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Relaciones EEUU-Cuba

Para evaluar las relaciones actuales de EEUU y Cuba

Un grupo de cubanos observa el paso del Air Force One, el avión presidencial estadounidense, sobre la localidad de Santiago de las Vegas.
Un grupo de cubanos observa el paso del Air Force One, el avión presidencial estadounidense, sobre la localidad de Santiago de las Vegas.

Los Castro siempre fueron capaces de manejar el "status quo" antes del 17 de diciembre. Pero dudo que sean capaces de resistir la embestida de las olas masivas de turistas, empresas y periodistas estadounidenses.

Tengo sentimientos encontrados sobre la decisión del presidente Obama de moverse hacia la normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

El Presidente está haciendo todo en su poder por normalizar relaciones, incluida la apertura de embajadas y el relajamiento de las restricciones de viaje, mientras pide el levantamiento del embargo económico. El levantamiento del embargo requiere una ley del Congreso como resultado de la Ley Helms Burton, de 1996, firmada por el presidente Clinton tras el asesinato de cuatro pilotos de Hermanos al Rescate en aguas internacionales a manos del Gobierno cubano.

Estoy preocupado por la manera en la que el presidente Obama ha implementado sus políticas de cambio, incluido su lenguaje apologético y su tibio apoyo a los disidentes cubanos y los Derechos Humanos de los cubanos. Hubiera preferido mucho más ver la normalización acompañada por un cambio de régimen en Cuba o, al menos, mejoras concretas en el tratamiento del régimen al pueblo cubano.

Soy un feroz crítico del presidente Obama en la mayoría de los asuntos. Creo que sus políticas izquierdistas de estilo europeo han debilitado a Estados Unidos doméstica e internacionalmente y han hecho del mundo un lugar mucho más peligroso y mucho menos próspero de lo que debería ser. Aun así, por razones prácticas, apoyo la iniciativa del gobernante de Cuba porque es lo mejor para los intereses de los pueblos estadounidense y cubano.

Dada mi singular historia familiar y el camino profesional que he elegido, mi vida entera ha estado estrechamente ligada a Cuba y las relaciones EEUU-Cuba. Mi padre, Neill Macaulay, fue un veterano idealista del ejército estadounidense que creyó en lo que leía acerca de Fidel Castro en The New York Times y cuando fue a Cuba en 1958 a luchar en el Movimiento 26 de Julio. Luego de que la guerra terminara, sembró tomates por un corto tiempo y los exportó a Estados Unidos. Entonces, debido a la aparición del comunismo, huyó de Cuba en julio de 1960, con mi madre y mi hermano mayor, y yo nací en New Hampshire, en noviembre de 1960.

Inspirado por su experiencia cubana, mi padre se convirtió en profesor de Historia Latinoamericana, con énfasis en la guerra de guerrilla. A través de la Guerra Fría, además de su trabajo académico, usó su experiencia y conocimientos para educar y asistir a los servicios militares y de Inteligencia de Estados Unidos. Como estudiante de mi padre, cada día a la mesa de cenar, así como a través de extensas lecturas y viajes propios, aprendí a respetar el genio malvado de Fidel Castro y seguí de cerca los movimientos cubanos en el tablero de ajedrez mundial.

Desde 1983 he vivido en Miami y he observado los giros y vueltas de las relaciones EEUU-Cuba, como un constante y trágico factor: Fidel Castro, y luego Raúl, ha encontrado siempre un modo de mantener su control totalitario sobre Cuba, en detrimento del largamente sufrido pueblo cubano.

Esto no fue culpa de Estados Unidos; fue culpa de los Castro. Ellos eligieron tomar como rehenes a un país entero y a sus millones de habitantes por décadas, para satisfacer su megalomanía y maximizar su poder personal y su riqueza. Si Fidel Castro hubiera mantenido su promesa inicial de instalar y mantener un gobierno democrático en Cuba, o si Raúl en cualquier momento después hubiera accedido a una transición de dictadura a democracia, como el general Pinochet hizo en Chile a finales de los 80, el embargo hubiera sido levantado y las relaciones diplomáticas normalizadas, y Cuba y su gente hubieran tenido el apoyo total de Estados Unidos.

