Cuba asumirá el "reto" que supone para su sector turístico el nuevo escenario tras el cambio de política anunciado por el Gobierno de Estados Unidos hacia La Habana y que revierte el acercamiento iniciado entre ambas naciones, afirmó hoy el ministro de Turismo de la isla, Manuel Marrero.
"No nos amilana el nuevo escenario. Hemos enfrentado a los gobernantes estadounidenses por más de 50 años", sostuvo el titular de Turismo cubano en la inauguración del IX Festival Internacional Gourmet 2017, con sede en el balneario turístico de Varadero, a 140 kilómetros al este de La Habana.
Marrero aseguró que Cuba va a "asumir el reto y proseguir avanzando" en el desarrollo del sector, en referencia a la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de restringir las condiciones en las que los estadounidenses pueden viajar a la isla y de vetar los negocios con empresas vinculadas al Ejército de la isla.
Aunque los estadounidenses no pueden visitar Cuba como turistas, el anterior presidente de EEUU, Barack Obama (2009-2017), flexibilizó los viajes al aprobar doce categorías que incluyen los motivos religiosos, culturales, educativos, de ayuda humanitaria o los intercambios personales con el pueblo cubano.
El viraje político de Trump prohíbe los viajes individuales a Cuba para abrir contactos con el pueblo cubano, aunque podrán hacerse en grupo.
El titular del Ministerio del Turismo (Mintur) indicó que el sector muestra un crecimiento de 22 % en lo que va de año, en el que las previsiones oficiales calculan que se superará el récord de cuatro millones de turistas extranjeros de 2016.
"Vamos a seguir haciendo bien las cosas, lograr mayores inversiones, desarrollar este sector que es un impulsor de la economía nacional", recalcó el ministro.
Además de instar al rescate de tradiciones culinarias y la cultura del bar, Marrero elogió el desarrollo del sector privado en la isla, que cuenta actualmente con más de 2.000 "paladares", como se conocen popularmente los restaurantes particulares, y 22.000 habitaciones dedicadas a la renta para el turismo.
Cuba ha experimentado un "boom" del turismo en los últimos años, en coincidencia con el proceso de "deshielo" diplomático iniciado con Estados Unidos en diciembre de 2014 con la Administración Obama que se concretó con la apertura de embajadas en las capitales de ambos países al año siguiente.
A partir de entonces comenzaron a crecer los visitantes del país norteño a la isla caribeña y en 2016 viajaron a Cuba 285.000 estadounidenses, mientras que entre enero y mayo de este año llegaron 284.565 norteamericanos a la isla, según datos oficiales.
El turismo representa el sector más dinámico de la economía cubana y la segunda fuente de ingresos del país detrás de la venta de servicios profesionales al exterior.
(EFE)