La Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) emitió este martes una declaración que "reconoce positivamente" el reciente aumento salarial, pero también exige "el ejercicio de la democracia sindical”.
El 27 de junio la prensa oficial anunció el aumento salarial, medida impuesta por el Consejo de Ministros, encabezado por Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Los beneficiarios serán el sector presupuestado de la Administración Central del Estado, para quienes el salario mínimo se incrementa a 400 pesos y el salario medio mensual por trabajador se eleva a 1,067.
La declaración de la ASIC, firmada en La Habana y publicada en el sitio digital Cuba Sindical, lanzó una pregunta a las autoridades cubanas respecto al aumento: “¿Por qué ahora y no antes?”.
La ASIC plantea la posibilidad de que sea “una medida populista para enfrentar el descontento y la desmotivación de los trabajadores cubanos”, y subraya la necesidad de ir más allá del aumento.
La organización, presidida en la isla por el expreso político Iván Hernández Carrillo, conmina al régimen a “que la iniciativa para el trabajo por cuenta propia no se limite, sea libre y creativa”.
“Animamos pues al régimen cubano a dar también pasos positivos a otras demandas en el ámbito laboral, considerando esencial el ejercicio de la democracia sindical", señala el comunicado.
En ese contexto, recalca la necesidad de que los cuentapropistas puedan asociarse y crear pequeñas empresas, y que se reconozca el derecho a la huelga y la negociación colectiva.
Salario contra poder adquisitivo
En entrevista con Radio Televisión Martí, Joel Brito, director ejecutivo del Grupo Internacional para la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba (GIRSCC), dijo que la subida de salarios no implica una mejoría para los trabajadores.
“El nivel de inflación de la economía es tal que implica que el trabajador cubano lo que devenga por concepto de salario no le dé para los gastos fundamentales”, acotó Brito.
Brito, que radica en Miami y asiste regularmente a eventos internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aseveró: “Lo que tendría que hacer (el gobierno) más que aumentar los salarios es disminuir los precios de las cosas. En una economía dolarizada, que tú le pagas a los trabajadores en pesos cubanos desvalorizados, no implica un impacto positivo en la familia cubana”.
Por su parte, María Elena Mir Marrero, integrante de la Confederación Obrera Nacional Independiente de Cuba (CONIC) valoró que “cualquier aumento salarial que haya en Cuba en estos momentos para los trabajadores es una gota más de agua en una copa, de algo más que le va a caer, pero decididamente no resuelve la situación de ningún trabajador”.
Mir Marrero fue categórica: “Hasta que no se estabilice (el binomio) oferta contra demanda, no vamos a poder estabilizar este sistema de salario”.
“El aumento de salario dentro de Cuba es risible, esto no va a resolver ningún tipo de problema”, concluyó la opositora.