Los Castro, desafortunadamente, han mostrado que ellos pueden mantener el control total de Cuba indefinidamente ante la política de línea dura de Estados Unidos, incluyendo el embargo comercial, mayormente por sus habilidades despiadadas y su brutalidad, pero también por la ayuda de la suerte (incluyendo el 9/11 y sus consecuencias, que enfocaron a Estados Unidos en adversarios más peligrosos). Ellos han mantenido el control en una variedad de contextos, durante y después de la Guerra Fría y luego de la enfermedad de Fidel en 2006. Nunca olvidaré la víspera de año nuevo de 1989, poco después de la caída del Muro de Berlín. Mi anfitrión costarricense y yo tuvimos un vigoroso debate mientras bebíamos mentiritas. Yo insistía en que el régimen de Castro caería en seis meses; él decía que en 12.

Entiendo el dolor que el cambio de política del presidente Obama ha causado en muchos amigos en la comunidad exiliada cubana. He simpatizado con ellos y su causa justa de una Cuba libre durante toda mi vida, incluidos mis 32 años en Miami.

Lo que los Castro han hecho a Cuba y su gente es un crimen horrendo –miles de personas asesinadas, millones exiliadas y cientos de millones empobrecidos– por más de cinco décadas.

Consecuentemente, la normalización de relaciones con los Castro todavía en el poder se siente como una humillante derrota para muchos exiliados cubanos, especialmente para aquellos de las generaciones más viejas. Como estadounidense cuyo país ganó la Guerra Fría y que está en el lado correcto de la Historia, no veo el cambio en la política EEUU-Cuba como una derrota. Más bien lo veo como una decisión del ganador de utilizar nuevos métodos para limpiar el reducto, mínimamente peligroso, del enemigo.

Muchos de los que critican el cambio de la política de Obama se quejan de que los abusos de Derechos Humanos, los ataques a disidentes y la hostil retórica antiamericana han continuado desde el anuncio del 17 de diciembre de 2014. Todo esto es cierto, pero todo esto ha estado pasando por décadas antes del cambio. La desafortunada realidad es que los Castro siempre fueron capaces de manejar el status quo antes del 17 de diciembre. Pero dudo que sean capaces de resistir la embestida de las olas masivas de turistas, empresas y periodistas estadounidenses.

Quizás los Castro puedan adaptarse a la nueva realidad y mantener el control de Cuba y su gente hasta la inevitable (pero talvez demorada debido a la longevidad de la familia Castro) solución biológica. Incluso si estuviera equivocado sobre la habilidad de los Castro de mantener el poder a pesar del masivo flujo estadounidense, creo que los 11 millones de rehenes que viven en Cuba estarán mejor económica, política y socialmente cuando el cambio de régimen, eventualmente, ocurra.

Los críticos del cambio de política del presidente Obama hacia Cuba, cubanoamericanos y no, se han quejado de que Obama no obtuvo ninguna concesión del régimen de Castro con respecto a los Derechos Humanos, o ni siquiera un progreso mínimo hacia la democracia. Quizás el Presidente trató profundamente de obtener estas concesiones pero le fue imposible. Quizás pareció tan dispuesto a normalizar relaciones que el régimen de Castro no vio necesidad de hacer concesiones y, por consiguiente, mantuvo su línea dura.

Dada la desafortunada historia del presidente Obama apaciguando regímenes dictatoriales antiestadounidenses, incluyendo a muchos más peligrosos que Cuba, por ejemplo, Rusia, Irán, China y Siria, es bastante probable que Obama llegó a un acuerdo más débil de lo que podría haber conseguido con una estrategia de negociación más dura.

Otra crítica válida a Obama en relación con su política hacia Cuba concierne a la manera en la que la presentó. En lugar de defender sin excusarse el embargo que ayudó a ganar la Guerra Fría mediante al sangrado de la Unión Soviética de miles de millones de dólares al año por 30 años, se disculpó por el embargo, como un fracaso de más de cinco décadas.

Obama debió culpar inequívocamente a los Castro por su completa responsabilidad en la miseria del pueblo cubano, destacando que buenas relaciones económicas y diplomáticas estuvieron siempre disponibles si los Castro hubiesen accedido a cesar sus abusos al pueblo cubano. Obama debió enfatizar que Fidel Castro es un perdedor que apostó al caballo equivocado –el comunismo soviético– en lugar de al capitalismo democrático.

En 1959, Cuba se estaba acercando rápidamente al estatus del primer mundo, muy por delante de España, por ejemplo, de acuerdo con cualquier medida social o económica. Hoy, Cuba es un caso perdido y España está sólidamente arraigada en el primer mundo.

