes Comunistas, de donde salen la mayoría de los que engrosan las filas del Partido Comunista, ha perdido más de 200.000 miembros en menos de dos décadas. Ahora Díaz-Canel propone que los comunistas entren en las Mipymes.
La Unión de Jóvenes Comunistas, de donde salen la mayoría de los que engrosan las filas del Partido Comunista, ha perdido más de 200.000 miembros en menos de dos décadas. Ahora Díaz-Canel propone que los comunistas entren en las Mipymes.

El gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez propuso llevar las organizaciones comunistas a los negocios privados en Cuba mientras las autoridades reconocen una caída en las filas de la UJC.

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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez propuso crear comités de base de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y del Partido Comunista (PCC) en las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipyme) en la isla.

“La vida nos está demostrando que faltaba control", dijo el mandatario y pidió crear "estructuras de base, tanto del Partido como de la UJC, con crecimientos adecuados y una mayor vinculación política de esos trabajadores (por cuenta propia)".

De acuerdo al reporte oficial, las autoridades del PCC han centrado sus últimos debates en "el perfeccionamiento de la labor político-ideológica" en la sociedad y en la "implementación y el control" de las nuevas normativas impuestas por el gobierno "para corregir distorsiones", anunciadas a mediados de agosto pasado.

Las nuevas regulaciones, que entrará en vigor el 19 de septiembre, contemplan severas multas, revocación de licencias y cierre de negocios, incluida la cancelación definitiva para ejercer el trabajo por cuenta propia a quienes violen las normas.

Solo en la primera semana de septiembre las autoridades cubanas cerraron decenas de negocios y racaudaron más de un millón de pesos en multas, según cifras oficiales.

No obstante, Díaz-Canel cree que no es suficiente. “Nos llama la atención que en los últimos meses el número de multas impuestas ha decrecido, aunque los montos no. Hay que enfrentar todas las violaciones e indisciplinas con el control sistemático, porque nos hemos percatado que eso ha estado faltando. No podemos conformarnos con que paguen, sino que se realicen las actividades desde la legalidad”, sentenció.

Organizaciones comunistas pierden terreno en Cuba

La Unión de Jóvenes Comunistas, de donde salen la mayoría de los que engrosan las filas del Partido Comunista, ha perdido más de 200.000 miembros en menos de dos décadas.

En 2007 Cuba anunció "la cifra más alta de militantes" en la historia de la UJC (609.000 miembros). Diecisiete años después, la organización cuenta con unos 415.000, de acuerdo a las cifras publicadas durante el XII Congreso que concluyó el pasado cuatro de abril.

Recientes reportes indican que la caída continúa. En la provincia de Ciego de Ávila la UJC perdió más del 15 % de sus miembros en cinco meses.

Al cierre de mayo la organización tenía 18.957 militantes en el territorio, 2.906 menos que en diciembre de 2023, según un informe presentado por Nailyn Machado Ávila, primera secretaria del Comité Provincial de la UJC.

La funcionaria dijo que, además, "las estructuras de base de la organización se redujeron un 10,82 % en ese periodo, cuando se contabilizaron solo 1.334 de las 1.496 existentes al cierre de 2023.

"Esto quiere decir que, en cinco meses, tres de cada 20 militantes avileños dejaron de pertenecer a la organización, y una de cada 10 estructuras de base se desintegró", apuntó.

Aunque no mencionó los números, Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana, mostró también su preocupación con lo que estaba ocurriendo en la capital.

"Debemos trabajar en la política de cuadros a corto, mediano y largo plazo. Sin desespero. Incorporar a ese porcentaje de jóvenes que están en el Servicio Militar Activo para transitar a las universidades. Nos hace falta 10 veces más activistas que los cuadros en plantilla", comentó.

