Un juzgado boliviano ordenó el sábado la reclusión de dos policías acusados de complicidad en trata de personas extranjeras por un caso vinculado a un prostíbulo de La Paz, denunciado y demolido en septiembre del año pasado, informó la Fiscalía.
Los agentes, que operaban en la ciudad de Santa Cruz (este), eran
cómplices del ingreso irregular de mujeres de Cuba, Brasil, Colombia, Paraguay y Venezuela a Boliviia y las amedrentaban para explotarlas sexualmente en el club nocturno Katanas de La Paz, de acuerdo con la Fiscalía.
Los policías, encarcelados en régimen de detención preventiva, son Jacinto F. G. y Freddy A. M. y enfrentan cargos por presuntos delitos de trata de personas en grado de complicidad, tráfico de migrantes y organización criminal, detalló la fuente en un comunicado.
Según la fiscal, Karina Cuba, encargada del caso, ambos policías se dirigían al aeropuerto y a las fronteras vestidos de uniforme para recoger a las mujeres que llegaban al país, previamente captadas por el dueño del local, Marco Cámara.
Cámara fue denunciado el año pasado por su hija, Noemí Cámara, que tomó la decisión de demoler el local como rechazo a los delitos que ahí se cometieron y establecer un aparcamiento para autos en el solar, ubicado en una zona céntrica de la ciudad de La Paz.
La hija denunció a su padre y al administrador del club, Gustavo Fernández, por supuestamente traer a Bolivia mujeres de varios países con el engaño de convertirlas en modelos o darles trabajos legales, aunque las presionaban para trabajar en el local nocturno.
Fernández y Marco Cámara fueron detenidos en septiembre del pasado año.
(Con información de la agencia EFE)