La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) anunció que el 15 de noviembre, fecha en que está prevista que se desarrolle en varias ciudades del país la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba, comenzarán las "actividades de la Semana Nacional de la Defensa".
Ana Rosa Granda Esteban, primera secretaria del Comité Provincial de la UJC en la Ciudad de La Habana, dijo además que el 20 de noviembre en las universidades, "los estudiantes demostrarán sus habilidades combativas junto a integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias".
Por varios días, las redes sociales han divulgado imágenes de cubanos ensayando el Día de la Defensa con palos, herramientas de trabajo y fusiles listos para enfrentar al enemigo, que en este caso serían los mismos cubanos que reclaman un cambio en la isla y rechazan al gobierno de Miguel Díaz-Canel.
Con dos meses de antelación, el 20 de septiembre, el grupo Archipiélago Cuba y otras organizaciones de la sociedad civil cubana presentaron una solicitud a varios gobiernos locales, entre ellos el de La Habana para realizar una marcha pacífica, de unas 5.000 personas, contra la violencia.
El régimen respondió programando ejercicios militares en todo el país del 18 al 19 de noviembre y la celebración el 20 de noviembre del "Día Nacional de la Defensa", coincidiendo con la fecha previa de la marcha.
Ante la total militarización del país, los organizadores de la manifestación acordaron entonces adelantarla al 15 de noviembre, pero las instancias locales dijeron que no tendrían autorización para marchar.
Poco después, la Fiscalía General de la República amenazó a los principales promotores de esta iniciativa cívica con procesarlos por los "delitos de desobediencia, manifestaciones ilícitas, instigación a delinquir u otros previstos y sancionados en la legislación penal vigente".
Desde entonces la represión contra los miembros y simpatizantes de Archipiélago incluyen amenazas, interrogatorios, despidos laborales, intimidaciones, vigilancia policial, reclusión domiciliaria, detenciones arbitrarias y agresiones físicas.
Archipiélago ha dicho que la convocatoria se mantiene y que los objetivos de la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba son: exigir la libertad de los presos políticos, en especial los del 11J, el fin de la violencia y el respeto de los derechos de todos los cubanos y encontrar solución a los problemas por vías democráticas y pacíficas.