Info Martí | Hay una “causa de raíz” en la apatía de la juventud cubana
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Un cartón de huevos en Cuba cuesta el equivalente a dos salarios mínimos

Un hombre vende huevos en una calle de La Habana. (Archivo)
Un hombre vende huevos en una calle de La Habana. (Archivo)

El precio de los huevos en Cuba se ha disparado en las últimas semanas donde un cartón de 30 unidades ronda los 4500 pesos. La cifra equivale a más de dos salarios mínimos en la isla.

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El precio de los huevos en Cuba se ha disparado en las últimas semanas. Cubanos consultados por Martí Noticias aseguran que el precio promedio ronda los 4,500 pesos en Moneda Nacional, lo que equivale a más de dos salarios mínimos.

"En Matanzas un cartón de huevos cuesta entre 4000 y 4,500 pesos", aseguró a Martí Noticias Aida González, una anciana que dedicó la mañana a recorrer varios mercados en la ciudad intentando encontrar el mejor precio.

El salario mínimo en la isla ronda los 2,100 pesos (unos 7 dólares al cambio en el mercado informal).

"En Holguín este lunes no se conseguía el cartón de huevos por menos de 4600", dijo un usuario en Facebook.

Una búsqueda por grupos de compra y venta en redes sociales indican que en la mayoría de las provincias el precio del huevo se ha disparado. Mientras hace unos meses rondaba los 2900, ahora no bajan de los 4,000.

La crisis ha afectado a muchos negocios privados, como las dulcerías. "No estamos recibiendo pedidos porque no tenemos huevos", aseguró hace unas semanas la dueña de una Mipyme especializada en cakes de cumpleaños en La Habana al diario 14ymedio.

La producción de huevos del país cayó de cinco millones diarios en 2020 a 2,2 millones en 2023, según cifras oficiales. El ministro de agricultura Ydael Pérez Brito comentó a finales del año pasado que la crisis se disparó debido a la escasez de gallinas ponedoras.

"Hoy solo contamos con un promedio de 2,903 millones de gallinas ponedoras. Después de la pandemia, no pudimos adquirir las vacunas y se detuvo el programa de reemplazo. Esto ha provocado que estemos trabajando con un porcentaje muy alto de gallinas envejecidas", explicó el funcionario en el programa Mesa Redonda.

Según cifras publicadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en noviembre de 2023 La Habana compró más de un millón de dólares en huevos a EEUU, una cifra inédita en ese producto.

Las autoridades cubanas han reconocido en varias ocasiones el atraso en la entrega de huevos de la canasta básica.

“La producción avícola en Cuba está al 50 por ciento de las capacidades, tanto en la cantidad de animales como de producción”, aseguró a la prensa oficial Jorge Luis Parapar López, presidente del Grupo Empresarial de Alimentos y Aves (Gealav).

"Más del 50 por ciento de las gallinas que hay en Cuba están en la segunda muda forzada, es decir, en el segundo ciclo productivo, y algunas hasta en un tercero, cuando lo ideal es solo uno. Estas gallinas viejas no tienen el rendimiento esperado", agregó.

Alertan que nuevas normas en la agricultura en Cuba son lo “peor” desde el Ordenamiento

Un campesino pastorea ganado en la granja Aranguito, a las afueras de La Habana. La nueva resolución plantea que la base para la contratación de la leche y la carne será la certificación de las vacas y novillas totales de cada productor. (Desmond Boylan/Reuters/Archivo)
Un campesino pastorea ganado en la granja Aranguito, a las afueras de La Habana. La nueva resolución plantea que la base para la contratación de la leche y la carne será la certificación de las vacas y novillas totales de cada productor. (Desmond Boylan/Reuters/Archivo)

La resolución 275/2024 del Ministerio de la Agricultura impone reglas a la contratación y fija los precios de algunos prductos agrícolas tan importantes como la leche.

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Una nueva resolución del Gobierno cubano sobre la agricultura frenaría aún más la producción de los campesinos y podría ser uno de los peores errores en la política económica del país, señalan expertos.

