Amnistía Internacional (AI) alertó sobre el peligro que corren cada día miles de migrantes latinoamericanos en México, en un intento desesperado por llegar los Estados Unidos.
"Las autoridades mexicanas deben investigar urgentemente el atroz aumento de los ataques violentos contra migrantes indocumentados por parte de bandas delictivas, y deben proporcionar un refugio seguro a los supervivientes", señala un documentado análisis de AI.
La organización dijo que recientemente varios menores fueron blanco de un ataque y que muchos de ellos murieron a manos de grupos armados en dos embestidas diferentes. AI está preocupada porque "sigue sin conocerse el paradero de más de 130, lo que hace temer por su vida y su seguridad", aseguran.
"México se ha convertido en una trampa mortal para las personas migrantes, con crueles bandas delictivas en cada esquina aguardando su oportunidad de atacarlas por unos cuantos dólares, y con unas autoridades estatales y federales más ansiosas por expulsar a gente que por salvar vidas", manifestó esta semana Erika Guevara-Rosas, directora del Programa para América de Amnistía Internacional.
Los informes aparecidos en la prensa mexicana dan cuenta de un aumento desproporcionado de las denuncias sobre violaciones a los Derechos Humanos. Las autoridades de inmigración mexicanas informaron que, de 2013 a 2014, las denuncias sobre secuestros de migrantes se multiplicaron por 10: de las 62 denuncias presentadas en 2013 a las 682 de 2014.
Desde octubre, cuando empezó el año fiscal 2015, a enero de este año llegaron a la frontera suroeste estadounidense desde México 6.489 cubanos, lo que representa un 37% de todas las llegadas durante el año fiscal anterior (octubre 2013-septiembre 2014), 17.459, indicó la guardia de fronteras (CBP, sigla en inglés).
Cuando un cubano llega a un punto fronterizo con Estados Unidos y pide refugio, se le permite entrar, y una vez en territorio estadunidense recibe los beneficios.
