Al menos 20 mujeres y más de 20 niños ocupan desde el jueves una fábrica abandonada que hace tres años era un taller de maquinado, ubicada en la calle Enna entre Manuel Pruna y Rosa Enríquez, en Luyanó, La Habana.
Entre los ocupantes se encuentra María de la Mercedes Naranjo, madre de Yahaira Diéguez Naranjo, una niña de cinco años de edad diagnosticada con una rara enfermedad y que vive en precarias condiciones. Mientras Yahaira permanece en la vivienda de su abuela, su madre decidió sumarse a la protesta.
Desde hace 6 años, Naranjo pide al gobierno un terreno donde construir una vivienda con condiciones mínimas para su familia y no ha obtenido respuesta. "Ya estamos cansados de que nos den baba y muela", dijo la mujer.
Según explicó a Radio Televisión Martí, las madres se pusieron de acuerdo para ocupar la fábrica que, aseguran, está en mejores condiciones que sus propias viviendas. "Es un espacio abierto con techo, agua y con todo muy bueno", señaló Naranjo, por lo que estaría mejor que muchas casas en Cuba, en franco deterioro y sin esperanzas de reparación inmediata.
En el lugar llegaron a juntarse unos 25 niños, algunos de pocos meses de nacidos. La ocupación del inmueble comenzó el jueves 3 de octubre, pero ya el domingo las autoridades rodearon el lugar e impidieron el paso de alimentos y agua.
"El domingo no nos dejaron pasar ningún tipo de comida", explicó Naranjo.
Otra de las ocupantes es Yarisleidis Ramírez, quien hace 2 años que está pidiendo al gobierno del municipio 10 de Octubre que le faciliten una vivienda. "Soy una madre con tres niños, tengo un solo riñón y soy asmática e hipertensa, y no tengo donde vivir", dijo la mujer.
Este martes se ha retirado la presencia policial que ha estado presente durante el fin de semana, y tras la visita de la presidenta del gobierno del municipio 10 de Octubre, la situación ha variado, aseguró Ramírez.
"Nos trajeron hasta comida, y estamos aquí afuera porque nos están llenando unas planillas, dicen que para darle solución a los problemas de nosotros", concluyó.