El Ministerio de Agricultura de Cuba emitió la resolución 275/2024, publicada en la Gaceta Oficial esta semana, para regular la comercialización agropecuaria, forestal y tabacalera en la isla.

“Pudiera ser el peor traspié de política económica en Cuba desde" la Tarea ordenamiento, dijo el doctor en Economía Pedro Monreal, en alusión a la estrategia gubernamental impuesta en 2021, en plena pandemia del coronavirus, que ha acentuado la espiral de inflación y escasez en Cuba.

La norma parece ser un intento de las autoridades de seguir rigiendo las producciones del campo cubano desde su acopio hasta el destino final, señalan economistas.

La nueva resolución dice que busca respaldar el plan económico del Gobierno cubano a través de "un proceso de contratación que tenga como punto de partida las potencialidades de los productores y permita incrementar la oferta a todos los destinos por la vía estatal”.

El destino de los productos agropecuarios será en primer lugar el sector del Turismo, seguido del "consumo social, el balance alimentario municipal, los mercados y puntos de ventas agropecuarios" así como las exportaciones y la sustitución de importaciones, entre otros, señala la Gaceta.

El economista Miguel Alejandro Hayes dijo que se trata de “un esquema que establece altísimas restricciones a la producción agropecuaria, que no deja ningún tipo de espacio a la flexibilidad y autogestión en la búsqueda de la eficiencia".

La normativa "establece plazos específicos para la contratación, la época del año en la que debe hacerse, que el gobierno local debe aprobar el plan. Las prioridades de entrega son el Estado”, agregó.

El campesino José Antonio Casimiro, de La Finca del Medio en Siguaney, Sancti Spíritus, dijo a Martí Noticias que se trata de "un contrato donde todo el esfuerzo, riesgo y calamidades las pone el agricultor", mientras "la otra parte [el Estado] quiere poner el precio que crea, y lo paga cuando le parezca, sin compromisos de entrega de ningún insumo".

"Y además [con] precios 'de gallina con moquillo'. Eso no es posible", recalcó.

“¿Pueden significar para el agricultor algo esos contratos?", cuestionó Casimiro.

"No es posible, ni para el mago Mandrake, aumentar la producción, pero sí ahuyentar más a los jóvenes del campo”, sentenció el agricultor.

Según Hayes, con la normativa se prioriza “la entrega de productos, desde el punto de vista territorial, a La Habana y Santiago", lo cual podría "acentuar aún más la desigualdad de la pobreza existente en Cuba".

"Establece además la arbitrariedad de que no todos los poseedores legales de tierra y bienes agropecuarios pueden ser sujetos de contratos y establece precios fijos en algunos productos, como es el caso de la leche”, continuó.

La resolución 275/2024 dice que "el pago de la leche será por calidad con un máximo de 38 pesos".

“Esto convierte al sector agropecuario cubano en una especie de franquiciados del Estado. Todo se reduce a la producción agrícola agropecuaria como en un encargo estatal", apuntó Hayes.

El Ministerio de la Agricultura sostiene que con la implementación de la nueva normativa “se pretende un impacto positivo en lo que respecta a la disponibilidad y acceso de productos agropecuarios, forestales y tabacaleros, dada la mejora del procedimiento de contratación, su dirección y control, teniendo en cuenta las experiencias adquiridas en los procesos de años anteriores”, según el medio oficial Opciones.

Según el Gobierno, la normativa busca “respaldar con la contratación las cifras del plan de la economía previstas para el año 2025" y "fortalecer el funcionamiento de la empresa estatal socialista y de las cooperativas agropecuarias en la realización del proceso de contratación”.

Sin embargo, el economista Pedro Monreal advierte que las nuevas medidas lo que hacen es invertir “la dinámica de la conexión entre producción y distribución”.

De acuerdo con el experto, “en realidad, es el fallo de oferta derivado de la carencia de insumos e infraestructura, la baja inversión y mercados disfuncionales lo que origina problemas de contratación”.