El presidente Obama también debió haber dado las gracias expresamente a los miembros de la comunidad cubana en el exilio por sus importantes contribuciones a la victoria de Estados Unidos en la Guerra Fría, a través de sus valientes y diligentes esfuerzos en el Ejército estadounidense y los servicios diplomáticos y de Inteligencia, así como en el sector privado. De esa manera, podría haber tranquilizado a los exiliados sobre que, como estadounidenses, son ganadores y que el cambio de política hacia Cuba es un cambio en las tácticas, diseñado para acabar con el último adversario de la Guerra Fría.

El presidente Obama de un ala anti-anticomunista del Partido Democrático y ha implementado una política exterior estadounidense basada en la debilidad. Entonces, no estoy sorprendido de que él no presentara ni implementara el cambio en la política hacia Cuba del modo en que me hubiera gustado: Del modo en el que el presidente Reagan o el presidente Romney lo hubieran hecho. Aun así, creo que la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba como propone el presidente Obama es, en general, un cambio positivo para Estados Unidos y para el pueblo cubano. El pueblo cubano no estará peor como resultado del cambio, y es casi seguro que estará mejor.

El tren estadounidense ha partido. La pasada semana, comités del Congreso, dominado por republicanos, dieron los primeros pasos para levantar las restricciones de viajes de estadounidenses a Cuba y las limitaciones de los bancos de comerciar con la isla.

Con la eliminación de las restricciones a turistas y empresas estadounidenses, al régimen de Castro le será difícil negarle al pueblo cubano (y a muchos miembros del régimen y simpatizantes que quieren hacer negocios con Estados Unidos) los beneficios económicos de este cambio, que la gente sabe que está en camino.

Ciertamente, los Castro y sus compinches se beneficiarán con creces en el corto plazo de un aumento de negocios con Estados Unidos, pero el pueblo cubano común –las personas más importantes para mi análisis– también se beneficiarán. Como resultado de la afluencia de estadounidenses, estarán mejor económica y políticamente cuando se produzca el inevitable cambio de régimen.

Dado que el cambio tiene un potencial alcista importante y una desventaja mínima, lo apoyo.

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EEUU extiende nuevamente ley que respalda el embargo a Cuba

La actual extensión de la ley que sustenta el embargo a Cuba, firmada por Biden, tiene fecha de expiración el 14 de septiembre de 2025. (Foto AP/Ramón Espinosa, Archivo)
La actual extensión de la ley que sustenta el embargo a Cuba, firmada por Biden, tiene fecha de expiración el 14 de septiembre de 2025. (Foto AP/Ramón Espinosa, Archivo)

El presidente Joe Biden dijo que la extensión por un año más de la aplicación de la Ley de Comercio con el Enemigo, que permite mantener el embargo a Cuba, "es de interés nacional de Estados Unidos".

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El presidente estadounidense Joe Biden extendió por un año más la aplicación de la ley que permite mantener el embargo comercial sobre el gobierno de Cuba, según anunció en un memorando enviado a los Departamentos del Tesoro y Estado y publicado el miércoles por el Registro Federal.

Biden dijo que determinaba quela continuación del ejercicio de esas autoridades con respecto a Cuba durante un año es de interés nacional de Estados Unidos”.

Se trata de la renovación de la Ley de Comercio con el Enemigo, que data de 1917, bajo el mandato del presidente Woodrow Wilson, y que permite a la administración de turno restringir las actividades comerciales con cualquier nación al considerarla un enemigo de Estados Unidos.

En el caso de Cuba el embargo fue establecido en 1962 por el presidente John F. Kennedy.

La actual extensión firmada por Biden tiene fecha de expiración el 14 de septiembre de 2025.

“Por lo tanto, en consonancia con la autoridad que me confiere la sección 101(b) de la Ley Pública 95-223, continúo durante 1 año, hasta el 14 de septiembre de 2025, el ejercicio de esas autoridades con respecto a Cuba, tal como se implementan en las Regulaciones de Control de Activos Cubanos, 31 C.F.R. Parte 515”, dijo el Presidente en el memorando.

Cuba ha culpado durante años al embargo de Estados Unidos de la crisis económica y social en la isla. La ley permite, sin embargo, una variedad de transacciones con Cuba, como el envío de ayuda humanitaria, la exportación de alimentos y medicinas, remesas, servicios de telecomunicaciones, y viajes de cubanoamericanos a la isla.

Desde 1992 La Habana somete cada año a votación en la Asamblea General de Naciones Unidas una resolución exigiendo el levantamiento del embargo, que es respaldada por una amplia mayoría de países.

Diplomáticos cubanos en EEUU viajaron a Atlanta para reunión con sindicalistas y socialistas

Los diplomáticos cubanos presidieron la charla con los activistas en Atlanta.
Los diplomáticos cubanos presidieron la charla con los activistas en Atlanta.

Dos miembros de la Misión diplomática de Cuba en Washington se reunieron con decenas de activistas estadounidenses en la ciudad de Atlanta.

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Al menos dos diplomáticos cubanos, con altos cargos en la Embajada de Cuba en los Estados Unidos, participaron el mes pasado en una reunión celebrada en Atlanta con activistas de izquierda y líderes sindicales, informó la organización Workers.org.

Alejandro García del Toro, segundo jefe de la Misión de la Embajada de Cuba en Washington, y Gabriela Castillo Rodríguez, segunda secretaria de la sede diplomática, participaron en el evento auspiciado por la emisora radial WRFG 89.3FM, una estación de radio comunitaria progresista.

Según refiere el portal sindical, en la reunión del 22 de agosto estuvieron decenas de activistas de los grupos Black Alliance for Peace, Community Movement Builders, Malcolm X Grassroots Movement, Jewish Voice for Peace, Workers World Party, Freedom Road Socialist Organization y ANSWER Coalition.

De acuerdo a Workers.org, en el encuentro participaron miembros de los sindicatos de camioneros y pintores y la Coalición de Sindicalistas Negros, activistas de la vivienda y de “Stop Cop City”, además de estudiantes palestinos y trabajadores de Amazon.

La organización socialista Atlanta Democratic Socialists of America (ATLDSA) también informó sobre la charla con los diplomáticos cubanos y, según expresaron en sus redes sociales, les sirvió para aprender sobre el embargo de Estados Unidos a Cuba y "los impactos dañinos de las sanciones estadounidenses sobre Cuba".

De acuerdo a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, el documento que desde 1964 sirve de pauta para regular el comportamiento de Embajadas y sedes diplomáticas, las funciones de una misión diplomática se limitan a: representar al Estado acreditante ante el Estado receptor; proteger en el Estado receptor los intereses del Estado acreditante y los de sus nacionales, dentro de los límites permitidos por el derecho internacional; negociar con el gobierno del Estado receptor; enterarse por todos los medios lícitos de las condiciones y de la evolución de los acontecimientos en el Estado receptor e informar sobre ello al gobierno del Estado acreditante; e. fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones económicas, culturales y científicas entre el Estado acreditante y el Estado receptor.

Se dispara la exportación de autos de EEUU a Cuba, podría llegar a 50 millones de dólares en 2024

FOTO ARCHIVO. Los conductores esperan su turno para cargar combustible en sus vehículos en una gasolinera en La Habana, Cuba, el 14 de julio de 2022. (Foto AP/Ramon Espinosa)
FOTO ARCHIVO. Los conductores esperan su turno para cargar combustible en sus vehículos en una gasolinera en La Habana, Cuba, el 14 de julio de 2022. (Foto AP/Ramon Espinosa)

Las exportaciones de vehículos de EEUU a Cuba podrían superar los 50 millones de dólares este año, cinco veces más que en 2023.

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En los primeros seis meses de 2024, las exportaciones de vehículos desde Estados Unidos a Cuba alcanzaron más de 36 millones de dólares, según el más reciente informe del Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba.

Las exportaciones de autos usados representaron la mayor parte, con un valor de 34.587.077 dólares entre enero y julio de 2024, informó John S. Kavulich, presidente de dicha organización no gubernamental creada en 1994.

“Las ventas de vehículos a Cuba son parte de la gran historia de este año”, acotó el experto, quien tachó el acontecimiento como el cambio más significativo en comparación con el año pasado.

Según su proyección, el negocio de la venta de autos a Cuba pudiera rondar los 50 millones de dólares en los próximos meses.

Tan sólo en el mes de julio, las exportaciones de vehículos usados sumaron 3.705.643 dólares.

“El incremento es notable, si tomamos en cuenta las dificultades económicas que enfrenta Cuba, como la escasez de electricidad y combustible, y los altos precios de este último”, dijo Kavulich.

En 2023, las exportaciones de autos a Cuba totalizaron 9.824.627 dólares, mientras que en febrero de 2024 casi se alcanzó la mitad de esa cifra.

Para adquirir un vehículo en Cuba, es necesario cumplir con las licencias emitidas por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, las cuales permiten la compra a residentes naturales o personas jurídicas cubanas y extranjeras.