En su opinión, la nueva norma “expresa la arrogante noción de que la planificación centralizada es más efectiva que el mercado para asegurar el 'cálculo económico' (distribución racional de recursos)”.

El doctor en Economía define la norma como una “variante de contratación 'forzada'”.

Se dispara la exportación de autos de EEUU a Cuba, podría llegar a 50 millones de dólares en 2024

FOTO ARCHIVO. Los conductores esperan su turno para cargar combustible en sus vehículos en una gasolinera en La Habana, Cuba, el 14 de julio de 2022. (Foto AP/Ramon Espinosa)
FOTO ARCHIVO. Los conductores esperan su turno para cargar combustible en sus vehículos en una gasolinera en La Habana, Cuba, el 14 de julio de 2022. (Foto AP/Ramon Espinosa)

Las exportaciones de vehículos de EEUU a Cuba podrían superar los 50 millones de dólares este año, cinco veces más que en 2023.

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En los primeros seis meses de 2024, las exportaciones de vehículos desde Estados Unidos a Cuba alcanzaron más de 36 millones de dólares, según el más reciente informe del Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba.

Las exportaciones de autos usados representaron la mayor parte, con un valor de 34.587.077 dólares entre enero y julio de 2024, informó John S. Kavulich, presidente de dicha organización no gubernamental creada en 1994.

“Las ventas de vehículos a Cuba son parte de la gran historia de este año”, acotó el experto, quien tachó el acontecimiento como el cambio más significativo en comparación con el año pasado.

Según su proyección, el negocio de la venta de autos a Cuba pudiera rondar los 50 millones de dólares en los próximos meses.

Tan sólo en el mes de julio, las exportaciones de vehículos usados sumaron 3.705.643 dólares.

“El incremento es notable, si tomamos en cuenta las dificultades económicas que enfrenta Cuba, como la escasez de electricidad y combustible, y los altos precios de este último”, dijo Kavulich.

En 2023, las exportaciones de autos a Cuba totalizaron 9.824.627 dólares, mientras que en febrero de 2024 casi se alcanzó la mitad de esa cifra.

Para adquirir un vehículo en Cuba, es necesario cumplir con las licencias emitidas por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, las cuales permiten la compra a residentes naturales o personas jurídicas cubanas y extranjeras.

Potenciales compradores de autos inspeccionan un automóvil en La Habana, Cuba, el 25 de febrero del 2020.
Potenciales compradores de autos inspeccionan un automóvil en La Habana, Cuba, el 25 de febrero del 2020.

Recientemente, el gobierno cubano anunció una actualización en la política para la comercialización de vehículos, cuyas normas jurídicas se publicarán antes de octubre de 2024.

Según Kavulich, la mayoría de los compradores de vehículos procedentes de EEUU son empresarios del sector privado cubano, a pesar de que el gobierno sigue dificultando el crecimiento de este sector en la isla.

Aun así, opinó el experto, La Habana reconoce que el sector privado es fundamental para la economía, a pesar de sus reticencias.

Caen los alimentos

En contraste con el aumento de las exportaciones de autos, las de alimentos disminuyeron un 2.6% en julio de 2024, con registro de 31.457.528 dólares, en comparación con 32.313.837 dólares del mismo mes en 2023.

El gobierno de Díaz-Canel mantiene que "el bloqueo es el principal escollo para avanzar en la búsqueda de la prosperidad y bienestar de la población cubana”, y asegura que los daños ocasionados en más de seis décadas de la aplicación de esta política ascienden a más de 147.853 millones de dólares.

En el informe del Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba, la isla aparece mencionada como ocupante del puesto 50 entre los 222 mercados de exportación de productos agrícolas y alimenticios de EEUU.

Hostales, paladares y negocios en remate por la violencia en las calles y la crisis sanitaria en Cuba

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