Potenciales compradores de autos inspeccionan un automóvil en La Habana, Cuba, el 25 de febrero del 2020.
Potenciales compradores de autos inspeccionan un automóvil en La Habana, Cuba, el 25 de febrero del 2020.

Recientemente, el gobierno cubano anunció una actualización en la política para la comercialización de vehículos, cuyas normas jurídicas se publicarán antes de octubre de 2024.

Según Kavulich, la mayoría de los compradores de vehículos procedentes de EEUU son empresarios del sector privado cubano, a pesar de que el gobierno sigue dificultando el crecimiento de este sector en la isla.

Aun así, opinó el experto, La Habana reconoce que el sector privado es fundamental para la economía, a pesar de sus reticencias.

Caen los alimentos

En contraste con el aumento de las exportaciones de autos, las de alimentos disminuyeron un 2.6% en julio de 2024, con registro de 31.457.528 dólares, en comparación con 32.313.837 dólares del mismo mes en 2023.

El gobierno de Díaz-Canel mantiene que "el bloqueo es el principal escollo para avanzar en la búsqueda de la prosperidad y bienestar de la población cubana”, y asegura que los daños ocasionados en más de seis décadas de la aplicación de esta política ascienden a más de 147.853 millones de dólares.

En el informe del Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba, la isla aparece mencionada como ocupante del puesto 50 entre los 222 mercados de exportación de productos agrícolas y alimenticios de EEUU.

Visas de no inmigrante sólo benefician al régimen de Cuba y atentan contra la seguridad de EEUU, alertan senadores

FOTO ARCHIVO. Cubanos hacen fila frente a la embajada de Estados Unidos en La Habana el día de su reapertura para los servicios consulares y de visas. (AP Foto/Ismael Francisco)
FOTO ARCHIVO. Cubanos hacen fila frente a la embajada de Estados Unidos en La Habana el día de su reapertura para los servicios consulares y de visas. (AP Foto/Ismael Francisco)

Tres senadores republicanos alertaron al secretario de Estado de EEUU que la expansión de las visas de no inmigrantes a los cubanos beneficiará mayormente a miembros de la cúpula gobernante y que será casi imposible realizar una investigación adecuada de los posibles beneficiarios.

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Los senadores republicanos Marco Rubio, Rick Scott y Ted Cruz enviaron una carta al Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en la que alertan que la reciente expansión de los servicios de visas de no inmigrantes para Cuba sólo beneficia a un Estado Patrocinador del Terrorismo y pone en mayor peligro la seguridad nacional.

A mediados de agosto se anunció que la Embajada de Estados Unidos en La Habana comenzará a procesar algunos tipos de visado de no inmigrante, incluyendo los de intercambio cultural, religiosos, académicos o de estudios, entre otros.

Los legisladores opinaron que la expansión de las visas de no inmigrantes estará sesgada hacia el beneficio de los miembros de la élite o la clase dirigente y dijeron a Blinken que es muy probable que quienes reciban ese tipo de visas "tengan relaciones favorables con el régimen".

Los representates de Florida (Scott y Rubio) y Texas (Cruz) dijeron que “el régimen históricamente ha patrocinado a atletas, artistas y animadores para difundir su propaganda en el extranjero” y que “sólo a aquellos que hablen positivamente del régimen se les permitirá salir de la isla”.

Asimismo opinaron que “será casi imposible realizar una investigación adecuada de los posibles beneficiarios de las visas de no inmigrante” dada la "falta de transparencia" del régimen.

“En lugar de obligar a la dictadura cubana a poner fin a sus abusos de los derechos humanos y traer la democracia a la isla, la administración Biden-Harris sólo ha buscado oportunidades para apaciguar al régimen y reparar las relaciones diplomáticas. No vemos ninguna otra razón para ampliar las visas de no inmigrante a los individuos cubanos y ninguna justificación de por qué hacerlo sirve a los intereses de los Estados Unidos”, escribieron los senadores.

Por otra parte, recordaron que esta no es la primera vez que la Administración Biden-Harris ha tomado medidas “para aplacar al régimen cubano al aliviar las restricciones migratorias”.

“Recientemente, la administración introdujo un programa de libertad condicional (parole humanitario) que ha permitido que ex funcionarios de alto rango del régimen y miembros de las fuerzas de Seguridad del Estado, todos ellos cómplices de abusos de los derechos humanos en la isla, se infiltraran y residieran en Estados Unidos. La Administración Biden-Harris detuvo este programa solo después de los informes de fraude y abuso generalizados, lo que demuestra nuestra incapacidad para investigar adecuadamente a las personas procedentes de la isla”, dijeron.

Teniendo en cuenta las preocupaciones señaladas anteriormente, los senadores pidieron a Blinken que explique "cómo sirve a los intereses de los Estados Unidos la ampliación de los visados nacionales a los ciudadanos cubanos” y “cómo se asegurará de que no se expidan visados nacionales a personas con vínculos con el régimen”.

También preguntaron si el gobierno de Estados Unidos ha ampliado los visados nacionales a territorios como Irán, Corea del Norte y Siria, los otros tres países en la Lista de Países que Patrocinan el Terrorismo.

Senadores republicanos Scott y Rubio presentan resolución de condena al gobierno cubano

Senadores Rick Scott y Marco Rubio, en una foto de archivo.
Senadores Rick Scott y Marco Rubio, en una foto de archivo.

La medida subraya que EEUU no tolerará los abusos de derechos humanos del régimen cubano y alerta sobre la influencia desestabilizadora que ejerce en la región.

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Los senadores republicanos por la Florida, Rick Scott y Marco Rubio, presentaron una resolución que condena al régimen cubano que, señalaron, continúa con sus intentos de amenazar la estabilidad y la seguridad en el hemisferio occidental y llevando a cabo crímenes atroces contra sus ciudadanos.

Los senadores expresaron que el régimen cubano ha convertido a Cuba en un refugio seguro para la China comunista, Rusia, Irán y Venezuela, y que Estados Unidos debe seguir defendiendo la democracia y los derechos del pueblo cubano.

“El régimen comunista cubano ilegítimo es una fuerza desestabilizadora en el hemisferio occidental, un refugio seguro para los terroristas, un amigo de los enemigos de Estados Unidos, un opresor del pueblo cubano y un violador de los derechos humanos, expresó Scott en un comunicado.

Añadió que la resolución deja en claro que “Estados Unidos no tolerará los abusos de los derechos humanos del régimen cubano” y que utilizará toda la fuerza del gobierno para hacerlos responsables.

Por su parte, Rubio expresó que “el mundo está siendo testigo de las múltiples formas en que el régimen de Díaz-Canel ha servido como títere de China, Irán y, más recientemente, Rusia” y que “Estados Unidos tiene el deber moral de defender los intereses del país, ademas del orden democrático y la justicia en el Hemisferio Occidental”.

La resolución critica al régimen por su política de hostigar y encarcelar a sus ciudadanos, por el envio de médicos a misiones por las que reciben sólo entre el 10 y el 25 por ciento de su salario, por estar en la Lista de Países que Patrocinan el Terrorismo, por ser una fuente de inestabilidad regional al enviar a Venezuela personal cubano que asesora e instruye a agencias de inteligencia venezolanas y da asistencia de seguridad a Nicolás Maduro, y por utilizar la inmigración ilegal como un arma para abrumar la frontera de los Estados Unidos, entre otras acusaciones.

La resolución dice que, “considerando que la política de los Estados Unidos ha tenido como objetivo desde hace mucho tiempo el brindar libertad, prosperidad y democracia al pueblo cubano” se resuelve que el Senado se opone a cualquier revisión de la política de los Estados Unidos hacia Cuba establecida en la legislación de los Estados Unidos hasta que el régimen cubano cambie las políticas antes mencionadas y su hostilidad hacia los Estados Unidos”.

También hace un llamamiento al gobierno de los Estados Unidos para que “utilice todas las herramientas diplomáticas para persuadir a los gobiernos extranjeros y a las organizaciones internacionales a que unan sus esfuerzos y coordinen actividades para brindar libertad y democracia a Cuba”, y considera que Estados Unidos debe trabajar con aliados y democracias afines para buscar la expulsión de Cuba del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

La resolución pide además que se mantenga a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado y que dicha agencia presente informes semestrales al Congreso, el 1 de marzo y el 1 de septiembre de cada año, sobre sus esfuerzos para llevar la libertad y la democracia a Cuba sobre la base de los principios delineados en la resolución.

También alienta al Representante Comercial de Estados Unidos a que “entable consultas con el Gobierno de México y todos los demás países que participan en el tráfico de médicos cubanos, no solo en México, sino en todos los demás países que violan las disposiciones laborales del Tratado Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC)”.

La representante republicana por la Florida, María Elvira Salazar, presentó una resolución complementaria en la Cámara de Representantes.

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